jueves, 24 de octubre de 2019

Latinoamérica sublevada en busca de su revolución

por Lisandro Martínez*

  “Los cuadernos de las coimas” en Latinoamérica son uno más de los componentes de la crisis económica y política que asola a la región. “Cuadernos Gloria” para los K, registros de Odebrecht/Panamá Papers y aportes truchos para Macri, son parte de la descomposición de una clase social ladrona, que en Argentina está procesada por fraudulenta.
   En Chile la corrupción mantiene aceitados a militares y carabineros y tiene su expresión empresarial en la llamada “banda de los Carlos” (Delano y Lavín), banqueros que evadieron impuestos por u$s 5 millones en 2015 con los que corrompieron a políticos chilenos de todo color e incluso al gabinete de Piñera; los Carlos lograron cambiar la prisión efectiva por “cursos de ética empresarial”. “Fraude en el Ejército y en Carabineros; empresarios que capturan parlamentarios y altas autoridades de gobierno para multiplicar sus ganancias; un servicio de Impuestos Internos que protege a políticos y empresarios corruptos, en vez de querellarse contra ellos” (www.eldesconcierto.cl 7/4/19).
   La rebelión juvenil que se ha masificado en Chile, tiene nafta para rato y depende de su evolución política para la construir un partido revolucionario que los candidatee al gobierno vía insurrección popular. La huelga general y la movilización de los portuarios chilenos y mineros el 21/10 rechaza la represión y señala la culpabilidad del empobrecimiento abrumador de la clase obrera por el plan de gobierno de los pinochetistas de Piñera y la burguesía (www.facebook.com/unionportuariadelcentro/).
   En Honduras 2017 el presidente Juan O. Hernández (JOH) se presentó a elecciones aunque la constitución se lo impedía. Durante el recuento de votos, el opositor Nasralla ganaba “con tendencia irreversible” según la junta electoral, pero hubo un apagón eléctrico de varias horas y JOH se consagró ganador. JOH financió la campaña con dinero público. La ONU denunció que en Honduras las manifestaciones son reprimidas a balazos y que los Escuadrones de la Muerte son policías que asesinan opositores políticos.
   En Perú todos los presidentes que ejercieron los últimos 20 años están presos por
corruptos menos Alan García que se suicidó y el pueblo ha ganado las calles más de una vez.
   En el Ecuador del levantamiento popular la pobreza creció y hay medio millón de nuevos pobres (www.elestado.net 19/10/2019).
  En la actual insurgencia del pueblo chileno el eje de las desgracias populares es la liquidación por los buitres internacionales de la vida de las masas trabajadoras cuya pauperización va en paralelo a la corruptela oficial. “Esta historia lamentable tiene antecedentes en el régimen de Pinochet. Junto a los robos del dictador, la corrupción institucionalizada se inicia con las privatizaciones, que encabezó el ministro Buchi, se enriqueció un grupo de personas, cuyo único mérito fue estar cerca de la nomenclatura tecnocrática militar. Los casos más representativos son los de Yuraseck, Ponce Lerou y Roberto de Andraca” (www.eldesconcierto.cl 7/4/19).
   Pero la principal levadura que azuza la lucha social de los pueblos americanos es el fracaso estrepitoso del FMI y de la política de Donald Trump que intenta recomponer la tasa de ganancia capitalista vía acabar con las leyes laborales y que la jubilación pase a ser asistencial. El derrumbe financiero y político de los regímenes patronales del continente coloca a las masas ante la oportunidad de conquistar el poder político para la clase obrera y el pueblo, expulsando al FMI y tomando el destino en sus propias manos.
   Con más de 40 años de paz social y de planes dócilmente aceptados por las burguesías nativas y sus representantes políticos, lo único que han hecho los gringos en nuestros países es desvalijarnos, llevarse las riquezas y multiplicar la desnutrición infantil. El régimen político multinacional actuó en América Latina combinando el saqueo y la entrega corrompiendo a los gobernantes nativos, Cristina en el poder dobló su fortuna y Macri la cuadruplicó.
   Haití presenta uno de los mayores niveles de inseguridad alimentaria del mundo, con más de la mitad de la población –y el 22% de los niños- con desnutrición crónica. Su Indice de Desarrollo Humano es el último en la región y el mundo.
El Partido Haitiano Tet Kale (PHTK) de Michel Martelly y de Moïse, está acusado de desviar fondos de la ayuda internacional de las 2 últimas catástrofes climáticas que azotaron la isla. Así, la población fue condenada al hambre y la debacle económica. Allí donde la niñez pasa hambre, las tropas enviadas por Menem y Cristina colaboraron para profundizar el desastre humanitario.
El levantamiento actual en Haití se preparó con años de agitación y 3 de enfrentamientos con el presidente Moïse. Los manifestantes se convocan en el Palacio Nacional, en las oficinas de ONU y en las calles, reclamando que el presidente se vaya.
Mientras la ONU les pide calma, los líderes de la protesta dijeron a The Associated Press 27/9/19: “llamamos a quienes viven en Cité Soleil que se levanten para derrocar al Gobierno”. Desde hace más de un mes miles de haitianos reclaman “Fuera Moïse” con barricadas en las calles y huelga general. En octubre hubo manifestaciones en el barrio de Tabarre y Delmas (www.informador.mx 18/10/19), los movilizados señalan "Son Estados Unidos, Canadá, Brasil y Francia los que sostienen a Moïse".
  Argentina es –por ahora- una isla hipnotizada por la flauta electoral del mata ratas Hamelin; los medios y políticos truchos de izquierda a derecha convocan a votar por decimoctava vez en 36 años con el cuento de resolver las brutales condiciones de vida que plantea a punta de pistola la casta de expropiadores del erario público. La cruel riña por quedarse con el país se puede leer en (www.clarin.com.ar18/10/19): “La feroz interna del FMI con los lobos de Wall Street”. La interna en Manhattan es salvaje y la disputa es por una cuestión concreta: la pérdida de miles de millones de u$s por la crisis Argentina. “Los lobos de Wall Street” culpan “a los vampiros” del FMI achacándoles el fracaso. Los bancos acusan a Lagarde de instrumento de Trump para alargarle la vida a Macri que está muerto. Los bancos insisten que el FMI tiene que pagar los platos rotos.
Pero entre ambas bandas delictivas van a pasarle la factura al pueblo.
El futuro presidente deberá pasar una vez más por “el dunga dunga” del FMI y Argentina ingresará al escenario mayor del levantamiento general Latinoamericano.
Huelga General/ Fuera los gobiernos del FMI/Asamblea Constituyente/Gobierno de trabajadores.

   (*) Del Partido Obrero