Pero lo increíble del caso es que recordaban que cuando habían ido hacía tiempo a reclamar cámaras en la zona, “el subsecretario de entonces nos decía que su apellido era Caballero, y nos siguió mintiendo con la cámara que no existe. Después nos enteramos que se llamaba Cavallaro (foto) y que nos había tomado el pelo. ¡Esa es la seriedad con que se toman el tema de la seguridad en la municipalidad!”
“Ahora Bogado es director -retoma otro vecino- fuimos a la mañana temprano y no estaba, y entre los que estaban se pateaban entre ellos. Volvimos al mediodía y se escuchaban risotadas de la oficina de la que salio el director. Esto se suma a los malos tratos de las recepcionistas”, subraya.