miércoles, 17 de marzo de 2021

Sigue la polémica por la Casa del Pueblo del Partido Socialista


 
por Ismael Sánchez*

Con respecto a la refutación de mi nota de opinión de fecha 10/03/2021, por parte de Claudio Simone, quisiera realizar varias aclaraciones al respecto.

      Primera aclaración: Ser afiliado a un partido político, no habilita la ocupación de una de sus sedes.  Esto debería realizarse de forma legal.  Lo que ocurre en el edificio histórico de la Casa del Pueblo de Lanús -Sarmiento 1728- es simplemente una ocupación ilegal. Es como si nos juntáramos 10 a  15  bautizados católicos  y ocupáramos porque se nos dio la gana, por ejemplo,  la Iglesia del Sagrado Corazón de Lanús. Estaríamos realizando lisa y llanamente una ocupación ilegal de un edificio que es de todos los católicos.

     Segunda Aclaración: La Casa del Pueblo de Lanús no es cualquier edificio, es un edificio histórico, aunque no haya sido declarado así por el municipio, es histórico de hecho, ya que es parte de las raíces lanusenses.

    Tercera Aclaración: El señor Desimone, afirma que los libros puestos a la venta en plena vía pública sin autorización, ni habilitación municipal para tal fin “son ediciones recientes”. Le digo al señor Desimone, que lo que afirma es una falacia: cuando el papel de un libro, se pone amarillo (como puede observarse en la foto de la nota en cuestión), mínimo tiene entre 70 y 80 años.  Conozco algo de libros y papel, los libros que se venden en la vía publica, son

libros antiguos pertenecientes sin duda a la antigua biblioteca de La Casa del Pueblo.  Incluso se venden algunos tomos consecutivos con una encuadernación antigua.

    Cuarta aclaración: El señor Desimone, dice textualmente que  “en la casa funcionan un grupo teatral independiente, diversos talleres culturales”. Puede ser así, pero el principal ingreso económico de los ocupantes de La Casa del Pueblo de Lanús, son los eventos clandestinos que se  realizan en este histórico edificio, los días viernes y sábados. En esos dos días, La Casa del Pueblo de Lanús, se convierte en un boliche, con abundante venta de  alcohol a los concurrentes, los cuales al finalizar la noche, salen haciendo zigzag del edificio, algunos terminan alcoholizados tirados en plena vía pública y cualquier vecino de los alrededores puede dar fe de esto.  La Casa del Pueblo de Lanús, se ha convertido en un potencial Cromañón Lanusense, y llamativamente, el municipio, jamás clausuró este lugar clandestino. Si alguna persona de a pie abre un local como este, y realiza venta de alcohol sin habilitación, la clausura se produce de forma inmediata.  La no clausura de este local, demuestra que los ocupantes, tuvieron cobertura política del gobierno de Darío Diaz Pérez, y hoy también tienen cobertura política del gobierno de Grindetti, es más que obvio, de otra forma este lugar estaría clausurado. Grindetti no es consecuente con lo que dice y con lo que hace, el no clausurar este lugar que viola abiertamente las ordenanzas municipales,  lo convierte automáticamente en inmoral para realizar cualquier tipo de clausura.

Solicito por intermedio de la presente, la intervención del municipio de Lanús con medidas tendientes a resguardar este histórico edificio y su contenido, antes que el mismo se pierda irreparablemente.


       (*) Vecino de La Casa del Pueblo de Lanús