miércoles, 9 de noviembre de 2016

Triunfo en la cueva de delincuentes

por Lisandro Martínez*

El aumento en la dieta de diputados puso de relieve la naturaleza sórdida del “dietazo” y la extorsión hacia toda la Cámara de Diputados, por el momento elegido por la vicepresidenta Michetti a cargo del Senado y por el presidente de la cámara baja, Monzó, dos estrechos asesores del presidente de la Nación, quienes decidieron junto a Macri el desmedido aumento en las dietas horas antes de discutirse en el recinto el presupuesto 2017. Estas circunstancias tan sensibles fueron analizadas al detalle por la mesa chica macrista que en el intento de corromper a todo el cuerpo legislativo no se anduvo con chiquitas.
   La “ley de leyes” presentada por los macristas resultó una estafa a medida para el FMI y un canal para continuar tomando deuda externa a lo loco peligroso:  Se estiman más de u$s 60.000 millones que se suman a los u$s250.000 millones de deuda dejada por los K.
   Este proceso coimero, como dice con altura literaria el proverbio “Dádivas que quebrantan
peñas y a la justica por más señas”, lo precipitó el macrismo sobre la “oposición” al momento de tener que llevar adelante el pacto con los fondos buitres, una página bochornosa de la entrega nacional en ambas cámaras protagonizada por el macrismo y la oposición, incluso el FpV. El presupuesto votado es un ajuste más contra trabajadores y jubilados, preanuncia despidos, aumentos salariales desvinculados de la inflación y la pérdida de valor de los sueldos. Prevee un aumento salarial del 17% mientras los tarifazos superan el 70% en cada servicio.
   Gobierno y oposición intentan con esto llevar al salario real a un retroceso histórico para beneficio de las patronales que hipotéticamente vendrían a “la factoría” si no es que antes el Deutsche Bank no va a la quiebra y se reanima la crisis capitalista internacional irresuelta desde 2008.
   Congreso y Senado de la Nación han servido para los peores crímenes contra el pueblo; fue en esos ámbitos donde se votaron leyes retrogradas y se dieron cita criminales para acallar denuncias contra el imperialismo inglés. En setiembre de 1934 un comisario asesinó en el recinto a un senador opositor.
   En 1940 mediante Diputados se estafó al fisco vendiendo y revendiendo tierras de El Palomar, con sobornos y prebendas para varios legisladores. En 1955 Perón hizo votar un contrato por 40 años para que la petrolera Stándar Oil explotara 50.000 hectáreas en Santa Cruz. En 1984 Alfonsín perdió por un voto su Ley de superflexibilidad laboral reclamada por el Consenso de Washington. En 1987 Alfonsín, la UCR y el PJ aprobaron leyes de amnistía a los genocidas; con Menem el Parlamento votó la embrutecedora Ley Federal de educación y en 1992 un diputrucho, instruido por el menemismo, se sentó en una banca y con su voto ilegal se privatizó Gas del Estado. En 2000 Flamarique, el ministro de Trabajo de la Alianza, volvió a intentar el voto a la ley de empleo para barrer conquistas obreras, para eso corrompió a los senadores del PJ a quienes les dio dinero en efectivo vía Pontaquarto, quien luego arrepentido contó todo en detalles. La ley se votó el 11/5/2000. Durante el Kirchnerismo, CFK vetó el 82% móvil para jubilados. Se votó el acuerdo con Chevrón con cláusulas secretas violadoras de la soberanía. Se votó la ley de resarcimiento para obreros de YPF presentada por el PO/FIT pero nunca se instrumentó el pagó de deuda que data de 1991.
         A principios de 2016, oposición y oficialismo aprobaron el pago a los fondos buitres reconociendo deuda externa ilegítima e ilegal contraída por la dictadura. Luego el blanqueo de capitales para evasores, las rebajas de impuestos a las terminales automotrices y la reforma política reaccionaria. En mayo de 2016 en la Legislatura de PBA con el voto de cambiemos, FR y Gen, se sancionó la Ley de Emergencia Administrativa y Tecnológica que congela las vacantes, impide el pase a planta de contratados y precarizados y prepara una nueva ola de despidos. La votación fue sin debate ya que la presidencia ordenó votar a libro cerrado. Este año Diputados y Senadores no sancionaron a la Canciller Susana Malcorra, quien ocultó denuncias de que integrantes de los cuerpos de paz de la ONU violaron menores en la República Centroafricana, entre 2013 y 2014.
    El Parlamento es enemigo de los intereses populares y nacionales: senadores y diputados votan órdenes dictadas para que los grandes monopolios hagan negocios. En ese ámbito corroído por las “Dádivas que quebrantan peñas y a la justicia por más señas”, el 2/11 Néstor Pitrola como tribuno del pueblo rechazó de plano el dietazo y llamó a que se votara sobre tablas. Dijo “No al ajuste y no al dietazo surge de mirarnos en el espejo de los salarios de la clase obrera y no en los sueldos de gerentes financieros para los que legislan los bloques del poder en el Parlamento”.
   El voto fue ajustado 104 a 112 de los que no quisieron anular los aumentos, hubo 40 que no fueron a votar entre ellos Cabandié, Garré y De Pedro (FpV); Massa felicitó por los medios a Pitrola y éste lo rechazó señalando “es demagogia, Massa prefirió no estar a la hora de votar”. Tampoco estuvo Stolbizer quien antes de la votación arrancada por Pitrola se cansó de defender en los medios el aumento en la dieta de los legisladores (DYN 1/11/16). A Pichetto le pareció "bien" el “dietazo” porque "entrar en la administración pública es difícil y al final terminás procesado y los sueldos tienen que ser razonables”. (www.eldiario24.com/4/11/16). El diputado Amadeo acordó con Pichetto, si los diputados no cobraran “un buen sueldo”, en el Congreso “sólo estarán los ricos o los chorros” (Ámbito, 5/11).
   Mario Barletta (UCR) dijo: “Está claro, somos los que menos ganamos. Estamos por detrás de gerentes de empresas estatales, ejecutivos o legisladores provinciales, que no viajan”. (notife.com/3/11/16)
   El enorme rechazo popular que causó el obsceno aumento entre la población, con salarios por debajo de la línea de pobreza ($12.800), fue advertido por Macri -el responsable del dietazo- quien intentó recolocarse pidiendo “no se pasen de largo”.
   Al día siguiente a las 3 de la madrugada, Monzó anunció la decisión de retrotraer el aumento de las dietas del 47% al 31%.  Es el séptimo recule en chancletas de un gobierno débil: ¡Hay que superar a la vendida burocracia Sindical!
   La reacción caliente de la opinión popular harta, revela que los trabajadores están a la espera de la primera convocatoria que surja para salir a derrotar al ajuste.
   El 19/11 el FIT/PO convoca: ¡Abajo el Ajuste, todos a Atlanta!
  (*) Del Partido Obrero