sábado, 8 de agosto de 2020

Sigan, sigan los negocios: Sassia impulsa el contagio masivo en los ferrocarriles

por Lisandro Martinez*

FFCC Sarmiento colapsado, sin protocolos ni prevención y con súper explotación

    El 16 de julio último, como tantas otras veces pero esta vez en medio del recrudecimiento del Covid19, los usuarios del Sarmiento viajaron amontonados y sin ninguna distancia social. El “quedate en casa” y "seamos responsables y seguí cuidándote" del presidente Fernández, se transformó para los cientos que ese día viajaban como ganado en una burla sangrienta (www.perfil.com.ar 16/7/2020) que preanunció este colapso del ferrocarril Sarmiento por la falta de prevención y protocolos. Trenes Argentinos atribuyó la aglomeración de pasajeros a “que hay menos personal debido a que 23 conductores y 10 guardas fueron aislados, registrándose baches entre tren y tren de 20 minutos”. 
    El gobierno en esos días, presionado por las patronales, seguía flexibilizando la cuarentena para que abrieran nuevas industrias sin protocolos laborales.
   La concesionaria Trenes Argentinos fue dando información a cuentagotas y ahora señala que en las 5 líneas del ferrocarril que explota la empresa hay más de 2.000 trabajadores entre infectados (450) y aislados en sus domicilios (1.600) por tener contactos estrechos (www.telam.com.ar 3/8/2020).
    El dato central de este desastre sanitario y de contagio masivo es que la empresa y los sindicatos se niegan a tomar los recaudos necesarios y evaden todo tipo de protocolo. La interrupción de los servicios producida desde el domingo 2/8 tuvo su epicentro en la sala de control (Puesto de control de trenes) centro vital de la operación ferroviaria, donde el personal, unos 30 empleados, es obligado a trabajar sin distancia social, sin las
protecciones adecuadas ni elementos de desinfección apropiados y donde las indicaciones se dan vía oral sin barbijos. En ese cuadro se desenvolvieron los contagios que alcanzaron a una cantidad mayoritaria del grupo de trabajadores técnicos de la base operativa del ferrocarril Sarmiento. Los delegados especificaron cual fue el contacto del virus: “El problema fue que se contagió un supervisor que tuvo relación con algunas de esas guardias”. (www.infobae.com.ar 3/8/2020). 


Superexplotacion
Fue muy revelador en esos términos, el comunicado que emitieron los operadores de Control del Sarmiento aclarando que sus tareas desde marzo están sobredimensionadas, ya que un 20% del plantel está aislado por ser de grupos de riesgo. Los técnicos operadores desde marzo trabajan diariamente horas extras sin que la patronal haya tomado ningún recaudo de entrenar otros compañeros para elevarlos a esa tarea. Trabajan en dobles turnos e incluso los francos, arriesgándose a un nivel de estrés emocional capaz de provocar dificultades peligrosas en la corrida de trenes. Toda la sobrecarga de trabajo daña a los operadores, por lo que los responsables políticos y gremiales deben quedar señalados a la hora del balance de este período.

Ojo al piojo
La desidia frente al virus de Martin Marinucci –hombre de Massa- presidente de Trenes Argentinos y de Sergio Sassia, de la Unión Ferroviaria, capaces de violentar toda medida frente al Covid 19, se “entiende” cuando lo que defienden es una caja negra que alimenta al poder político y sindical. Los gremios deben garantizar –a como sea- corran los trenes para que las monedas sigan alimentado una bolsa gigante que se completa con subsidios.
     Las burradas de Sassia despejan toda duda: "Los ferroviarios y la actividad fueron declarados esenciales”, dijo y agregó que “en el Sarmiento se produjo el menor número de infectados pero los delegados utilizan la pandemia para hacer política y pretenden que el trabajador que se haya contactado con un positivo debe aislarse 14 días, entonces no habría trabajadores en ninguna actividad de servicios esenciales” (www.infogremiales.com.ar 4/8/2020).
    Para los trabajadores ferroviarios está señalada la tarea prioritaria de articular la defensa de la salud y la vida obrera, debatiendo y votando por asamblea un protocolo de las condiciones de trabajo para cada sección, que ponga límites al contagio masivo que por su desidia impulsan el gobierno y la patronal.
1. Control de temperatura al ingreso y egreso de la jornada de servicio. 
2. Aplicar la Ley 19587/1972 sobre Higiene y Seguridad en el trabajo. La ley señala que la patronal debe disponer que el lugar de trabajo sea limpio, aireado e higiénico e impone otras determinaciones para cuidar la salud obrera e impedir accidentes laborales. 
3. Hisopados para todos.
4. En el ferrocarril se trabaja en ámbitos superpoblados y allí existen condiciones para contraer cualquier enfermedad. Por lo tanto hay que disponer medidas adecuadas a la preservación de la salud ante el peligro del Covid-19, gripe, tuberculosis, dengue, sarampión, glifosato y enfermedades infectocontagiosas.
5. Provisión de suficientes elementos de aseo personal y secado de manos en los vestuarios, además de trabajadores destinados a mantener la higiene. En ese cuadro virtualmente infectocontagioso es urgente la construcción de vestuarios exclusivos para las trabajadoras ferroviarias.       
6. Elementos de prevención e higiene para trabajar.
7. Distancia Social: las tareas serán organizadas disminuyendo el número de trabajadores expuestos, estableciendo reglas para evitar el contacto de persona a persona y distribuyendo los elementos de protección e higiene necesarios.
     8. Guardias médicas preventivas cada 100 compañeros.
9. Jornada laboral de 6 horas por trabajo altamente insalubre.
10. Ingreso de un cuarto turno, incorporando a los familiares de los trabajadores ferroviarios. 
11. Comisión de víctimas y familiares del Covid 19 que impulsen el resarcimiento legal y económico mediante la aplicación del Código Penal a los responsables de la exposición al virus por desidia gremial y patronal. El art. 202 dispone entre 3 y 15 años de cárcel a quien propague “una enfermedad peligrosa y contagiosa". 
    
   (*) Del Partido Obtrero Tendencia