sábado, 13 de noviembre de 2021

El noticuento del universo

Era un día caluroso de noviembre, el verano ya asomaba por la casa del Abu Leo cuando de sorpresa recibió la visita de sus nietos que vinieron expresamente para su sesión de Noticuentos acompañados por la Abu Cleo. Abby los estaba esperando ansiosa. Pero, previamente se entretuvieron mirando recuerdos que el abuelo tenía exhibidos en el living de su casa como retratos, cuadros y algunas fotos. Los más chicos preguntaron acerca de los mismos y el Abu Leo orgulloso les explicó cada detalle. También aprovecharon a jugar con los celulares y la PC un largo rato, mientras el Abu Leo aprovechaba para pispear el interés de los niños modernos en los denominados “jueguitos” que mantienen la atención de la llamada generación ‘zeta’. La única manera de desviar su atención fue a la hora de la merienda cuando fue a acercarles sigilosamente el jugo de frutas y las galletitas.  Tenían tanta hambre y sed que sirvió de distracción para que interrumpieran el entretenimiento.

    Abby ya tenía todo listo para comenzar con la clase. No con una historia esta vez, sino

explicándoles tres videos acerca del tema que había preparado: Primero, “Una canción para el Universo”; luego “El Universo,
las Estrellas y Galaxias”, y por último “El Universo y el Big Bang ”. Pasaron algunos minutos y cuando los niños volvieron a sus equipos, ella ya los había preparado para que con sólo un click pudieran comenzar la lección. Pero, para su sorpresa la introducción, la foto de una niña sentada en la tierra desde un mirador rodeada de lejanas montañas, observando embelesada la incipiente noche clara y muy estrellada que cubría el espacio, produjo un silencio, silencio que se prolongó largamente ante todos los presentes, absortos ante la mágica escena.

 Abby rompió con el encanto, presta a comenzar a desarrollar las filmaciones y explicaciones. Conocían por las clases anteriores acerca de las luminarias del cielo, los planetas y otros cuerpos celestes, pero la imaginación que despertó en ellos aquella foto, las preguntas que comenzaron a hacer y las proyecciones fueron el trasfondo de un intercambio de preguntas y respuestas: ¿Qué es el Universo? ¿Cuántas estrellas hay? ¿Están muy lejos? ¿Porqué de noche está oscuro? ¿La Tierra es redonda? ¿Porque no nos caemos? ¿Podemos chocarnos con otros planetas? Fueron algunas de las preguntas que hicieron al unísono los chicos. 

Como se estaba haciendo tarde y tenían que volver a casa, cenar e ir a dormir enseguida ya que al otro día había que levantarse temprano para ir a la escuela, Abby dio por terminada la clase, pero antes prometió continuar con el tema.  Más que satisfecha por este Noticuento más visto que contado, tuvo la oportunidad de constatar la ventaja que la tecnología tiene en el aprendizaje de las niñas y niños, cuando sus mentes, sus corazones y sus espíritus absorben conocimiento de un mundo lleno de interrogantes acerca del origen del Universo.

                               Leonardo Saphir   -saphirleonardo@gmail.com