lunes, 30 de octubre de 2017

Peronismo: Será difícil gatear cuesta arriba…

por Omar Dalponte*

omardalponte@gmail.com

Para quienes han seguido nuestra columna los resultados de la elección del 22 de octubre no ha sido una sorpresa. En reiteradas oportunidades hemos dicho que algunas actitudes del kirchnerismo, tanto en el orden nacional como en el provincial y el local, no eran correctas y que, en política, ciertos desaciertos suelen costar caro. No nos equivocamos. Ganó el macrismo. El contundente triunfo de Cambiemos a nivel nacional,  su victoria en la provincia de Buenos Aires y particularmente en Lanús fue un golpe muy duro para Unidad Ciudadana y para todos aquellos que hemos acompañado lealmente los distintos turnos kirchneristas.
En Lanús, el peronismo perdió por cuarta vez consecutiva. Ocurrió en 2013 – 2015- las PASO de 2017 y en las recientes elecciones. Sin dudas el mérito es de los ganadores. Y las derrotas han sido el castigo a la incapacidad de los perdedores. Se pueden buscar miles de excusas, rebuscar cientos de argumentos para justificar la paliza recibida en las urnas. Pero la única verdad es la realidad. Y “nunca es triste la verdad. Lo que no tiene es remedio”. No sirvió dejar de lado al Partido Justicialista, armar listas a gusto y paladar, arrumbar los símbolos del Peronismo, alejarse del sindicalismo nucleado en la CGT y actuar dentro de la lógica impuesta por el macrismo. No sirvió marginar a leales compañeros y rotularlos de “piantavotos”. No fue acertado ni justo –en Lanús- subir a un escenario a un radical y dejar abajo al presidente del PJ y a la mayoría de los candidatos locales de UC. Estas cosas el pueblo peronista  las tiene en cuenta, no le gustan y siempre  sabe cómo proceder a la hora de las definiciones. De no haber influido la potencia electoral de Cristina Fernández,  el resultado en Lanús para Unidad Ciudadana habría sido catastrófico y no hubiesen accedido
al Concejo Deliberante los cinco compañeros que, finalmente, pudieron llegar. Ahora, para remontar la cuesta es necesario hablar con claridad y no intentar tapar los hechos con explicaciones absurdas. Si en las PASO –con justa razón- se valorizó el triunfo de Cristina por muy escaso margen, ahora hay que reconocer que la diferencia de votos entre Cambiemos y Unidad Ciudadana ha sido  abismal si se tienen en cuenta la historia del Peronismo en nuestra provincia, en Lanús, las gestiones de Néstor y de Cristina desde 2003 hasta 2015,  y la muy buena realizada contra viento y marea por Darío Díaz Pérez en nuestro distrito, desde 2007 hasta 2015.
Sin conducción a nivel nacional y fraccionado, el peronismo, con cualquier denominación o color estaba destinado a perder frente a un adversario poderoso en recursos que supo unirse, plantarse en todo el territorio argentino y explotar las debilidades del contrario. A partir de aquí, con la mirada puesta en el futuro, el peronismo  habrá de apoyarse en sus propias fuerzas, no repetir errores ni insistir  con candidaturas que han fracasado reiteradamente. El caso de Daniel Filmus en la ciudad de Buenos Aires es para tener en cuenta. Sería bueno que los compañeros porteños, de una buena vez, transiten sin egoísmos por los senderos de la inteligencia. Los memoriosos no olvidamos que en 2007, por la pelea entre Filmus y Telerman se le abrieron las puertas del poder a  Macri quien ganó en la CABA y a partir de entonces no paró hasta llegar a la Casa Rosada. Repetimos: los errores en política se pagan caro.
Ante los resultados adversos los peronistas lanusenses tenemos el derecho de preguntarnos cuántos votos puede haber aportado  el radical Leopoldo Moreau y cuánto de útiles pudieron haber sido las incursiones del intendente Ferraresi en nuestro territorio que algunos buenos compañeros interpretaron como garantía de victoria. Uno, modesto conocedor de los avatares de la política local,  no imagina al emblemático don Manuel Quindimil pidiendo a un intendente vecino que le saque las papas del fuego. Mucho menos tolerando que alguien de otro distrito venga a proponer candidaturas.
Lo cierto es que de ahora en más, sin dejar de señalar nuestras equivocaciones, hay que esforzarse trabajando por la unidad con todos los peronistas sin exclusiones. No será bueno perder el tiempo lamiéndonos las heridas, insultando o descalificando a otros compañeros. Hay que dedicarle un lugarcito en nuestras actividades a la lectura de Perón. Es imprescindible comprender que en Lanús todos somos necesarios. En el camino hacia la unidad que venimos proponiendo desde siempre, no podemos prescindir de Omar López, Daniel Píccolo, Agustin Balladares, Ismaél Alé o Hernán Lakota, compañeros que se han hecho acreedores en sus barrios del afecto de los vecinos. A  ninguno de ellos se le puede negar su pertenecía al peronismo. A ninguno de ellos se les puede señalar incorrecciones en sus actividades públicas. Si optaron por participar en diferentes alternativas electorales lo hicieron desde el peronismo y probablemente porque no se supo sumarlos en el momento oportuno a la tarea común.  Para la arquitectura política a realizar en el futuro inmediato no será ajena la experiencia e idoneidad de nuestro senador provincial y presidente del PJ local Darío Díaz Pérez. Han surgido nuevos elementos que invitan a reflexionar respecto al renacimiento del peronismo y el camino hacia un Frente Nacional que agrupe a las distintas expresiones del campo popular. Por un lado comenzaron los movimientos para recomponer al Partido Justicialista. Reasumió Fernando Espinoza la presidencia en el PJ bonaerense, se estableció una agenda de reuniones de intendentes, gobernadores y representantes en el Parlamento y en las legislaturas. Cristina Fernández, cuando reconoció la derrota afirmó la creación de Unidad Ciudadana como una nueva herramienta política. En ese acto no hubo sabores peronistas. Ni bombos, ni marcha ni los clásicos carteles del movimiento obrero peronista. Cristina lanzó una fuerza política bonaerense con alguna pata en la CABA. No es, ni por lejos, por ahora, una expresión partidaria a nivel nacional. Puede significar un aporte valioso dado que nace con un apoyo electoral (capital propio de la ex presidenta) realmente poderoso. No cualquiera arranca con un  haber de votos del 37% en el distrito más numeroso del país..  La relación de Unidad Ciudadana con el resto de las organizaciones peronistas se irá viendo con el correr de los meses. Esperamos sea óptima. Mientras tanto persistamos en el trabajo por la unidad. Y ojo con esas voces sueltas que ligeramente acusan de traición a todo el mundo. No sea que esas voces, consciente o inconscientemente,  estén al servicio de quienes buscan atomizar y destruir al peronismo. Dos datos políticos que no pasan inadvertidos para este cronista: El senador José Luis Pallares, de indiscutible raíz peronista propone un Peronismo siglo XXI que – según dice- debe aggiornarse sin perder su esencia. Noelia Quindimil, clara triunfadora como nave capitana de la lista de concejales de Cambiemos tiene militancia peronista. Ambos llevan apellidos muy caros a los sentimientos del peronismo de Lanús.... ¿Entonces?.....
(*) De Iniciativa Socialista