martes, 6 de febrero de 2024

Robo a Sandoval: “Kravetz se quería colgar la medalla”

El portal Infonews, titula hoy: “Papelón de Kravetz: mintió sobre un robo y lo dejaron en evidencia. El secretario de Seguridad porteño quiso sacar provecho político de un hecho delictivo. Sin embargo, la propia víctima lo desmintió”. Y se refiere al robo del auto del actual secretario del Concejo Deliberante, Gabriel Sandoval (foto) del que diera cuenta ayer La Defensa, en base a una noticia de Infobae que dejaba muy bien parada a la porteña Policía de la Ciudad -cuyo jefe es Kravetz- y ponía en tela de juicio la seguridad en Lanús. La Defensa habló con Sandoval quien con tono mesurado y su habitual actitud de bajo perfil, narró los hechos. En primer lugar el robo no se produjo en un restaurante de Lanusita, sino cuando el viernes por la noche estaban cerrando la vinoteca que atienden con su señora en Moreno y 2 de Mayo, Lanús oeste. “Inmediatamente fui a denunciarlo a la Comisaría 1ª y cuando salieron tras ellos los rsatreamos que estaban por cruzar Puente Pueyrredón, entonces los agentes le dan aviso a la policía de CABA. De inmediato la policía de CABA les indica a los bonaerenses que deben cortar la persecución por orden la de fiscalía. Y al rato el auto es encontrado en Río Limay y Río Cuarto. Pero mi celular daba señales en la villa Zabaleta, como todavía lo sigue haciendo porque a la policía bonaerense no la dejaron seguir, tuvieron que cortar la persecución, que comenzó y llevó a cabo la policía de Lanús”, subraya Sandoval. Y entiende el secretario deliberativo, que se produjo una evidente falta de articulación entre ambas fuerzas, provocada por la actitud de la policía de CABA, y hubo "una evidente intención de utilizar políticamente el suceso". De ahí la moraleja de Infonews en el sentido de que “Kravetz se quería colgar la medalla”.

El "roboducto" de Lanús a Zabaleta

Cabe señalar que un veterano policía de dilatada trayectoria en el distrito, les había alertado a las autoridades de la anterior gestión municipal, de un verdadero “roboducto” de autos que producen chorros de la porteña villa Zabaleta en Lanusita y sus alrededores, y que los coches iban a parar a ese asentamiento capitalino.