lunes, 11 de abril de 2016

Mucho daño en poco tiempo

por Omar Dalponte*

Omar Dalponte@gmail.com

Ciento veinte días con sus respectivas noches bastaron para que el macrismo quedara exhibido ante el mundo en su grosera desnudez. De aquel Mauricio bailando como un títere en los balcones de la Casa de Gobierno al hombre demacrado que para vergüenza de los argentinos aparece hoy en las primeras planas de los diarios de todo el mundo, la diferencia es notable. La cara de embeleso con que Macri observaba al presidente de los Estados Unidos, Barack Obama, dio paso al rostro de un hombre descalabrado, tímido y miedoso que hoy trata de explicar lo inexplicable. Mauricio Macri es el presidente de una porción de la Argentina, no de todos los argentinos. De aquí en más, es muy probable que su caída barranca abajo sea inevitable. Radicar falsas empresas en los llamados paraísos fiscales, dejar sin trabajo a miles de personas y causar un estrago en la economía de nuestro país, son cosas inaguantables para
un pueblo que recientemente vivió un tiempo de inclusión y dignidad.
No se debe perder un minuto más. Es tiempo de poner en marcha una contraofensiva democrática contra el neoliberalismo y luchar denodadamente por la unidad popular, especialmente por la unidad  del Peronismo, fuerza a la que hoy, por medio de diferentes artilugios políticos y jurídicos se trata de dividir y de impedir su organización. Un mensaje del cual participamos en su redacción, surgido de los debates que se realizan en la Unidad Básica “4 de Junio” cuya titularidad ejerce el joven dirigente Hernán Lakota, es un trabajo dirigido a la militancia local que merece ser tenido en cuenta. He aquí su texto completo: “Recorriendo la historia del Peronismo es muy probable ceder a la tentación de hablar de leales y traidores. Y si imaginamos el futuro seguramente se puede pensar que alguna vez habrá un tiempo de purificación en las aguas del inmenso mar peronista. Todo es materia opinable y todo es posible imaginar. Pero en este presente de sorpresa, bronca y necesidad de debates intensos, trabajar por la unidad del peronismo en particular y del campo popular en general es absolutamente imprescindible.
Buscar enemigos dentro de las filas del peronismo es perder estúpidamente el tiempo haciéndole el juego a quienes pretenden dividirnos para debilitarnos e impedir nuestra recuperación.
El enemigo no está entre nosotros. Los adversarios y enemigos están en otras veredas. En esta línea de pensamiento y convencidos de la necesidad de buscar comunes denominadores con los peronistas de nuestro Lanús, organizaremos y concurriremos a todas las reuniones en que los compañeros y compañeras estén dispuestos a trabajar por la unidad de nuestro Movimiento y a levantar bien alto nuestras banderas de Justicia Social, Independencia Económica y Soberanía Política.
Hoy más que siempre es necesario reivindicar la figura de Perón, de Eva Perón y expresar, a viva voz, nuestro orgullo de ser peronistas haciéndonos cargo de nuestro pasado. De todo nuestro pasado. Asimismo es menester poner en el presente toda nuestra voluntad y fuerza militante para la unidad, solidaridad, organización y movilización del Movimiento Nacional Peronista. Hoy más que siempre apoyamos la más amplia y generosa unidad del peronismo comprometiéndonos a trabajar en esa dirección sin ningún tipo de discriminaciones. Para un peronista no debe haber nada mejor que otro peronista a fin de hacer posible la recomendación que hiciera el general Perón que para un argentino no haya nada mejor que otro argentino.
Saludamos fraternalmente, con todo entusiasmo, la posible unidad de los trabajadores en una CGT única y señalamos la conveniencia de recuperar activamente dentro del Movimiento Obrero Organizado el accionar de las “62 organizaciones Peronistas”.
Los trabajadores han sido y deberán seguir siendo la columna vertebral del Movimiento Nacional Peronista. Por eso es necesario incorporar a nuestras filas y que tengan una genuina representación a la mayor cantidad posible de compañeras y compañeros de los gremios. Por eso declaramos nuestra más absoluta solidaridad con las trabajadoras y trabajadores que han sido cesanteados por la brutalidad del conservadorismo que gobierna exclusivamente para minorías dispuestas a someter a la mayoría de los argentinos. Teniendo la seguridad de que el Peronismo es la fuerza política con mayor sensibilidad respecto a las necesidades del pueblo proponemos unirnos y disponernos a marchar con vocación de poder por la grandeza de nuestra Patria.
Convocamos a la reorganización del Partido Justicialista en todos los niveles y a un diálogo franco y abierto entre los peronistas, sin exclusiones, para colocar a nuestro dispositivo político en forma total e incondicional al servicio del pueblo.
Es la hora de la militancia en que cada una de nosotras y cada uno de nosotros debe asumir ante la sociedad la responsabilidad de representar al Peronismo”. En la cancha veremos a los pingos.
  (*) De Iniciativa Socialista