viernes, 19 de febrero de 2021

Internas radicales: casa tomada, comité tomado

por Aurelio Nicolella*

Los radicales estamos ante la proximidad de las elecciones internas de marzo, pero también debemos decir que hay  quienes desconfían que éstas se lleven a cabo, y que al final todo quede en un contubernio entre las listas que se presentan. Esperemos que por el bien del partido esto no sea así.
Sin embargo, lo cierto es que la campaña es inexistente tanto a nivel provincial como local. A los que presiden hoy el partido no se les cae una idea, no hay un proyecto o una plataforma útil, y mucho menos capacidad para seducir al afiliado: No se los fue a buscar o a informarle propuestas y cometidos. Es muy triste, más aun sabiendo lo mucho que nos jugamos los radicales en esta interna.
Entonces el interés es poco, porque la oferta es magra y es así que se calcula que el día de las elecciones internas solamente poco más del 10% del padrón llegaría a votaren los eventuales comicios.Todo esto dando por supuesto que haya control y fiscalización seria, porque ya sabemos cómo son a veces las internas electorales, donde hasta don Raúl puede aparecer votando, todo sea para inflarlas y legitimarlas.
Para despejar estas dudas, ¿no podrían, juntos, el oficialismo y la oposición partidaria convocar a un grupo de notables del partido para que sean veedores? Y estamos hablando de veedores serios, comprometidos con el partido, no aquellos que puedan venir de La Plata.
Además, ese 10% que genuinamente votaría se encontraría conformado por personas de más de cincuenta años, porque la juventud del radicalismo es una juventud cuasi rentada. Me gustaría

saber cuántos de estos jóvenes no tienen un cargo en la administración pública, lo que se llama un “contratito”, y son movidos solamente por los ideales del radicalismo.
No obstante, durante estos últimos años el problema que aqueja aún mucho más a nuestro querido partido es la parasitaria alianza con el Pro. Muchos radicales estamos cansados de ver una alianza parapléjica donde sellega a ver al radicalismo atrapado como en el cuento de Julio Cortázar “Casa Tomada”, donde día a día los radicales, como los protagonistas del cuento, fueron abandonando habitación tras habitación hasta terminar fuera de la casa.
Puede alguien dentro del radicalismo lanusense pensar que si se le vota al oficialismo partidario local, tendríamos los radicales más protagonismo en el distrito, cuando la realidad palpable del día a día indica que el oficialismo municipal ya está abriendo las puertas para una eventual alianza con el kirchnerismo, del cual el delfín del intendente formó parte y pareciera querer retornar a sus orígenes.
Es lógico que el radicalismo que hoy preside el comité local ya recibió sus prebendas de esta administración municipal: juzgado de falta, concejalías y otros tantos cargos, por lo cual la frase castellana dicha por el Cid Campeador a sus vasallos sea hace palmaria: “No pidáis más, ya habéis sido pagados plebeyos”. Por eso callan y por eso no salen a proponer ideas de cambio, proyectos para mejorar la vida de los vecinos lanusensesy de esta manera hacer más expeditiva las circunstancias que tocan vivir.
Por lo dicho, los radicales tenemos el “comité tomado”, y esperemos no compartir final con el cuento de Cortázar y tener que tirar la llave, o en este caso nuestros ideales, a la alcantarilla.

    (*) Abogado y militante radical.