
Evidentemente este episodio unido a los muchos operativos semejantes, revelan una política “de estado”, de aquí para adelante: Los comercios deberán cumplir las ordenanzas a rajatabla.
¿Pero cómo se compadece esto con la verdadera invasión de vendedores callejeros que incumplen todas las normas y que -aunque seguramente pagan alguna coima- tributan cero al erario?
¿Y por qué Tagliafico, en lugar de generar condiciones para que los comerciantes establecidos puedan pagar los altísimos impuestos y hacer que la habilitación sea más ágil y sin intermediarios, se lo pasa citando a los supermercadistas chinos y mantiene con ellos privadísimas reuniones en su despacho a puertas cerradas?
Vale la pena recordar que Grindetti desplazó de la presidencia del Tribunal de Faltas a Nestor Nicoletti, para poner en su lugar a Norberto Luciani, hombre de confianza de Silvano Lanzieri y del grupo radico-
grindettista. Y todas las actuaciones contra los comercios inspeccionados, terminan en el organismo de la calle Llavallol.
La paradoja: Los comerciantes establecidos votaron masivamente a Grindetti, y los ambulantes lo hicieron por Julián Alvarez.