domingo, 14 de diciembre de 2025

Argentina: levántate y échalos

por Lisandro Martinez*

El yanqui ladrón y Milei el entregador de riquezas

 Javier Milei ha decidió por consejo de los grandes empresarios y patrones que operan en Argentina entregar las riquezas de la república y depositarlas en manos del presidente de EEUU y en esa operación de toma y daca dar pasos firmes para reforzar su fortuna personal.                  Ante el peligro de derrumbe económico en el país dependiente de los yanquis (“ladrones de caballos”, según los calificaron los indígenas del oeste americano a los ciudadanos de EEUU), los funcionarios de EEUU hicieron un aporte de u$s42.000.000.000 que sirvió para torcer las elecciones de Argentina colmando las urnas sospechosamente con miles de votos para LLA. Esta inversión les otorga un retorno a los facinerosos internacionales que aseguran así la transferencia de riquezas naturales y del tesoro nacional. El dato electoral del 7/9/2025 había golpeado a Milei quien quedó 14 puntos abajo de Kicillof, un dato que perjudicaba los negocios y la transferencia de riquezas hacia los dueños del planeta y planteaba una crisis de gobernabilidad. Aclaremos que el gobierno pejotista no es ni fue la contracara del gobierno de los chupasangres sino que quiere participar también de la entrega del patrimonio público.                 

El secretario del Tesoro de EEUU desde el 28/1/2025, Scott Bessent, intervino en setiembre de 2025 y volvió a intervenir recientemente en el mercado de valores de Argentina y apostó a

un triunfo electoral de Milei manipulando groseramente la economía del país dependiente. 
Los yanquis quieren torcer el derrotero de la quiebra generalizada para apropiarse de todo lo que tenga valor y hasta tienen inventariada la jaula del canario para no olvidarse nada a la hora del remate.

Entre la humillación y sometimiento nacional el costo del rescate de Trump

  Scott Bessent es un inversor y administrador de fondos de alto riesgo de EEUU y volvió a entrometerse en las finanzas de un país (Argentina) al que todavía algunos consideramos semi independiente y semi soberano. Bessent salió al rescate tras las dudas en los mercados que generó el condicionamiento electoral de Trump. Bessent negocia con bancos privados y fondos una ampliación del salvataje para que continúe abierto el remate de la republiqueta argentina hasta agotar todos los stocks. Bessent, informó que la operación se realizó en el mercado abierto. Además, aseguró que el salvataje total de Argentina alcanzaría los u$s40.000 millones (www.infocielo15/10/2025).

  Las últimas palabras atribuidas a Manuel Belgrano antes de morir, el 20/6/1820, las dirigió a su amado país: "¡Ay, Patria mía!", expresó dolorido por la desunión y miseria que vivía el país. Deseó que “con toda su inteligencia los ciudadanos se unan en defensa del país, su progreso, justicia e independencia”.

 La  confirmación de un apoyo financiero condicionado al resultado de las elecciones de octubre no fue un gesto solidario ni de cooperación humana, sino un claro mensaje al manipulable Milei de que definitivamente entregue el rosquete. Argentina ha quedado atada a los intereses de EEUU y de sus usureros, que se reservan el derecho de definir hacia donde debe ir el país sometido para vehiculizar cálculos económicos y geopolíticos a EEUU como país opresor.

  Milei un presidente sin límites, fue instalado a la medida de las patronales del país (Eurnekian, etc.) y para satisfacer los intereses externos, así aporta a EEUU una reforma laboral reaccionaria para que los trabajadores de Argentina sean victimizados por los monopolios. El texto de la reforma de las patronales es regresivo respecto de la Ley de Contrato de Trabajo (LCT) que ya era limitadísima en sus aspiraciones y contraria a la negociación colectiva. El documento introduce modificaciones profundas en materias sensibles como indemnizaciones, jornada laboral, convenios colectivos, paritarias y régimen de vacaciones. Asimismo, plantea una reforma integral que, en su exposición de motivos, busca “actualizar el modelo laboral argentino, impidiendo los litigios, es decir huelgas y la defensa de los derechos, “adecuando los procesos productivos a las nuevas dinámicas del empleo”. Es la lucha de clases con uno de sus protagonistas atado de pies y manos. En este punto es necesario volver un poco atrás en la historia de un país sometido como Argentina: En 1815, el general Alvear le expresó a Lord Strangford, un explotador inglés, el deseo de someter la independencia a los intereses de los comerciantes ingleses: “Estas provincias deseamos pertenecer a la Gran Bretaña, recibir sus leyes, obedecer a su gobierno y vivir bajo su influjo poderoso”. 120 años después, el vicepresidente Julio A. Roca un devoto de la corona inglesa confesaba que “la República Argentina, por su interdependencia es, desde el punto de vista económico, una parte integrante del Imperio Británico”.

  Han pasado los años y Milei abre su abanico para ofrecérselo al yanqui ladrón y aunque a partir de la dictadura militar distintos gobiernos abdicaron de la soberanía argentina en contratos que se firmaron con grupos financieros e inversores extranjeros, nunca hubo una expresión tan clara de sometimiento y humillación como la que se vio esta semana (www.infocielo15/10/2025), cuando ante el fracaso de su política económica, Milei fue desesperado a humillarse ante el gobierno yanqui y aceptó pedir una ayuda del Tesoro de EEUU por u$s40.000 millones. Asi podría seguir indemne hasta las elecciones de octubre, aunque para ello debiera someterse a inadmisibles exigencias y dar permiso a la intromisión del gobierno EEUU en la política interna del país y ser partícipe de la entrega de alguna porción del territorio nacional.

El fracaso de la política de Milei, la subida del dólar, el cierre de pymes, la baja del consumo en Argentina, entre 2024 y 2025, se caracteriza por caídas interanuales significativas en ventas minoristas y de bienes básicos, afectando rubros como alimentos, bebidas y hogar, impulsada por la pérdida de poder adquisitivo de los salarios, la inflación persistente y un ajuste económico que lleva a los hogares al ahogo económico. A esto se suman los índices crecientes de desempleo, un endeudamiento público que crece sin solución de continuidad. Milei ha optado por recurrir a Trump como última tabla de salvación para sostener un proyecto en crisis. No hay plan productivo ni medidas que protejan a los más vulnerables, ni una estrategia que aborde la desigualdad social: todo se reduce a mendigar a Trump para ganar tiempo. El ministro de Economía, Luis Caputo, fue el artífice del endeudamiento récord durante el gobierno de Macri, fue su secretario de Finanzas, llevó adelante la toma de una deuda enorme histórica para Argentina en los mercados internacionales. Luego, como presidente del BCRA, impulsó políticas que dejaron en vulnerabilidad financiera extrema al país, sus manipulaciones fueron insostenibles y lo desplazaron en septiembre de 2018 a pedido del FMI, que exigía otra careta para seguir desembolsando fondos.

  Ese mismo FMI, que apenas unos meses atrás reconoció incumplimientos de la Argentina en el marco del programa vigente, hoy continúa brindando apoyo político a Milei y a Caputo. La explicación es simple: su mayor accionista, EEUU, impone el sostenimiento de un plan económico inviable con el único objetivo de mantener alineado al gobierno argentino. No importa que las metas no se cumplan ni que los resultados sociales sean devastadores: lo que pesa es la decisión de Washington de garantizar respaldo a un modelo que favorece sus intereses estratégicos (www.perfil.com.ar 26/9/2025).

 Lo patético es que parte de la prensa y algunos economistas han festejado la “tranquilidad cambiaria” que trajo este apoyo de EEUU. Se repite el mismo libreto que vimos con el “blindaje” de Fernando de la Rúa en el 2000 y con el stand-by del FMI en 2018 durante el gobierno de Macri. En ambos casos, los discursos oficiales y mediáticos celebraron un alivio pasajero, mientras un abismo se abría a los pies. Hoy la historia amenaza con repetirse: la dependencia externa nunca resuelve los problemas de fondo y, por el contrario, siempre agrava la fragilidad económica y social de país dependiente. A esto se suma una política exterior alineada sin reservas con Washington. Milei ha optado por involucrar a la Argentina en la posición de EEUU respecto de la guerra en Gaza, negándose a condenar los crímenes contra la población civil. La franja de Gaza es un territorio cerrado en sí mismo por una frontera hermética y militarizada. Ubicada en el borde costero del Mediterráneo oriental, entre Israel y Egipto, la franja de Gaza es territorio palestino autónomo administrado por el partido islamista palestino, Hamás, desde 2007. Se trata de un alineamiento automático que contradice la tradición histórica de una diplomacia argentina independiente y más alineada con los DDHH (www.lanoticiaweb.com.ar,el-costo-del-rescate26/9/2025). Ese mismo FMI, que apenas unos meses atrás reconoció incumplimientos de la Argentina en el marco del programa vigente, hoy continúa brindando apoyo político a Milei y a Caputo. La explicación es simple: su mayor accionista, EEUU, impone el sostenimiento de un plan económico inviable con el único objetivo de mantener alineado al gobierno argentino.

        Fuera Milei. Salarios iguales al costo de la canasta familiar. Abajo las guerras y el alineamiento con el imperialismo sionista/estadounidense. Paz para los territorios de Gaza.

    (*) De Política Obrera