domingo, 5 de mayo de 2019

¿La crisis final del FMI en Argentina?

por Lisandro Martínez*

“Calle Esparta su virtud, 
sus hazañas calle Roma, 
¡silencio!, que al mundo asoma
la gran deudora del Sud.”

Desde 2008 la crisis económica, social y política que se desenvuelve en mi patria vasalla es municipal, provincial, nacional e internacional.
Basta dar una vuelta por Lanús Hollywood y observar sus calles con baches de meses, docenas de locales de “luxe” semivacíos o ver por la tele como 6 pibes roban celulares en Gerli a otros niños mientras una comisaría no recibe denuncias y otra no mueve sus patrulleros aunque haya ola de motochorros. El derrumbe del capitalismo lleva más de una década y hace entender que la crisis internacional de distribución de bienes, donde el 1% “se la lleva en pala” mientras el 80% recibe menos que migajas, ha venido para quedarse y pretende no dejar títere con cabeza, hasta el FMI tiene en la morsa sus partes íntimas y pesadillas recurrentes que lo transportan a 1840 cuando “los niños bien” de Argentina tiraban manteca al techo en Europa y con sus excesos quebraron a la Baring Brothers.
   El régimen político de las patronales argentinas desde 1824 alimentó sus fortunas personales y empresariales haciendo suyos los empréstitos y ahora se engulle los créditos millonarios del FMI. Para que eso ocurra tiene atada a la vaca lechera de la república “argenta” y no la va a soltar hasta que sea un cadáver de ubres vacías. No está de más recordar que los paganinis del exceso patronal somos los trabajadores, ocupados, desocupados y jubilados.
   La desesperación de los cómplices del FMI que militan en el “nacionalismo” pejotista, votantes de cientos de leyes macristas durante 41 meses (Pichetto, Lavagna, Kicillof, Massa, CFK, CGT, etc.) es manifiesta. Andan en cuatro patas ante el FMI o van al exterior a
reverenciar a quienes nos estafan a pesar que la deuda argentina en el mundo es judicialmente “ilegítima, odiosa y fraudulenta”, más aún el Tratado de Ayacucho de 1867 establece en su artículo 4º “el principio de ilegitimidad de las deudas contraídas sin el consentimiento de los pueblos”.
El cuadro de quiebra político y moral del macrismo y el régimen político desborda, su caída depende de la movilización obrera y de la clase media como en 2001 y no de opositores falsos, que prefieren someter al pueblo a 7 meses más de terrorismo económico macrista. ¿Por qué la “opo” pretende que Macri en su agonía siga atacando a la población y lo hace pretextando que el saqueador debe terminar su mandato? 
“Trump decidió el 29/4 sostener a Macri aun al costo de socavar gravemente la credibilidad del FMI” (www.baenegocios.com 3/5/19).
Pero ojo al piojo porque el Fondo en la crisis del 2001 cometió un tremendo error que no puede volver a repetir. Entonces alimentó con millones de dólares la fuga de capitales y hundió a la convertibilidad argentina.
 Ahora que el BCRA dejó de informar las ventas diarias de fondos desconoce toda autoridad parlamentaria y se ubica de espaldas al pueblo no brindándole la información más sensible de la que depende la independencia económica de la Nación.
Pero la pregunta del millón es ¿Cuál es la condena que obliga a un pueblo escarnecido, humillado, hambreado y sin laburo, a continuar soportando a un conjunto de entregadores de la soberanía económica y política?
    Los K (Bonaffini, Kicillof, CFK, etc.) vociferan que Macri debe completar su gobierno, un bolsón de pagadores seriales de la deuda (Sola, Maximo K, Donda, Solanas y el papista Vera) han formado el Gran Frente Patriotico, mientras el PJ “racional”, Pichetto, Massa y Urtubey, labran un acuerdo económico con el cadáver macrista para no defoltear, como si las variantes económicas pudieran ser manipuladas a discreción por 4 pelafustanes cuando el epicentro de la crisis está en la deuda pública de EEUU de más de ¡¡22 billones de dólares!! (www.eleconomista.es 15/2/19).
El salvataje de Trump a Macri no tiene que ver con la economía sino con la geopolítica, el plan yanqui es derrocar a Maduro y como Bolsonaro no hace pie en Brasil, el trumpismo decidió no dejar caer a Macri. Todos estos torpes movimientos tratan de favorecer a EEUU quien pretende resolver su propia crisis enajenando los recursos naturales de Latinoamérica en su conjunto atacando a Cuba, Venezuela, subordinando aún más a Brasil, Argentina y al resto. El fracaso de la intentona golpista en Venezuela no es más que el preámbulo de nuevas intentonas que deberán ser enfrentadas por la clase obrera independizada del madurismo -un gobierno capitalista-, que sigue honrando la deuda externa a pesar de que los yanquis ya le han puesto precio a su cabeza.
El proceso electoral en crisis ¡MMLPQTP!
La caída del gobierno en las encuestas tiene sólidas razones. En el día a día se viene desojando la margarita: Macri debe presentarse o no. Queda claro que si se presenta no tiene chances de gobernar y que si no lo hace no puede seguir siete meses más. Hay pétalos de la margarita que dicen “hay que adelantar” y otros “hay que atrasar las elecciones”. Bajar tasas, “cuidar” precios, bajar el dólar, perdió sentido. La venta de títulos públicos de Argentina en el exterior demostró que es el mercado internacional el que empuja al país a la crisis.
El 2/5/19 “el dólar en Argentina retomó la tendencia alcista luego de dos caídas que siguieron al anuncio oficial del aval del FMI para vender reservas y anular el tope de u$s150 millones diarios para la venta en caso de pasar $51,45. La autoridad del FMI ha pasado a mejor vida. La devaluación “argenta” coincide con la internacional. Si había expectativas con que las exportaciones financiarían “el agujero de Macri” eso ya no tiene sustento, se esfumó y los dueños de la tierra retendrán los granos para venderlos cuando amaine la crisis (www.baenegocios.com 2/5/19).
La modificación que altera las normas del BCRA avalada por el FMI por las que puede vender dólares cuando quiera es la pérdida absoluta de soberanía económica y política a manos de usureros que garantizan la fuga de capitales.
El desborde acicateará la corrida cambiaria transformándola en bancaria, gestándose un escenario de quiebras de bancos y empresas.
Argentina ha quebrado la capacidad de rescate del FMI justo cuando hay una fila de países en llamas para socorrer: Turquía, Indonesia, Colombia, Sudáfrica, todos ellos deberán sacar conclusiones si con la autoridad por el suelo el FMI puede sanear sus economías.
Argentina ingresó a un periodo histórico excepcional que superará con creces el pasado reciente. El proceso electoral es más de lo mismo, no ofrece otra salida de superación que la irrupción organizada de los trabajadores.
   Fuera el FMI. Fuera Macri. Gobierno de Trabajadores 
   (*) Del Partido Obrero