miércoles, 13 de septiembre de 2017

Desayunar bien previene la obesidad

por Alejandro Chitrangulo 

Las personas  que  toman   en   su   de

sayuno   al   menos   el   25%   de   sus   necesidades alimentarias del día, son mucho menos propensas a la obesidad y la diabetes que las que frecuentemente no desayunan o las que lo hacen insuficientemente. 
 Esta es la importante conclusión de un reciente estudio presentado   por científicos de la Universidad de Harvard. Según los investigadores de la Escuela Médica, los índices de obesidad y síndrome de resistencia a la insulina son entre un 35% y un 50% más bajos entre las personas que desayunan correctamente cada día   frente a las que se saltean el desayuno con frecuencia. El porcentaje varía entre esos dos límites dependiendo de otros hábitos de cada individuo, como seguir una dieta equilibrada o hacer ejercicio físico.
  Tomarse media hora para desayunar es una de las medidas más recomendadas por los
nutricionistas para bajar de peso y cuidar la salud. Incluso, aseguran que darle importancia a la primera comida del día ayuda a reducir la grasa abdominal.
 Desde el Ministerio de Salud provincial insisten en remarcar que cuando los valores de la balanza indican sobrepeso el problema va mucho más allá de la estética: Se asocia directamente con un mayor riesgo de enfermedades crónicas no transmisibles, como las cardiovasculares, la diabetes, algunos tipos de cáncer y hasta afecciones respiratorias crónicas. Y explican que 6 de cada 10 muertes se deben a este tipo de enfermedades, las llamadas "crónicas no trasmisibles". 
  La mayoría de los argentinos no tiene el hábito de desayunar y los especialistas han observado que cuando la persona  empieza a hacerlo modifica gran parte del metabolismo y eso se ve reflejado en una mejora de la distribución de la grasa corporal, Un buen desayuno, debe contemplar algún lácteo descremado, cereal (copos, un pedazo de pan o tostada), queso o mermelada reducida en calorías y, en lo posible, una fruta. 
Obesidad y corazón 
Hoy está probado que si una persona obesa logra bajar un 10 % de su peso, disminuye también, en forma notable, el riesgo cardiovascular y metabólico. "Incluso cuando esto ocurre en el marco del programa muchas veces se puede reducir la medicación, al punto que en algunos pacientes diabéticos, el descenso de peso posibilita dejar de lado la necesidad de hipoglucemiantes. La recomendación de la Organización Mundial de la Salud es consumir cinco porciones diarias de frutas y verduras. En concreto, dos verdura y tres de fruta. Sin embargo, la última encuesta de factores de riegos del Ministerio de Salud de la Nación reveló que, en promedio, los argentinos consumimos menos de 2 porciones. Y sólo el 5 %  de todos los encuestados consume la cantidad necesaria. Es decir en Argentina un 95 %  de la población adulta restante no llega a tener este consumo cardioprotector. Por otra parte, en Argentina, se calcula que se consumen 11 gramos diarios de sal, cuando la recomendación mundial para una persona que no tiene patología cardiovascular, es de 5 gramos. Los especialistas insisten en que duplicar el consumo de sodio se correlaciona con la hipertensión y la mortalidad por enfermedades cardiovasculares. 
 Fuente: MSAL Buenos Aires