domingo, 25 de junio de 2017

Incertidumbre, estupidez, mediocridad

por  Omar Dalponte

omardalponte@gmail.com    

Tener que cerrar esta nota horas antes de que se den a conocer la totalidad de las candidaturas para las próximas elecciones impide un informe actualizado. De manera que este cronista debe ingeniarse para que la columna escrita hoy sábado 24 de junio en la mañana, no sea una pieza de museo  pocas horas después. Así que, sin aventurar ningún pronóstico nos permitimos alguna conjetura para, por lo menos, darnos el gusto de tratar la cosa política y compartir con los lectores un puñado de opiniones.
Cuando estén definidas las candidaturas se abrirá una etapa durante la que cada parcialidad política y cada sujeto con aspiraciones habrán de dedicarse a vender  sus propuestas e intentar convencer a millones de personas sobre la bondad de las mismas. Por supuesto que los medios de comunicación harán lo suyo y ya se sabe la influencia que las radios, diarios y televisión ejercen sobre grandes sectores de la población.
Intentaremos entonces, a pura intuición, dibujar una aproximación a lo que nos parece que puede ocurrir en el mes de octubre sin hacer escala en el análisis de las elecciones Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) pues el resultado de los comicios de agosto próximo, en esta oportunidad, y por la pésima utilización que hacen de ellos los responsables de las diferentes expresiones políticas, no van a anticipar demasiado ni con suficiente claridad lo que puede suceder en las generales donde se disputan los premios mayores.
Un poco de historia reciente y algunas posibilidades futuras.
El acto realizado el 20 de junio en el estadio del club Arsenal de Sarandí que tuvo como
protagonista a Cristina Fernández y a una multitud, ha sido un hecho político trascendente pues se instaló el nuevo Frente Unidad Ciudadana creado e impulsado por la ex presidenta de la Nación. Fue un acto diferente a los organizados por el kirchnerismo peronista. Allí no hubo banderas de sectores ni nada de la liturgia tradicional del peronismo. Pensado como un flechazo al corazón, no caben dudas que a la militancia,  a los asistentes al acto y a quienes lo vieron en simultáneo o posteriormente por televisión, les acertó de pleno. Fue una excelente fotografía y un impacto emocional no menor, cargado de emotividad que por su formato, incluido el cambio de tono de Cristina descolocó a gran parte de la vocinglería periodística mentirosa que no halló argumentos para la descalificación. Cristina Fernández obtuvo muy buen rédito al afirmarse en el centro de la escena política y de ahora en adelante veremos como sigue esta nueva película. Ahora puede optar entre ser líder de todo el Movimiento Nacional o sumergirse en la disputa electoral. Si se planta por encima de lo electoral y convoca a un gran encuentro nacional al Movimiento Obrero y a todo el que habita en las islas del archipiélago peronista, tal vez comience otra historia para lo que denominamos el campo popular.  Si finalmente es candidata podemos imaginar distintas situaciones: Una victoria amplia en octubre colocará la balanza muy a favor del kirchnerismo y se abrirá un panorama alentador de cara al 2019. Si la victoria es muy ajustada la figura de Cristina probablemente se vaya desdibujando paulatinamente. Si ocurre una derrota habrá llegado para ella un merecido descanso. También habría una cuarta posibilidad: Cristina candidata para sumar votos en el rubro senadores y si se alcanza el primero o segundo lugar renunciar inmediatamente para que asuma quien corresponda de acuerdo a la ley. Libre del corsé parlamentario ella podría intentar conducir al movimiento nacional si es que todos los nacionales le perdonan algunos pecados que ellos califican como importantes.    
Un dato a tener en cuenta es que actitud adoptarán, desde agosto hasta las elecciones generales, los intendentes que hoy, por amor o conveniencia, se muestran entusiasmados con Cristina. No sería extraño verlos dar alguna voltereta para que no peligre su dominio territorial. Las elecciones pasan y la realidad asoma siempre con toda su crudeza y uno puede suponer que la gobernadora María EugeniaVidal no mostraría  generosidad con quienes constituyan una amenaza para su gestión y aspiraciones futuras. Sería difícil para aquellos alcaldes que funcionaron como opositores severos, obtener fondos para obras en sus municipios. Nadie, y especialmente en política, besa la mano de quien lo castiga o pretende hacerlo.
El valor de los símbolos
Por lo que representan los símbolos los pueblos luchan apasionadamente. A veces hasta dar la vida. Abandonar determinados símbolos es matar tradiciones, perder identidad, sepultar la historia, arrojar el pasado a la basura y también el honor, si es que alguna vez se lo tuvo. El radicalismo abandonó sus símbolos más caros y terminó siendo sirviente de los conservadores. Así paso también con ciertos socialistas argentinos. Un símbolo es la representación perceptible de un conjunto de ideas y principios El Frente para la Victoria con su denominación y colores, fue un símbolo en sí mismo. Por decisión de algunos se firmó la partida de defunción de una expresión que representó por más de una década sueños, esperanzas y magníficas realidades. Ahora el Frente de Unidad Ciudadana se llevó puestos al Partido Justicialista bonaerense y al Frente para la Victoria con sus tonalidades y distintivos para afrontar  una circunstancia electoral de final incierto. Sin la totalidad del PJ, sin apoyo del Movimiento Obrero en forma clara y terminante, con un peronismo disperso y sin los gobernadores de extracción peronista entusiasmados, no será fácil darle carnadura al FUC. Las muchas miles de almas concentradas en el estadio del club Arsenal son apenas una minúscula parte de lo que se necesita para obtener resultados satisfactorios en las próximas elecciones. La demora hasta el último minuto del día fijado para inscribir las candidaturas no es una genialidad. Es simplemente una muestra encendida de cálculos mezquinos, especulaciones baratas y enorme estupidez que pone al descubierto, una vez más, la profunda mediocridad de cierta dirigencia y la carencia de figuras con suficiente brillo para presentarlas con el debido tiempo en sociedad.
Dejar hasta último momento la presentación de quienes deberán representar al peronismo kirchnerista, perder largos meses para la instalación de candidatos con nombre y apellido significó darle tiempo a los adversarios que hoy, lamentablemente, se relamen por la desunión de las organizaciones peronistas. Si creemos que la historia comienza en cada acontecimiento de cada día y tiramos a la basura nuestras cosas queridas, estamos en el ABC de la política y viviendo en las tinieblas.
   (*) De Iniciativa Socialista