viernes, 14 de octubre de 2016

No al operativo Aprender 2016 que impone la flexibilidad laboral

por Lisandro Martinez*

lisandromartinez47@yahoo.com.ar

En 60 años el pueblo argentino sufrió una involución social a manos de la burguesía depredadora cuyo régimen civil y militar produjo un fenómeno sin parangón en el mundo: en 1950 la población bajo la línea de pobreza era del 10%, en 2005 llegó al 45%. Del 2003 al 2006 a pesar de un PBI que creció a “tasas chinas” las penurias sociales se profundizaron y la última versión del Indec 2016, señala que hay 13 millones de pobres, con el 50% de niños de 0 a 17 años por debajo de la línea de subsistencia.  
    Ante el desastre social provocado por los pagadores de la deuda externa los representantes de esa burguesía depredadora quieren colocar, en el banquillo de los acusados a las víctimas. Para ello pretenden evaluar a la escuela pública que desde la dictadura fue destruida bajo “los Papers del Banco Mundial”, que concluyeron señalando que la educación es una mercancía y no es necesario formar sujetos con conocimientos integrales y científicos, sí en cambio preparar individuos para satisfacer las necesidades empresarias.  
   Esta política de la oposición y el oficialismo ha hecho que la escuela como institución esté
golpeada y marcada por la desestructuración social y por lo tanto niños, jóvenes maestros y profesores sean las víctimas que intentan armar una contención social sin apoyo pedagógico,  económico, ni de medidas sociales por parte del Estado.
   En 1992 padres, alumnos y docentes ocuparon Plaza de Mayo con 80.000 movilizados para rechazar la ley de educación menemista que incluía el planteo del BM y los genocidas: achicar el déficit del Estado transfiriendo escuelas a provincias y municipios, yendo directo hacia la Escuela Shopping, la educación privatizada, el cierre de establecimientos, la caída de los salarios y la anulación del Estatuto del docente. A pesar de la masividad del reclamo, Ctera que dirigía el conflicto terminó capitulando y la ley menemista aunque remendada pasó.
   En estos 25 años la caída en las condiciones sociales de las masas se refractó al interior de las escuelas transformando a las mismas en edificios con infraestructura colapsada, a pesar que los gobiernos licitan obras millonarias y sobrefacturadas. Las escuelas se convirtieron en comederos de subsistencia para miles de pibes con contenidos pedagógicos insuficientes impartidos desde el Ministerio de Educación, llevando la situación a la postración actual y a que profesores y maestros funcionen como contención sicológica de una descomposición social profunda del Estado capitalista, que ataca a las masas empobrecidas. Los datos son irrebatibles y señalan que, 1.300.000 de niños y adolescentes del conurbano de hasta 17 años están en la pobreza y de ellos 290.000 son indigentes ya que en sus hogares no hay para la alimentación básica.
   Desde la vuelta a la democracia los gobiernos sin distinción incorporaron como ministros de Educación a personajes impulsores de la privatización educativa a esto el Estado lo combinó destinando el presupuesto a degradar aún más la educación en contenidos, aplicando medidas de flexibilización laboral y para achicar el déficit, fomentó la educación privada y confesional donde el gasto mayor está a cargo de las familias.
  Desde 1989 el dato fue  la colaboración de la dirección de CTERA quien nunca enfrentó a los privatistas sino que actuó de acuerdo con “los Papers del BM”. En 2003 con la llegada de Daniel Filmus este al asumir declaró su sometimiento a la política del BM/FMI diciendo “soy un obsesivo de la calidad educativa” (La Nación 21/5/2003) En la llamada década ganada se registraron  avances privatistas con  NK y CFK.
   Durante la gestión K se ampliaron los dispositivos de evaluación privatista (ONE y Pruebas PISA) todo acompañado por la dirección gremial. El “rechazo” de CTERA siempre se redujo a pedir que el dispositivo evaluador fuera “democrático y participativo”. Es decir, no impugnaron nunca el sometimiento a la política monopólica, en cambio pedían buenos modales y que se les permitiera ser testigos presenciales a la hora de violar la soberanía educativa.
   Cuando en 2011 Macri en CABA impuso una autoevaluación para directivos y docentes fue rechazada por muchas escuelas, la UTE-CTERA dijo: “Así no”, pero sin organizar ni una escuela, tampoco lo hizo cuando en la legislatura se creó el Instituto Evaluador, entonces el proyecto privatizador se aprobó en base al art. 95 de la Ley Nacional de Educación K sancionada en 2006.
   El 14/7/16 se acordó entre macristas y kirchnerista que Colman, Martín y  Rico Alcázar por los K y de la UMP-UTE  fueran la “Unidad de Evaluación Integral de la Calidad y Equidad Educativa de la Ciudad”. (www.legislatura.gov.ar/noti_ver.php?ver=5603)
   Ahora el macrismo anunció para el 18 y 19 de octubre un operativo nacional Aprender 2016, de evaluación para alumnos 1) de tercer grado de primaria. 2) estudiantes de segundo o tercer año de secundaria en el área de Lengua y Matemática. 3) alumnos de sexto grado de primaria y estudiantes de quinto año de secundaria.
  El  Aprender 2016 fue impuesto por Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) una criatura de los organismos financieros internacionales con códigos y normas (ROSC) del Banco Mundial/FMI.  El objetivo de Macri/Bullrich es rankear escuelas, modificar el régimen laboral docente, que el salario sea según la evaluación esto anularía el Estatuto Docente y el Convenio nacional vigente en universidades.
   La OCDE (Banco Mundial/FMI) propone una evaluación antipedagógica, con pruebas estandarizadas: PISA (Programa Internacional para la Evaluación de Estudiantes)  y en inglés Programme for International Student Assessment).
   Los Sutebas Multicolores, Amsafe-Rosario, Ademys, Adosac,  y sectores antiburocráticos docentes, convocan a rechazar el operativo “aprender 2016”, exigiendo a Ctera parar 18 y 19 de octubre. Escuelas y Centros de Estudiantes se están pronunciando contra “Aprender 2016” y sumándose al boicot de este operativo.
   El presupuesto de Macri para educación es el 50% de lo dispuesto para el pago de intereses de la deuda. La Argentina del mini Davos y el Capital Financiero es contraria a la Argentina de la educación universal como palanca de desarrollo humano y nacional.
   Llamamos al conjunto de la docencia, a los trabajadores y estudiantes secundarios y universitarios, al conjunto de la población y sus organizaciones, a quebrar esta “reforma” privatizadora y de flexibilización laboral del Banco Mundial y el FMI.
   
(*) Del Partido Obrero