sábado, 4 de octubre de 2014

HCD: Nuevo pedido de interpelación

El massismo sostiene al oficialismo

El  Concejo Deliberante va acumulando pedidos de interpelación a funcionarios del ejecutivo. Recientemente ingresó por mesa de entradas el proyecto presentado por el concejal Marcelo Rivas Miera quien solicita la interpelación del secretario de Gobierno, Juan Carlos Viscelino,  por el estado de abandono del cementerio.
El proyecto consigna que por “el estado de abandono, la falta de limpieza, el descuido de las fosas, nichos y tumbas, sendas o caminos de circulación de personas, los restos humanos apilados en lugares inadecuados, la falta de mantenimiento, poda y limpieza”… “procédase a citar al señor secretario de Gobierno”  para informar sobre el estado de situación del cementerio municipal. Las 12 fotografías que acompañan la solicitud son devastadoras.
Este proyecto se suma a otros que ya han tomado estado parlamentario y están en  comisión. Se ha pedido interpelación al secretario de Salud, Daniel Nucher  por el estado de infraestructura de las unidades sanitarias, personal médico y abastecimiento de insumos, y al secretario de Obras Públicas, José Fernández Dortona por la concreción de obras en el distrito.
Por similares vías va la presentación de proyectos sobre pedidos de informes: sobre el estado de la concesión del crematorio -vencida a principios del año en curso- sobre el proceso licitatorio para los contratos de barrido y de recolección de residuos, sobre la obra en Osorio y Warnes y sobre la obra del Paseo 9 de Julio, entre otros.
De este modo los concejales cuestionan la labor del intendente y solicitan información sobre acciones efectivas  e inconclusas, y sobre el manejo de los fondos, propios o enviados por el estado nacional o provincial para realizar esas acciones.
Pero el hecho de presentar estas solicitudes no significa nada, si queda en eso: es letra muerta. Estos proyectos de interpelación deben pasar el filtro de las diversas comisiones -sobre todo la de Gobierno, Legislación y Reglamento, que preside el sindicalista Daniel
Píccolo-  y  por lo general no reciben un dictamen favorable y terminan en el archivo. Otra suerte pueden correr los pedidos de informes, pues algunos son aprobados en el HCD pero duermen por tiempo indeterminado en las secretarías del ejecutivo o, frente a reiteradas exigencias, son respondidos en forma parcial.
Todo se trata de agotar las vías administrativas, según han explicado diversos ediles a lo largo de varios períodos, porque de no hacerlo una elevación a la Justicia puede ser rechazada. Hay mecanismos que agotar en este proceso administrativo, pero para lograrlo hay que contar con un número de votos “y no se logra reunir las manos”. La mayoría sigue siendo oficialista, ya que el FR ha demostrado que en temas delicados adhiere al intendente, porque “no se trata de poner palos en la rueda”.
Los concejales cogobiernan, aunque nadie hace mención de eso. Para lograrlo es obvio que necesitan toda la información pertinente, que les sería negada habitualmente, según afirman, lo que convierte al HCD “en una escribanía”, frase trillada y poco imaginativa de uso constante. Sería mejor afirmar que fueron dejando que el concejo se viera vaciado de contenido y perdiera prestigio e importancia. 
Sesiones bochornosas, discursos interminables para la platea, cambios de fechas, incumplimiento de horarios, ausencias en las comisiones de trabajo, dibujan una actividad política en marcha con fines electorales, salvo algunas excepciones honrosas y dignas de tomarse en cuenta. Hacen falta buenos proyectos pero hace más falta que el control de los actos de gobierno sean efectivos y que se revea e investigue el no cumplimiento de las ordenanzas existentes. También falta examinar y reformar el reglamento interno, haciendo cumplir lo que establece y modificando lo que necesita. Los ediles tienen mucho trabajo por hacer, pero la campaña electoral ya está lanzada.
 A veces da la sensación que, para unos cuantos, escucharse a sí mismos y no al otro y sacarse la foto con el líder es la única ocupación que los convoca. 
Marta Santos