viernes, 3 de marzo de 2017

Un régimen de impotentes que sin luz y sin agua tira la caca al río

por Lisandro Martínez*

lisandromartinez47@yahoo.com.ar

   Febrero en Lanús, sacó a la superficie que el fabuloso plan de obras públicas de Kambiemos es pan para hoy y hambre para mañana.  
  Si se trata de viviendas para los trabajadores, ésta son de mala calidad y se mantienen habitables 36 meses. A esas viviendas los contribuyentes las pagamos como si tuvieran la durabilidad del Palacio de Buckingham.  
   El fabuloso “Plan de cloacas para todos” está en la lona porque no hay obra de planta colectora cloacal en el horizonte desde que “Acumar informó que ingresó un crédito del Banco Mundial por u$s840 millones para el colector cloacal pero AYSA, que debía construirlo, se retiró hace un año y medio y la obra está parada. Queda claro que los u$s840 millones están destinados a fugarse a las cuentas offshore de los chupasangre instalados en el gobierno”. (La Defensa 15/2/17) 
   Cuando “el municipio informa sobre las obras conjuntas con Aysa, de agua potable y cloacas a cien mil vecinos”, son por lo menos a 48 meses ya que al párrafo siguiente señalan “al cabo de 4 años, toda la población contará con los servicios”. La finalización es para “las calendas griegas”, una tomada de pelo clásica en el Imperio Romano utilizada por el emperador Augusto cuando quería dar a entender que alguien no cumpliría.
   Entonces asistiremos al mejor espectáculo del “capitalismo del desastre” viendo abrir
zanjas, despanzurrando los barrios y poniendo cañerías, se pagarán sobreprecios a los contratistas pero la caca, lo que se dice la caca, seguirá yendo al Riachuelo que Acumar asegura estar recuperando cada día con los U$S 840 millones del préstamo que va enajenando. Un verdadero cuento del tío que el HCD avala y ahora tambien lo hace el nuevo personaje de la picaresca criolla: “el Defensor del Pueblo” bendecidor de negocios.
   Kambiemos dice: “Esta obra cubre una necesidad histórica de todos los vecinos y contempla por un lado la recolección, transporte y distribución de efluentes cloacales y por otro, la obtención de fuentes de agua, potabilización, transporte y distribución domiciliaria”. (La Defensa 23/2/17)
El gran acertijo es: ¿Quién controla todo el negocio de las obras públicas? ¿El Defensor del Pueblo? ¿El Concejo Deliberante? Las necesidades históricas del pueblo significaron con los gobiernos capitalistas (militares y civiles) una enorme fuente de manipulación de créditos, incremento de la deuda externa y saqueo del tesoro público. Ya lo sufrimos con la reparación histórica a los jubilados y el intento de la rebaja de los haberes jubilatorios donde Kambiemos pretendió embolsarse $6.000 millones. 
  De la conducta de Kambiemos con el Riachuelo surge que su parrafada: “La eliminación de estos focos infecciosos contribuye a la prevención de enfermedades y al desarrollo de una mejor calidad de vida para miles de familias lanusense” (La Defensa 23/2/17) es una estafa. Lo que persiguen es transferir el presupuesto municipal a las cuentas bancarias de contratistas amigos. 
Con respecto a las inundaciones del 21/2/17, por obras mal realizadas por el FpV que sobreviven bajo cobijo de Grindetti y el HCD, ha quedado retratado con el último temporal la precariedad de “las obras” de unos y otros en el distrito y la falta de prevención ante el cambio climático cuya alerta está cumpliendo 20 años ya que en 1988 se creó el Grupo Intergubernamental sobre Cambio Climático (IPCC) por iniciativa de la Organización Meteorológica Mundial y el Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente.
  Y frente a todos los pronósticos agoreros de dos décadas, “el equipo gubernamental de lujo” que presentó Macri 14 meses atrás: ¿Que precauciones ha tomado en Lanús?  Ninguna. Crónica TV el canal K, se hizo una panzada ese día cuando durante horas pasó la filmación de Valentín Alsina cubierta como si fuera “Venecia sin ti” y al matrimonio de nonagenarios sin energía eléctrica desde hace 26 días enclaustrados en su vivienda. Los abuelitos reclamaban frente a cámara que Edesur no los atendía, que Defensa Civil no los ayudaba y que en el 911 les dijeron que “no tenían nada que ver”.
  Con lo que una lluvia fuerte desenmascaró el verso de las ambulancias de SAME, la protección a la ancianidad y todos los buzones que pretenden vendernos a diario con la cara de mosquita muerta de Vidal o con la máscara descarnada de Macri.  
   El 20/2/17 ya habían explotado en Gaebeler e Ituzaingó 3 transformadores de Edesur donde hubo cables de alta tensión afectados. El corte victimizó a vecinos de tres manzanas de Lanús y llegó Monte Chingolo. Así una masa de vecinos se sumaron a quienes tienen cortes de luz asegurados día a día por la obsolescencia de los servicios de Edesur y la impotencia de Grindetti y el HCD. Durante esas jornadas –este medio- se interrogaba: ¿Cómo creerle al ENRE cuando dice que en todo Lanús hay 2.889 usuarios sin electricidad? (La Defensa 23/2/17). Y luego el penoso espectáculo de personas que garpan astronómicas facturas bajo la extorsión de “pagás o te corto la luz”, para tener que subir y bajar por escaleras de edificios a oscuras y sin agua, porque explotó una de las faces que abastece ascensores y cisternas y cuando llaman a Grindetti les responden: “Estamos trabajando”. Mientras Nicky Caputo, íntimo de Macri y dueño de Edesur, no responde muy preocupado empaquetando el tarifazo.
  El 23 de febrero fue vergonzoso: gente grande haciendo de comparsa de una empresa privada que saquea sin misericordia a toda la población sin haber puesto una moneda en mantenimiento desde 1991. 
  Frente a los desaguisados de Edesur los políticos de Lanús (Juntos por Lanús de Grindetti; el PJ de Pampuro; la agrupación sindical Descartes de Pedelhez; Propuesta Peronista Lanús de Coassini; Compromiso Peronista de Noelia Quindimil y Alberto Torres; FR de Massa/Russo, la senadora Lorena Petrovich de Kambiemos y el Senador J. L. Pallares de Massa), todos “repudiaron” con un comunicado oficial a Edesur  por los reclamos por cortes e incumplimientos del servicio. 
  Las fuerzas políticas y sociales de Lanús se juntaron para hacer demagogia y como Lamolina darle luz verde con el siga, siga, siga a Edesur.
   La impotencia, la cobardía política y las tranzas con Nicky Caputo se dieron cita ese 23 de febrero. El Frente para la Victoria no firmó, pero tampoco propuso ninguna acción por lo que avaló todo con su silencio. 
  Fuera los saqueadores
Movilización sobre Edesur hasta que se les cancele la concesión. Nacionalización de la energía eléctrica y petrolífera bajo control obrero. 
Gobierno de trabajadores

(*) Del Partido Obrero