domingo, 12 de julio de 2015

¿Empollando para que asome el “randazzismo”?

por Omar Dalponte

omardalponte@gmail.com

No estaría mal guardar la presente nota para comprobar, en un futuro no muy lejano, si acertamos o no en determinados pronósticos. Imaginamos que algunas aves políticas estarán dispuestas a empollar para que, dentro del kirchnerismo que viene, asome el “randazzismo” como una nueva y vigorosa corriente militante. Creemos que los seres que adhieren con pasión y convicción a determinadas ideas no se achican ante la adversidad. Y Florencio Randazzo es un hombre con profunda vocación política a quien uno no imagina yéndose tempranamente al mazo. Tiene experiencia y condiciones de sobra para la función ejecutiva o parlamentaria. En un incompleto recorrido por su actuación pública vimos que, en escenarios importantes,  comenzó como Jefe de Gabinete de la Secretaría General de la Gobernación de la provincia de Buenos Aires, con Eduardo Duhalde en 1992. En 1993 fue presidente del Concejo
Deliberante de Chivilcoy. Diputado provincial entre 1995 y 2002. Secretario para la Modernización del Estado siendo gobernador  Felipe Solá. Luego fue Jefe de gabinete y más tarde ministro de Gobierno con este ex mandatario bonaerense. Electo diputado nacional en octubre de 2007 no llegó a asumir pues, en noviembre de ese año, fue designado en el gabinete nacional de Cristina. Actualmente es Ministro de Interior y Transporte de la Nación.        La bendición de la fórmula Scioli-Zannini por parte de la presidenta de la Nación sepultó sus deseos de postularse como candidato a presidente. Tal vez se interpretó que éste no es su tiempo. O, en el laboratorio del kirchnerismo, a puro pragmatismo, se resolvió tenerlo en  reserva y habilitar para la carrera principal a quien favorecían todas las encuestas. También, todas las idas y vueltas hasta llegar a la fórmula definitiva, pudieron haber sido una gran puesta en escena con abundancia de humo. Todo puede ser o no ser en el mundo de la política.
¿Tenía necesidad el  chivilcoyano de arremeter contra Scioli de la manera que lo hizo? ¿Cómo se explica que en un ámbito distante del peronismo y tan cerca de la excitación verbal como es el de Carta Abierta, un hombre con experiencia política haya derrapado tan groseramente? ¿Fue necesario, en esa negra mañana, festejar burlas colectivas y derramar ludibrio sobre la figura del gobernador Scioli? Los diarios del pasado reciente y algunas filmaciones de archivo producen vergüenza ajena respecto al comportamiento  de los "sabios" de cartón en la Biblioteca Nacional. En un dirigente del nivel de Randazzo una actitud de aquel tipo significó dispararse un tiro a los pies.
Pero los hombres con ansias de poder y buen manejo de la política saben cómo poner cada huevo en su casillero. Daniel Scioli, recientemente, ha tenido palabras amigas para Randazzo. El candidato del kirchnerismo advierte, como advertimos muchos, que más allá de diciembre, en cualquier escenario, será imprescindible contar con una fuerza política que, aun conservando sus características movimientistas, deberá tener ámbitos debidamente institucionalizados para los cuales serán necesarios sus mejores elementos. El kirchnerismo enfrentará desafíos enormes y por lo tanto no podrá  permitir la fuga de cuadros políticos importantes. En todos los niveles, desde los distritos hasta las conducciones nacionales, habrá que trabajar por la unidad sumando a las compañeras, compañeros y organizaciones del campo popular con voluntad de acompañar los cambios que hoy reclama hasta el mismísimo Papa. “Este sistema ya no se aguanta, no lo aguantan los campesinos, no lo aguantan los trabajadores, no lo aguantan las comunidades, no lo aguantan los pueblos y tampoco la madre tierra” afirmó Francisco. A buen entendedor pocas palabras: el sistema que no se tolera es el capitalismo, salvaje por naturaleza. Desde hace tiempo venimos hablando de Ecosocialismo, del Socialismo del siglo XXI y de la necesidad de la transformación de la sociedad. Parece –por fin-  que respecto a estas cuestiones está naciendo un  proceso de felices coincidencias. En este proceso, al peronismo kirchnerista, sin dudas, le corresponde un rol principal. Por lo tanto no hay que perder a nadie y sumar a todas y todos los que podamos.
(*) Miembro de Iniciativa Socialista