martes, 16 de noviembre de 2021

Cuando Gardel venía en tranvía a Lanús


por Leonardo Saphir (*)

saphirleonardo@gmail.com  

La primera grabación de Mi Noche Triste por Carlos Gardel con la música deSamuel   Castriota   y   letra   de   Pascual   Contursi   se   realizó en 1917 con la producción de DIsco Gardel-Razzano (foto 1).   Hacía   poco   que Max Glucksmann, un empresario que se había  convertido en millonario siendo pionero de la industria cinematográfica nacional, comenzaba a dedicarse a la incipiente industria discográfica acaparando la   representación de artistas argentinos con un novedoso sistema de regalías. La música grabada en discos estaba en manos de la empresa norteamericana RCA  Victor.  Todavía no estaba en el mercado la empresa   alemana Odeón que poco después a iniciativa del empresario argentino, formó la sucursal Sudamérica, siendo su presidente. Toda la producción se grababa y se procesaba en el extranjero. La historia es ampliamente conocida y estudiada.Volviendo a la Argentina, Gardel era un cantor porteño de tangos   pero también lo era de la llamada música criolla. Como en muchos aspectos de la vida  nacional,  también en la   música existió  y aún existe el desencuentro entre provincianos y porteños.   La jugada de las regalías permitió   que la mayoría de los

artistas fueran representados por Glucksmann, quien costeaba el viaje y la estadía de ellos a Alemania y luego comercializaba los discos en la Argentina y los países hispano-parlantes de   Sudamérica, obteniendo importantes ganancias como fue el éxito de Mi noche Triste y otros 6 de Discos Gardel-Razzano. En 1922 y dado los éxitos obtenidos, quiso grabarlos en el país, hecho que Odeón no permitió. Astuto entonces el empresario, por interpósitas personas puso su propia grabadora a través de testaferros  utilizando los equipos que le compró  a RCA Víctor  de EstadosUnidos, su competencia. Y grabó zambas (foto 2) siempre interpretadas conel mismo dúo. Cuando en Alemania se dieron cuenta, llegó a un arreglo que en esta planta ubicada en Lanús sólo grabaría música folklórica con sus representados, el dúo Gardel Razzano (foto 2), pero con los equipos y la tecnología estadounidenses. Fueron sumándose artistas del interior, como el folklorista santiagueño Andrés Chazarreta (foto 3).  Ello duró poco tiempo, hasta 1929 cuando la crisis mundial le obligó a vender todo a la multinacional Odeón.

   La planta grabadora estaría localizada en Pergamino 1475 de Lanús E. Algunos datos que en su conjunto dan certidumbre a esta reseña:  El terreno abandonado desde entonces. El negocio de comidas La Vasquita hoy con cambio de nombre, en la esquina de CaaGuazú (hoy Eva Perón) y Pergamino. Donde  se reunían en los intervalos de grabación, a comer y a tomarse alguna grapita o un moscato. La casa de ventas de discos y partituras al lado de la grabadora. Incluso otra casa del ramo existente cerca de la estación Lanús llamada Maxlú, abreviatura del  inquieto mecenas de la industria. Testimonios orales de vecinos o sus herederos que relatan el intenso movimiento de la zona por músicos, cantantes y compositores desde 1920 en adelante. La relativa facilidad de acceso para ir y venir con los tranways, desde y hacia la capital federal.  El autor de la letra, Pascual Contursi, vivió con su esposa Hilda Briano y su hijo José María poco tiempo y con intermitencias  en Lanús desde 1911 y era asiduo concurrente de la zona. Su señora contaba que Carlos Gardel se quedó una noche a dormir en su hogar. Las visitas del Zorzal Criollo al cine-teatro Nacional en Lanús este, propiedad de Glucksmann, tanto como cantor como espectador. En la zona vivió un tiempo uno de  los  guitarristas gardelianos, Julio Domingo Vivas. En 1936 Atahualpa Yupanqui comenzaba su carrera artística en un salón de fiestas ubicado frente a la plaza Güemes de Villa Obrera. Detalles como el color granate del Club Lanús, fundado hacía pocos años, 1915, y adoptado por el sello en sus etiquetas. O la afinidad entre los asistentes del Club del Progreso, gente distinguida del Lanús finisecular, amantes del escolazo y los burros como el Gran Carlitos, desde principios del siglo, cuando aún era un “gordito” entreverado con el bajo fondo. 

Como se dijo más arriba, tantas “casualidades” dan certidumbre a la nota.

                (*) Innovador y Emprendedor Tecnológico