Un lodazal a la entrada del velódromo

En estas condiciones de mugre y abandono se presenta la entrada al Parque Eva Peron. A 50 metros de la entrada al paseo, un piletón -desde hace años- desagota directamente sobre la tierra, derrochando agua a raudales y formando un barrizal. Y así está todos los días, la senda peatonal: intransitable, de modo tal que los viandantes, para no enlodarse deben caminar sobre la calzada. Ni qué hablar cuando llueve: Es un pantano ya que a metros de ese lugar desagotan las canchas de entrenamiento del club Lanús.