jueves, 30 de julio de 2015

Vecinal: un hospital del cuarto mundo

  Ya de entrada al hall de la Guardia del Hospital Narciso López, por Guido 1834, el olor a pis y a excrementos que viene de los baños, le hace la vida insufrible a pacientes y acompañantes. ¿El motivo? Las puertas de los baños no cierran porque no tienen picaportes, los pisos de los sanitarios están inundados, y las cañerías rotas, impiden que corra el agua, por lo que las inmundicias están estancadas en inodoros y mingitorios.
 A derecha del hall de la guardia en pediatría, ayer a las 11:30 habían 22 chicos aguardando atención. Una señora le dijo a La Defensa que hacía 4 horas que esperaba con su bebe afiebrado.
 A izquierda del hall, ocho personas mayores esperaban pacientemente.
  La suciedad de pisos, vidrios y paredes es espantosa. Y los techos, lieralmente, como se ve en una foto, se vienen abajo. Esa es la “victoria” hospitalaria de la que se jacta el gobernador Daniel Scioli.