sábado, 1 de junio de 2013

Militantes para beneficio propio

por Salvador Baratta

La palabra militante significa toda persona que trabaja en lo político para cambiar la realidad social para el bien del conjunto, con o sin ideología.
A esta definición se le puede agregar también que el verdadero militante es aquel que trabaja en forma gratuita y desinteresada, pues cuando empieza a cobrar ya deja de ser militante para ser funcionario público, y en las miserias humanas el dinero corrompe haciendo tomar decisiones equivocadas, pues lo que antes se hacía y se decidía para el bien común luego se hace y se decide para el bien personal.
Esto que parece un juego de palabras es el análisis que me surgió luego de ver cantidad de declaraciones de ex militantes, hoy funcionarios públicos, que al no bancarse haber votado la rendición de cuentas a favor del intendente quieren justificar que no les interesa juntarse conmigo porque yo no soy militante.
Más bien con sus declaraciones se quieren convencer ellos mismos de que son buena gente, y que son honorables. Pues les digo que no se esfuercen demasiado en convencer a nadie pues ustedes en la soledad saben por qué votaron de esta manera, y justamente no fue por convicción…
Pero como también la traición va de la mano o es socia de la cobardía, buscan aliados tratando de convencer a los militantes que ellos son los buenos porque antes militaban.  Tampoco se esfuercen pues los militantes honestos y que trabajan gratuitamente, día a día,
repartiendo lo que no les sobra y ayudando a su barrio, saben perfectamente quienes son ustedes. Y como dice la frase “al que le quepa el sayo que se lo ponga”, pero aclaro si se lo pone no voy a dudar en explicar desde cuando dejó de ser militante para empezar a cobrar sueldo juntamente con muchos familiares que también abandonaron la militancia.
Señores: la política no es de ustedes, es de la gente, es de todos, por algo aparecen nuevas figuras en el horizonte, que al no estar contaminadas con ustedes resultan creíbles.
Mi saludo más sincero y el mayor de mis respetos a todos los militantes sin distinción de ideología, que entregan su tiempo buscando una sociedad mejor.
Mi asco y repugnancia a todos aquellos que utilizaron la militancia para el beneficio propio y de sus familias.
  (*) Concejal del Bloque 17 de Octubre