Pero ahora se sabe más de la relación entre Manuel Xipolitakis (59) y Diaz Perez, relación que en realidad se origina en la amistad de ambas esposas.
Así es que Xipolitakis, a pesar de que no tenía ni calificación de capacidad técnico-financiera, ni registro ni federal ni provincial para licitar obras públicas, como lo exige el
artículo 15ª de la Ley de Obras Públicas, se quedó con importantes obras urbanas de bacheo, bajo la figura de “compulsa”, y aunque esta figura -según el artículo 145º de la Ley Orgánica Municipal- sólo se aplique a obras menores a los $883.000.
Es que Xipolitakis califica en AFIP nada más que como dueño de un corralón de materiales en Juncal 1953, entre Guidi y Ferré (foto). “Venta al por mayor de ladrillos, cemento cal, arena, piedra mármol y materiales para la construcción”, figura como su única actividad, y su ocupación es “comerciante”, no constructor.
Por eso ahora figura Xipolitakis como asociado al constructor José Dominguez de Quilmes, quien sí figura en los registros como tal.
