domingo, 8 de marzo de 2020

El Hospital Evita de Lanús en ruinas

por Lisandro Martínez*

  “Hubo tres asambleas en el aula magna del Hospital Evita -informa Hayde Villar fundadora del CTA Lanus- debido al estado ruinoso en que se encuentra el hospital se autoconvocó a una asamblea con la comunidad para el 5/3/2020. Hace cinco días asumió la nueva dirección del hospital. En la puerta se reunieron unos cien compañeros entre trabajadores y personal del Evita. Las intervenciones expusieron un deterioro profundo por la indiferencia de los gobiernos, donde el hospital pasó de ser un centro de salud a un foco de transmisión de enfermedades por el colapso de cañerías y cloacas, falta de insumos, carencia de personal, etc. Mediante un detallado informe los profesionales expusieron la gravedad de la situación. Con ese análisis se elaborarán reclamos a Salud municipal, provincial y al Defensor del pueblo local”.
   La descentralización de la salud en Argentina encaminó la privatización acordada con el Banco Mundial en los ’70. La responsabilidad del régimen político nacional, provincial y municipal de los últimos 50 años es total. Todos los gobiernos aportaron a la destrucción del servicio.
   El Hospital Evita es una víctima más del proyecto privatista vasto y sostenido por quienes gobiernan persiguiendo la liquidación de la atención pública para trabajadores y apoyan a los grandes mercaderes de la salud privada. El recorte y ajuste fue consensuado entre comerciantes de la salud y los políticos que actúan en parlamentos nacionales, provinciales y municipales, cumpliendo ese rol al servicio de los organismos financieros para transferir de lo público a lo privado el gran negocio de la salud.
   Los trabajadores son quienes defienden al hospital; así paso en 2007 cuando el personal del Evita paró por más de un mes en defensa de sus derechos cuando Felipe Solá redujo el
presupuesto, entonces no hubo anestesistas, escaseaban insumos, medicamentos y reactivos. Mientras, los salarios del Evita eran muy bajos y el equipamiento obsoleto (www.anred.org 11/3/2007).
   Cada tanto los funcionarios intervienen en el Evita entregando subsidios e “inaugurando obras” de carácter escenográfico con durlock de bajo costo.  Así en 2015 el ministro de Salud de la Nación Daniel Gollan y el Secretario de Justicia Julián Álvarez dieron un subsidio de $5 millones para comprar ascensores, aparatología médica, remodelar el tercer piso y reparaciones generales (www.msal.gob.ar10/4/2015).
4 meses después “inaugurando obras” en un paquete único se anunciaron refacciones de la mano del intendente Darío Díaz Pérez, quien junto al subsecretario de Obras Públicas de la Nación, A. Fatala, el director gral. de Hospitales de la PBA, C. Ortiz, el director ejecutivo del Hospital Evita, C.Frasco y el presidente de la constructora Doxi, J. Domínguez, fueron hasta con el contrato firmado para iniciar obras en el Evita invirtiendo $31.678.893, para reparación, ampliación y puesta en valor de obstetricia, neonatología y guardia médica. (www.lapoliticaonline.com 18/4/2015). Una cifra grande pero se dilapidó por desconocer los daños en un edificio de 65 años.
   40 meses después un paciente operado y un camillero en el Evita cayeron al hueco de ascensor denunciado por mal funcionamiento (www.bigbangnews.com 16/8/2018). Los $5 millones destinados a comprar ascensores no fueron aplicados a ese objetivo. La CICOP denunció “la falta de mejoras en la infraestructura”. Recordemos que poco después ya desbordaban las cloacas, se inundaban secciones, se llovían techos y se producían cortocircuitos e incendios.
   Con Grindetti en 2016 al hospital le faltaba personal, esto afectaba servicios, faltaban insumos y las obras estaban paralizadas. La terapia intensiva pediátrica desfallecía sin profesionales a lo que se sumaban cierres de guardias externas pediátricas en distintos hospitales. Entonces se produjeron refacciones baratas que sirven para que se “inauguren obras” para fotos y declaraciones versionadas como Stand UP “El intendente Grindetti acompañado del secretario de Salud Scarsi y la directora del Evita, Cristina Godoy recorrieron Neonatología, donde se reacondicionará partos y atención al recién nacido”, habrá nuevo tablero eléctrico para el edificio y se refaccionará guardia médica de planta baja”(Web Municipal de Lanús 27/4/2016). Meses después la ministra de Salud, Z. Ortiz, supervisó junto a Grindetti las mismas obras de ampliación y remodelación de la guardia de adultos y pediátrica, anunciando una inversión de $15 millones (www.elgarinense.com 22/7/2016).
  Los médicos exigían paritarias en 2017 a Vidal mientras hacían paros de 48 horas. Junto a la demanda salarial había fuerte reclamo por infraestructura, recursos y seguridad para el personal. El 22/5/2017 www.lanusnoticias titula: “El hospital Evita en terapia intensiva” y relata “pacientes denuncian falta de higiene y total deterioro, techos desconchados, humedad, cables al descubierto, pese a las obras anunciadas por Grindetti. Hace pocos días desbordaron los baños y el agua viajaba junto a material fecal por los pasillos”, expresó Ana.
   En setiembre de 2018 se incendió un tablero eléctrico en el depósito de historias clínicas del Evita (La Defensa de Lanús 5/9/2018). El tablero trucho de Grindetti no aguantó 2 años.
   En 2019 al Evita se le inundó el subsuelo con materia fecal, hay consultorios rotosos, arreglos mal hechos, mugre a granel. La lluvia hundió el techo de la sala de espera. Donde ingresan las ambulancias hay cajas descartadas que dicen “Peligro biológico. Descartador de agujas y cortopunzantes”. Las remodelaciones no sirvieron. En Otorrinolaringología el cielorraso de durlock se vino abajo. (www.diarioregistrado15/2/2019).
  Sin ascensores por falta de luz y no funcionaba el grupo electrógeno. En el Hospital Evita ingresó un hombre a emergencias con “un trauma ocular grave”. El personal médico decidió intervenirlo de urgencia y los médicos subieron al paciente al quirófano, cinco pisos por escalera (La Defensa de Lanús 24/10/19).
La Defensa de Lanús denunció el 26/10/2019 que hay tercerizados (como en el ferrocarril) pero que son médicos contratados y son monotributistas, trabajadores en negro y no cobraban desde el mes de mayo.
  Esta crónica de la destrucción del principal centro de salud, programado por un régimen de comisionistas al servicio del imperialismo, convoca a poner al Evita bajo control de los trabajadores de la salud.
Espartaco en su arenga a su ejército para derrotar al Pretor romano señaló: “Echarlos sólo está en nuestras manos”
Estamos ante el mismo desafío
¡Pueblo de Lanús levántate y échalos!

   (*) Del Partido Obrero-Tendencia