martes, 29 de octubre de 2013

Un desafío que la izquierda superó: 30% más que en las PASO

por Lisandro Martinez

lisandromartinez47@yahoo.com.ar 

El 11/8/2013 se produjo un hecho histórico para la clase obrera en todo el país. El Frente de Izquierda y los Trabajadores fue acompañado por 900.371 votos de ciudadanos, por sobre todo obreros y jóvenes, cifra récord que manifestó la bancarrota capitalista y el agotamiento de la experiencia nacionalista burguesa.
Dos meses después y en vísperas de un ataque furibundo a las condiciones de vida de las masas protagonizado por todo el arco político, desde “los renovadores” pasando por los K, los Unen, el PRO y el FCyS, la Izquierda conquistó en todo el país -por ahora y sin ir al recuento-, 1.175.371 electores.
El fin de ciclo no debe ser confundido sólo con el desbande del kirchnerismo; es la expresión que involucra a todo el régimen, el fracaso no sólo es K sino de todas las agrupaciones tradicionales que han gobernado todo el período democrático.
El dato no es menor si se tiene en cuenta que el programa que levanta el FIT es el de los gobiernos obreros de la historia mundial, de allí que no se aparta ni por un momento de la defensa de los intereses históricos de la clase trabajadora, no tiene ningún aspecto conciliador con las patronales, no reclama “Democracia con Justicia Social” sino que gobiernen los trabajadores, señalando como balance 30 años de responsabilidad de gobiernos devaluadores, reducidores de salarios y ajustadores en la llamada democracia. 
El FIT ubicándose al borde del millón doscientos mil votos es una expresión nacional de Norte a Sur: en Salta estamos como segunda fuerza con más del 19%, un solo punto por debajo del Sojero Olmedo, habiéndole el PO sacado 13 puntos al “cristinismo”. Somos terceros en Jujuy, Formosa y Mendoza, en los tres lugares crecimos el 50% en dos meses. En Santa Cruz
siendo cuartos crecimos el 50% y en Caleta Olivia, asentamiento petrolero, hicimos una excelente elección como en Bariloche y Córdoba Capital. La conclusión nacional es que una fracción importante de la clase obrera peronista saltó la valla y acompaña al Frente de Izquierda.
Ingresamos un Legislador en la CABA, 3 Diputados Nacionales y posiblemente se sume otro, 1 Diputado Provincial por el GBA, 3 por Mendoza y concejales en varias provincias, incluso 1 en Tres de Febrero en el conurbano bonaerense. 
Nadie podrá sentirse sorprendido porque los planteos del FIT sean seguidos por 16.000 ciudadanos en Lanús. El FIT se colocó a sólo 3% del 3ro., desplazando a De Narváez/Moyano a la 5ta posición.
El dato sobresaliente en Lanús es la polarización electoral entre Massa y Díaz Pérez que concentraron casi el 80% de los votos. Esta encerrona para la causa popular Massa la enhebra con declaraciones reveladoras como “Arancelar la Universidad” mientras para abordar la seguridad tiene sus propias patotas, como en Varela a las órdenes del delincuente “La Garza Sosa” ahora dedicado a romper huelgas con un bate de beisbol en sus manos.
 A las 02:20 del 28/10/2013 se confirmaba la derrota sin vuelta de los Nac&Pop, los datos oficiales de la interna del “pejotismo” en Lanús tenían estos resultados: 
Massa (Frente Renovador): 46%.  
Díaz Pérez (Frente para la Victoria): 33%.
Es interesante decir ahora que estas dos fracciones de una misma política no tienen nada que plantear frente a la crisis soberana que ya actúa sobre nuestra vida doméstica y que van a descargar con rigor sobre los hombros de los trabajadores.
Se consolida así la debacle de un gobierno que vino pulsando la opción nacional y popular, pero su “progresismo” conservador cedió posiciones -porque así lo decidió- y finalmente se inclinó con todo a la derecha en su afán por terminar la pelea de pie. Los afiches fotográficos de Scioli proclamando la seguridad con las mismas fuerzas de represión incriminadas una y otra vez como socios de la delincuencia es una postal del pantano donde la derecha está metida hasta la nariz, sin recursos políticos que la habiliten para presentarse sensatamente ante la sociedad o cohesionar a la clase obrera detrás de sus posiciones reaccionarias.  
Los resultados nacionales exponen también el fracaso estrepitoso de la burocracia sindical por acompañar políticas antiobreras: ¡impuesto al salario¡ ley antiterrorista, Monsanto, mega minería, la vuelta de los represores con Milani, etc.
 Moyano con De Narváez, el Momo en su laberinto judicial para no ir en cana, Yasqui, Delía y Caló con la CTA/GCT oficialista, están atrapados en la telaraña de su dependencia del gobierno patronal saqueador de la ANSES. Ni que hablar de las experiencias oportunistas de la CTA Micheli que atado a Moyano aunque en otra lista, nunca se diferenció. 
La fracción del sindicalismo burocrático que hoy celebra el triunfo de Massa vuelve a chocarse con la misma piedra que les impusiera el acuerdo Menem/Alsogaray. 
En 2015, si antes no se los traga la ola popular que imponga la expulsión de la burocracia de los sindicatos, van a acompañar la experiencia Scioli/Massa con la posibilidad que la crisis soberana incluya al PRO, que gobierna la CABA con la estrategia de la especulación inmobiliaria vendiendo tierras fiscales en Lugano y Soldatti.   
Los grandes derrotados son Cristina/Scioli quienes agarrados a las paredes en pleno terremoto decidieron ir a la derecha, sacándola del escenario a Cristina y lo que es más brutal colocando a un candidato como Martín Insaurralde, mano derecha de Jorge Rossi en Lomas de Zamora y además pollo criado en el invernadero de Duhalde (archienemigo de los Nac&Pop).
Duhalde fue quien incorporó, por compartir la sacristía, a Massa de la UCEDE al funcionariado público y lo llevó como directivo de la ANSES para diseñar el saqueo de esa propiedad obrera, que luego profundizó el kirchnerismo.
 El Frente de la Izquierda y los Trabajadores es una fuerza en franco ascenso, mientras los opositores que flotan debajo del PJ/FPV ya gobiernan con el programa de los impuestazos y el cercenamiento de las conquistas obreras, como el Frente Progresista Cívico y Social y el PRO.
La vanguardia del pelotón que acompaña a Massa y a “los opositores” ha gobernado el país con Alfonsín, Menem, la Alianza, Duhalde y con el matrimonio Kirchner.
 Con el Frente de Izquierda los trabajadores vamos por lo nuestro. 
La Izquierda no espera el 10 de diciembre para asumir, ya está en la calle para organizar la defensa de lo nuestro. Vení con nosotros.