sábado, 9 de mayo de 2020

Organizar los vecinos en las villas o condenarlos al virus

por Lisandro Martínez*

    Las patronales quebraron víctimas de sus propias maniobras financieras e intentan extorsionarnos haciéndonos responsables una vez más de la especulación que es la que los llevó de nuevo al default, al que el coronavirus disimuló durante más de 5 meses. El capitalismo a nivel mundial ha quebrado y lo único que intenta es pasarnos el muerto a los trabajadores del mundo entero para que los rescatemos con salarios depreciados, jubilaciones de hambruna, suspensiones y despidos. Los históricos saqueadores quieren salvarse con dineros públicos, con préstamos a tasa cero, mientras mienten que van a poner el dinero en la producción, pero no hay consumo. Los expropiadores quieren vaciar una vez más el tesoro nacional como lo hicieron en 2001 y poner todo en la Bolsa para especular y luego trasladar los réditos a paraísos fiscales.
    Mientras esta farsa diabólica está en el escenario central, tanto los derechistas macristas con sus periodistas envueltos en guita (J. Viale, Feinmann, etc.) y la tropa de trolls impulsados por Patricia Bullrich (Mosad), apuran romper la cuarentena a como sea, sin importarles que ya hay 233 casos de Corona virus en villas de emergencia de CABA, mientras “los fernandistas” empujados por “el cerebrito mágico” del ministro Martín Guzmán, señalan grotescamente que “el coronavirus está destruyendo la economía”, cuando la economía mundial, que incluye a la Argentina, está destruida desde hace rato como venimos denunciando, con pelos, señales y evidencias desde esta modesta columna hace varios meses y le oponemos como salida el gobierno obrero.
   Al derrumbe económico del capital hay que agregarle que durante años se destruyó -a sabiendas- la salud pública del mundo para transferirla a la privada y, por lo tanto, los estados no tienen resto para luchar contra la pandemia.
En CABA (Argentina) en una semana en las 40 villas y en los 8 barrios más empobrecidos el
contagio del virus creció el 1.900%, saltando de 3 a 57 casos, incluso esto puso en evidencia “la sanata” del gobierno y la oposición frente a la situación en las villas donde falta el agua para higienizarse (www.carasycaretas.org.ar 3/5/2020). Estos datos explican más que ningún otro que estamos en presencia de una lucha a muerte de los trabajadores contra el capital. Porque si el capital se sale con la suya vamos a un retroceso civilizatorio sin joda. La incapacidad de “globófilos” y “fernandistas” es notoria. Luego de más de 45 días de cuarentena nunca fueron a las villas a invitar a los vecinos a que organicen y estructuren bajo su propia modalidad una cuarentena para curarse en salud. Ante la total inoperancia del oficialismo y la oposición han aparecido 233 casos de contagios en CABA (www.BAENegocios 4/5/2020). Esto puede ser “leña seca” para que se expanda dramáticamente la pandemia a caballo de la imbecilidad del funcionariado.
   La Villa 31 de Retiro es la más afectada con 151 infectados; la 1-11-14: 67 casos; Barrio Ramón Carrillo: 2; Ciudad Oculta: 2; Barrio 20: 1; Barrio Fátima: 1; Barrio 21-24: 1; Rodrigo Bueno: 1; Piletones: 1; Barrio Mitre: 1, y 11 vecinos de barrios vulnerables que no dan su paradero. Los datos –diariamente en aumento- ponen de relieve la desidia de Presidencia de la Nación y también del gobierno de CABA que 45 días después de anunciar la cuarentena deciden recién encarar el operativo “Detectar (Dispositivo Estratégico de Testeo para Coronavirus en Terreno de Argentina), en busca de identificar personas con Covid-19 y derivarlas para su atención”. Disculpe el lector mi insistencia pero esto es lo que se llama: llegar tarde a propósito.
    Mientras tanto, el equipo de epidemiología del Ministerio de Salud de CABA trabaja "con 75 sospechosos de haber contraído el virus y son contactos de personas que dieron positivo".
   El jefe de Gabinete, Cafiero, anunció en tiempo largamente cumplido el despliegue para el 5/5/2020 en el Barrio 31 y en el Barrio La Paz en Quilmes un operativo del Ministerio de Salud llamado "patrullaje de febriles", donde el gran adelanto científico es tomar la temperatura y agregó que será "un estudio epidemiológico fuerte en el cual se van a hacer testeos" de coronavirus. ¿Qué más se puede decir sobre la improvisación?
  En Futurorock FM, el vicegobernador de CABA, Santilli, admitió que “en los barrios populares el contagio es superior al registrado en otros lugares de la ciudad”. Y señaló que “hace dos meses se trabaja allí”. Una incongruencia porque la distancia social en los barrios hay que trabajarla acordando con sus habitantes y esto nunca lo hicieron. Santilli se desmiente a sí mismo porque desconoce la existencia de un supermercado muy grande cercano a la Estación Terminal de ómnibus de Retiro, al que los vecinos consideran "foco de contagio”. En ese sitio compra la mayoría de la 31 y muchos de los trabajadores del súper, son de la Villa 31. "Hasta hace poco las medidas de seguridad eran mínimas. Lo denunciamos en las redes. Los trabajadores del súper se quejaban. No había limpieza de carros ni protección para repositores, ni cajeros. Nadie nos prestó atención" (www.clarin.com.ar 21/4/2020).
   Con semejante divorcio entre “los cacatúas que sueñan con la pinta de Carlos Gardel” y los laburantes que padecen el abandono criminal, no puede haber medidas serias de prevención.
Es notorio que ahora es muy tarde. Durante seis semanas y media perdieron tiempo, no se preparó a los vecinos de las villas de CABA ni a los de La Paz, de Quilmes, donde hubo una cantidad de contagios y la muerte de un trabajador. Lo que intentan es lavarse la cara.
   En Quilmes, barrio La Paz, oportunamente relatamos la complicidad del Senasa, que supo de la enfermedad de uno de sus empleados que trabajaba en el Frigorífico El Federal. El hombre estuvo internado 13 días y luego falleció. Ni la patronal ni el Senasa denunciaron este caso para preventivamente cerrar el frigorífico y salvaguardar a 400 obreros que habían mantenido contacto con el fallecido. La Paz de Quilmes involucra a 14 barrios, una población mayor a las 60.000 personas. La responsabilidad civil y penal de todos los órganos de gobierno deberá ser tenida en cuenta a la hora de pagar el costo en vidas y en salud pública. El operativo sanitario realizado entre autoridades porteñas y bonaerenses no es más que una coartada publicitaria, un intento desesperado que recomponga lo que no se hizo a tiempo.
Siembran vientos, cosecharemos revoluciones.
Gobierno Obrero

   (*) Del Partido Obrero-Tendencia