jueves, 4 de mayo de 2017

Un presidente que viola la intimidad de los ancianos

por Lisandro Martínez*

Dedicado a Jubilados Clasistas
  Hace un tiempo su esponsor mediática lo amonestó en cámara por ser incapaz de responder la sencilla pregunta: ¿Cuál es el miserable sustento de un jubilado? Y por no dar en la tecla exacta, la Legrand le señaló a él y a su pareja real que vivían en una burbuja de irrealidad, lo cual descalifica su pretensión de estadista y hace preguntar a cualquier homo sapiens criollo: ¿Qué hemos hecho para merecer esto?  
  El sujeto ya demostró que es incapaz de leer un renglón sin equivocarse, eso se denomina “falta de atención en el aula” –Trastorno por Déficit de Atención-. Esa perturbación casi siempre –señala el gran Sigmund- viene precedida de interrogantes sobre la información sexual mal suministrada y con resultados irresueltos, a la hora de  formarnos como individuos.  
  A sus 58 el “number one” ha consolidado una estructuración cerebral similar a la del recordado Tato -no Borensztein sino Miguel Paulino- energúmeno católico ultramontano que durante años fue un pornógrafo culposo que ofició de Censor cinematográfico de distintas dictaduras argentinas, desde la de Onganía hasta la genocida.
  Nuestro “primer caballero” que reivindica todo el tiempo el pensamiento decimonónico, contó públicamente una anécdota de las que circulan -entre risotadas de semi antropoides- en las ranchadas del penal de Sierra Chica, lo que deja al desnudo el pragmatismo tumbero y troglodita del narrador: “Me encontré abuelos de más de 80 años aprendiendo informática. Después tuvimos algunos problemas porque debimos cancelar cuentas porno, porque batían
record de pornografía. Los abuelos estaban tremendos” (Clarín 30/4/17).
   Esto desnuda el pobre contenido del “chip” de un candidato financiado en su campaña política, entre otros, por un explotador sexual de mujeres, como es el “servicio de inteligencia” llamado Raúl Martins. A este ejemplar prostibulario Macri lo visitó con Awada en su lupanar en México y allí se fotografió con él en 2011: https://laalameda.wordpress.com/2012/01/11/elmafioso-raul-martins-financio-la-campana-de-mauricio-macri. 
  En el punto sexo es necesario entender que las fronteras de clase también nos dividen en dos mundos antagónicos, en el de la barbarie y en el de la humanidad, en cuanto a qué lugar le adjudican al sexo: “ustedes”, los bárbaros y qué es para “nosotros”. 
  Uno de nuestros poetas populares lo expone con talento: “Nosotros cuando amamos / sin prisa y con fervor / gozamos y nos sale / barata la función. Ustedes cuando aman / al analista van / él es quien dictamina / si lo hacen bien o mal / Nosotros cuando amamos / sin tanta cortedad / el subconsciente piola / se pone a disfrutar” (fragmento de Ustedes y Nosotros, Mario Benedetti).
  A cada período histórico represivo y oscurantista lo sucedió “el Renacimiento” y el “Siglo de las luces”, al que sin embargo se adelantó Molière en 1622 poniendo en escena La escuela de las mujeres (L’École des femmes), un éxito popular que perturbó a beatos y devotos, quienes a partir de ahí consideraron a Molière un libertino, declarando a su obra obscena e irreligiosa.
  Cuando aparecen en Francia los libertinos son ferozmente perseguidos por la Iglesia Católica. Los libertinos rechazan el dogma religioso, quieren ser hombres libres de cuerpo y mente, lejos de la represión clerical y apelando a la moral natural. Elaboran teorías para liberarse, liberando de la esclavitud religiosa a otros y pretenden gozar del cuerpo y del ánimo, según Spinoza. Así comparten el ideario del filósofo griego Epicuro de Samos –combatido por los cristianos- cuyas obras (o lo que quedaban de ellas) empiezan a ser conocidas y traducidas en ese Siglo de las luces. Más adelante el movimiento de “Libertinos” acompañó a la Revolución Burguesa, entre ellos estuvo el filósofo y escritor, Donatien Alphonse François de Sade, conocido como marqués de Sade.
   También los “Libertinos” tuvieron su epicentro en la Gran Bretaña del siglo XVII con el poeta satírico John Wilmot, segundo conde de Rochester, quien respondió a la primatización (de primates) cultural con la irreverencia, en tiempos en que primero había que reverenciar al obispo y a la realeza. Satirizó la pacatería sexual y la vehiculización del onanismo exacerbado por la iglesia y al cinismo pornográfico de la propia autoridad real, liberándose de los contenedores y poniendo en evidencia la descomposición moral de los poderosos.
    Además de sus poemas sexualmente explícitos y sus obras satíricas que asombraban a la época, él se convirtió en un referente literario que fue más tarde admirado por Defoe, citado por Tennyson y una inspiración para François-Marie Arouet, al que conocemos como Voltaire, principal protagonista de “la Ilustración”, un período que enfatizó el poder de la razón humana, de la ciencia y el respeto hacia la humanidad.
  El pensamiento fronterizo, el cinismo y la represión en la Argentina actual sobre los derechos de los individuos a ejercer la sexualidad, parecen haberse concentrado a la hora de dar respuestas a los reclamos políticos, económicos y sexuales de los viejos trabajadores que lucharon e impusieron sus reivindicaciones a las dictaduras de los ‘60/’70. Es sobre ellos, sobre el sector que ha quedado más desprotegido, el que vive en esos casi siempre siniestros depósitos de huesos que administra PAMI, donde el gobierno patronal digita qué pueden hacer y que no, entre ellos los que protagonizaron las gloriosas luchas de aquellos años. Son, en su gran mayoría, los condenados a vivir con una jubilación mínima de $6.394 y que además son estafados con la Reparación histórica. 
   Es evidente a esta altura que otra de las materias escolares que Macri nunca aprobó fue “Educación sexual”, ya que atropella los derechos de los sobrevivientes de todas las tragedias, burlándose públicamente de una conducta humana habitual, que pertenece a la intimidad, que incluye la posibilidad del afecto y el autoerotismo. El censurador siempre es un impotente en ciernes o directamente un eunuco, ya no sólo pretende –por su propia y traumática experiencia- imponer su estrecha visión de cómo debe ser ejercida la sexualidad por los otros, sino que a futuro no le importará si el candidato a la regimentación sexual tiene más de 60 o es un púber.
  Los viejos esperamos ansiosos y colaboramos para poner fin al ciclo de primates que nos gobiernan. Acabar con el planeta de los simios es dar paso a la humanidad.
   
   (*) Del Partido Obrero