jueves, 5 de mayo de 2022

Zonas liberadas, el blanqueo de plata y aumentos salariales al funcionariado


por Lisandro Martínez*

Un francés que vivió entre 1799/1850 en la transición al capitalismo incipiente entendió que ese régimen era capaz de levantar y destruir vidas humanas; además de escribir su extraordinaria obra literaria dando cuenta de la hipocresía social, elaboró un pensamiento que universalizó: “Detrás de cada gran fortuna hay un crimen”. Marx y Lacan leyeron con avidez su libro El reverso de la historia contemporánea.

Joseph Kennedy, padre de John, Robert, Ted y otros, fue el ejemplo vivo del acierto de Honore de Balzac: Joseph fue contrabandista de licor y montó una cadena de cantinas donde hizo fortuna emborrachando a los ricos de Boston. Durante la “Ley seca” y con la ayuda del hijo del Presidente Flanklin D. Roosevelt obtuvo el monopolio de la importación de whisky de Irlanda cuando estaba prohibido en EEUU tomar alcohol. Joshep y la mafia según www.nacion.com 3/11/2013, fueron responsables del éxito electoral de John y de Bob Kennedy. Estos “pimpollos” de la democracia de Joshep supieron enamorar a una generación.

Para Balzac la fórmula del éxito económico está asentada en que la escalera al éxito del capitalismo necesita que los escalones sean cráneos humanos y que el trepador haya dejado

de lado todos los escrúpulos.  

Las “zonas liberadas” en Argentina pagan un porcentaje que Jorge Lanata -antes de corromperse- mostró en Día D. Allí “el progresista” señaló: ¿Cuánto vale una Comisaría? Y sacó cuentas de lo que recaudaban por liberar la zona los responsables de cada botonería. Para eso recitó el porcentaje para permitir que funcionara un burdel, cuánto por explotar el juego clandestino, tanto por la prostitución callejera, cuánto por los baños sauna, cuánto por la distribución de falopa, etc, etc. La recaudación, según el ahora súbdito del clarinete, era millonaria con lo que nadie podía dejar de imaginar que parte de semejantes cifras no fueran a parar al circuito político oficial y opositor para hacerle el aguante “al top secret”.

Ganen lo que ganen, no viven de ese sueldo

Pero al final de la exitosa ronda catonga hay que blanquear la guita y eso es una ingeniería de alto vuelo que tiene que recorrer varios pasos y que no se resume en el envío de la guita groncha a los paraísos fiscales. Sino que para justificar una vida de jeque árabe siendo intendente, concejal o funcionario de categoría, hay que tener un salario que se acerque a justificar: La lancha con motor fuera de borda, el piso en Avenida Alvear, la casa en el country de moda, el auto importado y la vida rumbosa. 

El sueldo de Grindetti

Grindetti en 2016 cobraba $114.950,60 y un neto de $65.000 y por gastos de representación podía incrementar el 100% sus ingresos (Chequendo 23/2/2016).

Sólo 4 años después, en 2020, Infobae informó que el salario de Grindetti aumentó a $458.513, el 399% (Infobae 22/12/2020).

Según la Ley Orgánica de las Municipalidades de la PBA se establece por el artículo 125 que “el intendente gozará del sueldo que le asigne el presupuesto, el que en ningún caso podrá ser inferior a diez sueldos mínimos”. Ese “sueldo mínimo” es el de un empleado administrativo del escalafón más bajo, que determina cada municipalidad de acuerdo con su presupuesto y capacidad de negociación con los gremios estatales. El piso salarial se elevará de acuerdo con la cantidad de concejales que tenga cada municipio. Si un partido tiene 24 concejales, como la mayoría de los del conurbano, el sueldo del intendente se eleva a 16 salarios mínimos. Un salario mínimo del gremio municipal en Lanús es de $ 26.000 con lo que la cuenta multiplicada por 16 da $316.000 que sería el salario en blanco del intendente, que a sus ingresos puede sumarle el 100% en concepto de gastos de representación más los réditos que dejan las zonas liberadas.  Esto hace que la diferenciación social establecida en Lanús y en todo el país se agrande al tamaño del vaciamiento financiero llevado adelante y al que está sometida la nación. Mientras, la canasta básica familiar de pobreza el Indec la valúa hoy en $89.690,37 sin prever el pago de un alquiler (Ismael Bermúdez de Clarín).

  Grindetti fue gerente de Franco Macri y su entorno puede considerar que nunca se podrán comparar los salarios del jefe comunal o de sus funcionarios más empingorotados con los de un CEO de empresa privada. Pero con los gastos de representación los salarios ejecutivos se elevan muy pero muy por arriba de la canasta familiar. El intendente está cobrando mensualmente guita a un nivel que supera largamente la subsistencia. Grindetti se lleva varias veces el costo de la canasta.

  El secreto de estado es acompañado con el silencio de los bloques de concejales. Resulta necesario dar una respuesta reclamando que el Concejo Deliberante abra los libros y así sepamos los habitantes del distrito cómo se utiliza el presupuesto y en qué se gasta.

Los gremios municipales repiten desde 1945 lo que pide el PJ: “Salarios justos” y no la canasta familiar que todos los meses publica el Indec. De allí parte el lamento del chico al que le dieron menos postre que a otro: “Si hay plata para los concejales y los funcionarios, tiene que haber para los trabajadores”. El reclamo para que el mínimo sea igual a la canasta familiar de $170.000 se cae de maduro porque es el Indec quien sigue la debacle inflacionaria día a día, lo único que falta es que los sindicatos dejen de mirar otro canal.

  Desde 1871 el gobierno de trabajadores en el lugar del mundo donde se instaló planteó un salario universal mínimo igual al costo de la canasta familiar y para los funcionarios un salario igual al de un obrero calificado. En el gobierno de Grindetti la categoría inicial del convenio colectivo municipal en 2022 está en $26.000, un valor inadmisiblemente bajo cuando para acceder a la canasta de alimentos un municipal con ese salario inicial necesita por lo menos un 300% de aumento.

Anualmente hay que imponer el arqueo de caja para el que se va, para el que viene o el que continúa. Y hacerlo público, significa imprimirlo y distribuirlo. La asamblea popular del distrito debe saber de qué se trata y qué se hace puntillosamente con su dinero. El salario del intendente debe estar a la vista de todos los contribuyentes, en todos los aspectos, antigüedad, etc. Lo mismo  para los salarios de los empleados jerárquicos, todos servidores públicos.

Salario inicial para los trabajadores de $170.000.

Que se abran los libros bajo control de obreros y vecinos.   

   (*) Del Partido Obrero Tendencia