sábado, 10 de agosto de 2013

Dientes artificiales a partir de células madre

por Alejandro Chitrángulo

Las personas que han perdido una o varias piezas dentales suelen reparar su pérdida con dentaduras postizas o, más recientemente, con implantes dentales. Estas soluciones palian la falta de dientes para masticar y también mejoran el aspecto físico. Sin embargo, los implantes dentales pueden fallar al no adaptarse correctamente al hueso de la mandíbula que los rodea, y que va sufriendo ciertos cambios a lo largo de la vida de las personas. 
Un grupo de investigadores de la Universidad de Columbia, Estados Unidos creó un nuevo método que puede revolucionar el mundo de los implantes dentales. Se trata de dientes artificiales iguales a los nuestros. 
Los dientes se crean dentro de un molde especial gracias a la proliferación de células madre y todo el proceso dura tan solo nueve semanas. Según ha explicado la propia universidad, el sistema permite dirigir la trayectoria de las células madre (aquellas que permiten dar lugar a diferentes tejidos del organismo) hacia un molde tridimensional que se encuentra imbuido con un factor de crecimiento que impulsa el desarrollo celular. De este modo, se crean dientes artificiales dentro de la misma boca. A las nueve semanas estos dientes están terminados y listos para morder. Con este nuevo proyecto eso de agujerear el cráneo a una persona para implantarle unas piezas dentales nuevas podría cambiar radicalmente hacia una solución mucho más natural. El proyecto de estos científicos se basa en intentar reproducir una pieza con forma de diente completo incluyendo la raíz.
Ratas con dientes nuevos
En las pruebas realizadas con 22 ratas se demostró que, gracias al molde dental creado por el investigador Jeremy Mao, del Laboratorio de Medicina Regenerativa e Ingeniería de Tejidos de la Universidad de Columbia, se pueden dirigir las células madre hacia dicho molde,
fabricado con materiales naturales e integrados en el tejido de la mandíbula. De este modo, el diente puede desarrollarse en el mismo hueco de la mandíbula, rodeado del tejido de la piel en el que quedará injertado. Este sistema evitaría los problemas existentes en ciertos implantes que no consiguen adaptarse correctamente al hueso de la mandíbula donde se insertan. 
Según Mao, esta es la primera vez que se consigue la regeneración de estructuras dentales con este método. Pero el avance médico no se reduce únicamente a piezas dentales propiamente dichas, sino que también podría servir para la regeneración de ligamentos que rodean los dientes. 
El sistema de generación de dientes artificiales es más natural (por la propia naturaleza del método, que simula el crecimiento normal de una pieza dental) y requiere tiempos de recuperación más cortos. Por si fuera poco, según los investigadores, se trata de un sistema más barato que los implantes habituales, lo que facilitaría el acceso a la mejora de la salud bucal a muchos pacientes que no pueden permitirse costosos tratamientos.