A pesar de la muerte de un comerciante acosado por un trapito
Las autoridades judiciales, policiales y municipales de Lanús -y de la Argentina toda- parece que no se notificaron de que un comerciante del Paseo 9 de
Julio, infartó y murió a causa de la discusión con un trapito que lo amenazó con
quemarle el negocio si no le hacía lavar su auto. Decía un comunicado del Centro Comercial de Lanús que el 27/9
Francisco Carlos Barán, de 47 años, "sufrió un infarto tras una fuerte
discusión con un cuidacoches que lo venía acosando desde hacía tiempo".
Destaca que la plaga de los trapitos "es una problemática que comerciantes
y clientes padecemos a diario". Y ni hablar de los días de partido en La Fortaleza granate: por los aledaños los trapitos cobran diez mil pesos el estacionamiento. Comerciantes de Lanús este se comunicaron con La Defensa, para reclamar porque "continúa la plaga de los trapitos en pleno centro a pesar de la muerte de este muchacho", dicen.
Decía un informe de Canal 26 titulado: “El negocio del
miedo”, que uno de los "impuestos de guerra" con que las maras extorsionaban a
comerciantes y pequeños negocios en El Salvador -antes de la presidencia de Nayib Bukele- era precisamente el de los
cuidacoches y al respecto entrevistaba a Carlos Sanchez, del Barrio 10 de
Octubre (foto). Argentina parece que le dio una vuelta a esta retorcida
extorsión, ya que según dice la calle, la policía -de todos lados- participa del negocio, en una especie de sociedad mixta entre mafia y estado...