Pasadas las 22:00 del sábado último, al dueño de la Casa de Sepelios Ferreira le llamó la atención encontrar una puerta lateral de su comercio –en Eva Perón y Oyuela, Villa Obrera- abierta. Llamó de inmediato al 911, y al concurrir la policía comprobaron que en efecto habían irrumpido ladrones que se habían alzado con dinero en efectivo y una pistola calibre 40 milímetros que desde ahora pasa a engrosar el arsenal de los malos. Sucedió en jurisdicción de la Comisaría 8ª.
