domingo, 21 de marzo de 2021

A Maia la encontró el pueblo, no la policía

por Lisandro Martínez*

El martes 16/3/2021 se pudo leer una denuncia por twitter de @mandamartinok:  “Maia fue secuestrada hoy en CABA. Vecinas y familia se movilizan para encontrarla haciendo un corte de calle. Por su condición social ni en la comisaría se ocupan de buscarla, cuando hay un sospechoso del secuestro. Difundamos la búsqueda y la denuncia”. Ahí nomás Rodríguez Larreta aprovechó los largos vericuetos kafkianos aplicados en la comisaría para tomar la denuncia y así descargar la responsabilidad de la demora en la madre de la niña desaparecida.

Si la nena está con vida es por la acción decidida de su familia y los vecinos de la humilde barriada, quienes desde el principio cortaron las calles del barrio Destacamento Cildañez, en pleno centro geográfico de CABA, para persuadir primero a la policía para que le tomaran la denuncia a la mamá. En los barrios postergados esto siempre es una pesada tarea: convencer a los hombres de la ley a los cuales les cuesta cumplir su función cuando quien reclama es un pobre. Así pasa con los casos de violencia de género, la desaparición de una joven o con el secuestro de una niña. Ni que decir que la policía intentó por todos los medios que se levantara el corte de calles y no se reclamara más. En el inicio Stella, la mamá de la nena, denunció junto a una vecina porque en la comisaría se ocuparon más en averiguar si ella había vendido a su hija que en buscar al secuestrador.

        Los quinientos policías (provincial, federal, de la ciudad), 2 helicópteros, un sinfín de

patrulleros, motos y otros vehículos, completaron un despliegue pocas veces visto y casi un remedo del caso Pomar y que, a pesar de la parafernalia dispuesta como espectáculo grotesco, los policías lo único que atinaban era tropezar entre sí sin saber qué hacer y con menos ejercitación que las modelos pulpetonas que ofician de locutoras en canal 26. Esta es la conclusión de muchísimos correos de lectores de los medios de comunicación. Pese a todo el peso de ese costoso cotillón de Berni y Santilli, a la nena que durmió al aire libre en un parque del centro de Luján junto a Savanz, nadie de la tropa movilizada los vió. ¿Saben por qué? Porque ya está naturalizado que haya cientos de niños y adultos durmiendo al aire libre, en las veredas, en las puertas de bancos, oficinas públicas y donde nuestro pueblo más desamparado pueda poner una frazada. Saben que quien encontró a la nena fue el pueblo personificado en una señora y un camionero que llamaron al 911 y le indicaron a los encargados de la búsqueda donde estaba la niña y su secuestrador.

  Este régimen está podrido y a pesar que contrata cada mes a más y más policías no encuentra sus objetivos específicos porque los mismos no están al servicio del pueblo. Este régimen de macristas y peronistas que responden al FMI, sólo nos tiene preparado para los próximos días y meses más dolor, pobreza e ignorancia.

    Carlos Savanz es un analfabeto que vive hace 25 años en la calle y es inimputable. La madre de la nena vive hace muchos años con un techo que es una colcha colgada entre dos arbustos acompañada de su hijita a metros de la autopista Dellepiane, en el barrio Destacamento de Cildañez en el centro geográfico de CABA. ¿Nadie de las autoridades policiales, municipales, de minoridad, del Concejo Deliberante de CABA, el intendente Rodríguez Larreta, etc{etera, nunca las vio padeciendo esas condiciones de precarización subhumanas, sin alimentos, con lluvias, frío y calor, viviendo peor que los animales del zoológico, que Savanz le prometió hacerle conocer?

   La niña nunca fue a la escuela, igual que Carlos Savanz y tantas miles de Maias que hay en todo el país. El régimen político putrefacto nos entorpece como una gigantesca membrana. Este es un miserable régimen que habla de educación y bienestar y es incapaz de darle de comer a los niños, de educarlos, darles –si fuera necesario- un tratamiento médico a sus padres, brindarle a esas familias disfuncionales la oportunidad de un trabajo con un salario igual a la canasta familiar (ahora de $58.000 para no caer en la pobreza) y una vivienda para humanos.

   Todo el trámite de denuncia de la familia de Maia puso al desnudo una pavorosa mentira social que las lamentables figuritas decorativas de la mal llamada seguridad pública, “pavos reales” bochornosos de CABA, PBA y Nación, ocultan pero que se muestran miserablemente en pelotas a la hora de intentar ganar votos y adhesiones para sus candidaturas políticas 

   La sobreactuación de Berni fue un paso de opereta que ejerció mediante vocabulario y gestos de barrabrava contra un funcionario de Frederic al que empezó a gritarle, empujarlo y tirarle un par de cabezazos, como esos jugadores de futbol que se enojan por no saber gambetear. Berni concluyó su fallido “bolo” -poco ensayado- con un grosero: “Te voy a cagar a trompadas” 

La municipalidad de CABA tiene el presupuesto más millonario de todo el país y sin embargo le importó y le importa bien poco que una niña y su madre carezcan de una vivienda. Esos actores políticos son los mismos responsables que en los barrios Acuba 1, 2 y 6 de enero, en Lanús, permiten que una mafia íntimamente relacionada con personal policial ejerza una dictadura territorial brutal que obliga a la inmensa mayoría de los vecinos, que son trabajadores de la UOCRA, a evitar caer en sus provocaciones y ser pasto de la violencia. Para ilustrar aún más la situación, la mafia en esos barrios de Lanús invade los hogares metiéndose a la fuerza en ellos, hiriendo a los vecinos y quemando un automóvil y una camioneta que son herramientas de trabajo, sin que el Intendente de Lanús y el secretario de Seguridad del distrito hagan nada para preservar la propiedad privada de los que trabajan. A la madrugada cuando estos trabajadores van a tomar el transporte público para ir a sus tareas son asaltados por los mismos sujetos que tienen un plan maestro, ir cansado a las personas y ya se conoce el caso de tres vecinos que vendieron sus propiedades y se fueron del barrio 

Charly fue un adelantado cuando grabó “los dinosaurios tienen que desaparecer”.

La inseguridad pública viene de arriba.   


    (*) Del Partido Obrero Tendencia