El titular sería Gorrini por el pacto Grindetti-Russo. Al adjunto lo bancan los consiglieri Lanzieri y Folino, y ahora la UCR.
Cuando a partir de las 11:00 de mañana los concejales voten al defensor del pueblo, muy probablemente se pongan nuevamente lejos de lo que quiere e impulsa precisamente el pueblo.
De los cuatro candidatos propuestos a la defensoría, indudablemente quien más apoyo popular y político concitó fue el abogado Hernán Colombo Russell, fundamentalmente por su cruzada en favor de los enfermos de cáncer. El último respaldo fue el del GEN de María La Rosa. Pero Colombo Russell no tiene padrino.
En cambio Alejandro Gorrini, desconocido en los ámbitos políticos y sociales, corre con el caballo del comisario, porque es abogado del club Lanús y por ende de Nicolás Russo, y éste último pactó con Nestor Grindetti para ser una oposición complaciente, como lo viene anunciando este medio. Si lo eligen a Gorrini el pacto al estilo cosa nostra, quedará matemáticamente probado.
Pero hay más: El defensor adjunto también sería número puesto: Se trata del abogado Eduardo Marciano (foto) que llegó tarde a la presentación de candidatos, tan tarde que lo impugnaron. Marciano es un invento de Silvano Lanzieri y Carlos Folino -los consiglieri de Grindetti, respectivamente- y fue asesor de este último durante su concejalía. Y Marciano y Folino le dieron a Grindetti durante esa concejalía, la coartada jurídica para que el entonces ministro de la economía porteña, pudiera timar al electorado al no asumir su banca de edil para la que había sido elegido en 2013, basándose en una argucia legal. Ahora viene el pago de favores. Folino es el vice presidente del Instituto de Previsón Social del gobierno bonaerense y Marciano aspira a la defensoría adjunta.
Y el dúo I consiglieri obtuvo para Marciano el apoyo de Nicolás Teodosiú, o sea el de la UCR Lanús, que no es poco.
