viernes, 10 de julio de 2015

Lanús: una estación del cuarto mundo

Diego Belen es uno de los vecinos que diariamiento padece el martirio de atravesar la muchedumbre que se agolpa en el maloliente túnel bajo estación Lanús. “Entre que viajás apretado como sardina en lata -dice- cuando tenés que pasar por el túnel peatonal la marea de gente hace imposible que puedas salir hacia la calle 9 de Julio, o hacia Hipólito Yrigoyen, especialmente entre las 18:00 y las 19:00. No sólo los vendedores ambulantes, que ocupan su lugar clandestino debidamente habilitado por desidia y otros acomodos, que sacan un metro de espacio para que pasen mas personas, sino que los del ferrocarril tapiaron con ladrillo y cemento la escalera subterranea que da a la calle Ituzaingo, mientras que la escalera aérea sigue, como desde la época en que se privatizó en los ‘90, encadenada y con reja”.  Se pregunta Belén: “¿Qué pretende el ferrocarril? ¿Vernos a todos morir aplastados cuando lo único que querés es llegar a tu casa después de trabajar? ¿Alguien pensó en un plan de evacuacion de una estacion altamente concurrida?”