miércoles, 6 de mayo de 2020

La Pandemia avanza. El Hambre crece

por Víctor De Gennaro*

La realidad es evidente. La curva de contagio de la pandemia se ha ido aplanando gracias al esfuerzo mancomunado de toda la comunidad. Precisamente,  ha sido  la comunidad  quien logró sostener hasta hoy el único instrumento válido contra el coronavirus: La “Cuarentena”.
   Es contundente y mayoritario el apoyo popular a la decisión de nuestro presidente Alberto Fernández. Privilegiar la vida de los argentinos por sobre cualquier otro interés sectorial. Con la aplicación de una temprana cuarentena, el presidente logró  ganar tiempo para iniciar la reconstrucción del sistema de salud pública, sistema que se venía destruyendo, habiendo llegando con anterioridad a eliminarse  hasta el propio Ministerio de Salud.
    Pero al mismo tiempo se profundizó la situación crítica de los sectores populares. Hay menos oportunidades de trabajo que, en muchos casos informal, aumentaba el ingreso familiar frente a una situación crítica. Nadie duda que ya estemos superando el 50% de población por debajo de la línea de pobreza.
   No se puede alejar la realidad que vivimos los lanusenses a la del resto de los argentinos. Por ello es interesante ver los datos directos que poseemos aquí y aproximar algunas consideraciones. 
En nuestro partido existen aproximadamente 550.000 habitantes y aproximadamente 250.000 están por debajo de la línea de pobreza, y de ellos más de 80.000 están debajo de la línea de indigencia.
   El hambre creció y crece en Lanús, y la respuesta de la comunidad no se ha hecho esperar. Existen y se organizan todos los días ollas populares promovidas por vecinos, clubes, instituciones o familias tratando de resolver una demanda que aumenta frente a una oferta del estado municipal insuficiente.
    Actualmente se puede establecer que las principales vías de oferta de comida son:
1.- La escuela pública a través del Servicio Alimentario Escolar, financiado por la provincia y
ejecutado por la municipalidad en la compra y entrega de insumos. Hoy se distribuyen 48.804 bolsones dos veces por mes, a un  costo de $ 750 cada uno, llevando 12 productos, con un peso de aproximadamente 7 kg.
2.- En la Investigación del Mapa de la Lucha Contra el Hambre en Lanús, se reconocía que los comedores populares aproximadamente entregaban cerca de las 7.000 raciones diarias.
Estas llegaban de distintas maneras, algunas abastecidas por la municipalidad, otras organizados por las organizaciones barriales o sociales que las recibían del estado nacional, y la mayoría sustentadas con autofinanciamiento.
Desarrollo Social no informa el listado reconocido ni lo que entrega en cada oportunidad. Se estima en 70 en esa condición llegando con las otras experiencias organizativas a contabilizar más de 130
Esta situación hace difícil estimar el número de raciones que son ofrecidas diariamente. No obstante, Con la última entrega de dinero efectivo de parte del  Gobierno Nacional ($ 100.000.000) aumentó la entrega de mercadería a todos los comedores desde la municipalidad, por lo que se puede considerar que hoy sostienen la misma oferta.
3.- En los últimos meses surgen "ollas populares", o experiencias familiares, que se hacen cargo de dar de comer (1, 2, 3 o 4 días por semana) a sus vecinos. El cálculo aproximado es de 2.000 raciones. 
4.- Caritas y las iglesias evangélicas mantenían en dicho informe cerca de 8.000 raciones diarias de comida. Hoy se han aumentado aproximadamente en 2.000 con la entrega de cajas Seamos Uno que se recolectan a través de sus instituciones.
5.- Parte de aquel aporte nacional también se usó para los kits de limpieza y la entrega de los llamados “bolsones para familias vulnerables”. Se entregan bolsones con 6 productos con un total de 3.800 kg. La entrega es a través de promotores de la municipalidad, una sola vez por mes. Actualmente, no tenemos información de cuántos bolsones se han entregado. 
6.- Los bolsones que antes se distribuían a través de los Centros de Jubilados hoy se han transformado en un aporte de 500 pesos.
    Se considera que una ración de comida es de 250 gramos por persona, en las licitaciones, y se pueden así trasformar en raciones los kg. bolsones entregados. Aun considerando el margen de error se puede decir que, sumando todas las entregas, se estarían ofreciendo aproximadamente entre 65.000 / 70.000 comidas diarias en Lanús.
Eso significa que se está muy lejos de las 150.000 raciones que se deberían ofrecer diariamente en Lanús.
Por todas estas consideraciones es imprescindible, como lo propone el Movimiento Lanús Libre de Hambre en el Comité de Crisis Social del Municipio, que:
-Se  aumenten  la raciones del SAE hasta alcanzar la totalidad  de la matrícula escolar del distrito (unas 25.000 más) 
-Reconocer inmediatamente la nueva realidad de las ollas populares que se ofrecen como mandato solidario entre vecinos, y que la intendencia debe ayudar a consolidar con recursos, alimentos e higiene de las mismas.
Esto es perentorio y sin discriminación. El hambre como la pandemia están por encima de cualquier grieta.
Hay que prepararse y ser conscientes que, quizás el reparto de cajas o bolsos será un mecanismo más idóneo cuando llegue el pico de los contagios.
   Será por eso tal vez, que el gobierno nacional lentamente va fortaleciendo el aporte financiero para llegar a las familias de más bajos recursos de manera directa.
Ejemplo de esto ha sido el otorgamiento de las Tarjetas Alimentar. En Lanús  se entregaron cerca de 12.000 de estas, que cubren a 19.600 beneficiarios. Este mes se depositan $ 4.000 más a cada tarjeta, e implicará que llegen a Lanús más de $10.000.000 en este contexto, mejorando la compra de comida.
   Por supuesto que no hay datos públicos (¡Cuando se acabará el oscurantismo!) de cuántos beneficiarios del IFE cobrarán este mes en Lanús, pero haciendo una traslación proporcional de los otorgados a nivel nacional, podemos decir que como mínimo (podría ser más) habrá entre 60.000 o 70.000 beneficiarios. Se incorporan en la actividad comercial, especialmente alimentos, más de $ 600.000.000 este mes.
    Se agrega a estos instrumentos el pago de las AUH, que más de 50.000 madres cobran (más $150.000.000), transformándose en cada vez más directo el aporte a las familias.
Queda claro: Los fondos que aporta este mes el gobierno nacional de forma directa a los sectores más humildes es aproximadamente 750.000.000 / $ 800.000.000. 
Se suman a estos aportes los $75.000.000 de la provincia de Buenos Aires para el SAE.
Existe la ordenanza declarando la Emergencia Alimentaria. No conocemos cuánto es el monto ni cómo es la operatoria de inversión. Esto debería ser controlado y publicado por el Concejo Deliberante. 
Como vemos es necesario democratizar la información y profundizar la participación, planificando el mejor uso de los recursos que el estado municipal tiene.
Está en discusión cómo se utiliza este instrumento estatal que hoy debe estar al servicio de transitar de la mejor manera la cuarentena, única respuesta hasta ahora para enfrentar el virus.
Los dueños de todas las cosas y sus empresas hegemónicas de comunicación, tratan de convencernos y que aceptemos el final que nos traerá más pobres y más desocupados.
No es el mercado que salva vidas, es un gobierno que construya un estado que lo haga. Y eso está en disputa hoy.
Por eso saludamos la convocatoria a los comités de crisis en Lanús, debemos  garantizar participación popular y de los trabajadores en todos los comités de crisis formados. En las áreas: Sanitaria, Social, Violencia, Trabajo, Producción. Llenarlos de propuestas reales, concretas, que expresen las necesidades y deseos de nuestra comunidad.
Presencial, virtual, o como sea, garantizar una democracia social protagónica para sobrevivir con dignidad ante la pandemia.  Lograr un Lanús Sin Hambre, camino a, por qué no, una Argentina Libre de Hambre.

   (*) Impulsor del Movimiento Lanús Libre de Hambre