
Es que Segura -uno de los diez “notables” invitados al banquete organizado por el subintendente Silvano Lanzieri- lejos de aplaudir lo hecho por Grindetti, cuestionó seriamente al área de la seguridad, donde ahora el intendente estaría a punto de hacer una purga.
Salvador Baratta fue otro de los invitados a la fastuosa cena de Il Bersagliere -a $700 por cabeza- pero se sabe que aunque Grindetti reconoce que el ex subjefe de policía es el lanusense mejor calificado en la materia, no lo pone al frente de esa secretaría porque “es un tipo difícil de manejar”, según sus propias palabras. Textual. Marche un sicólogo para el intendente.