“Un escándalo con un barrabrava acusado de asesinato salpica al ex viceministro de Justicia K”, titula Nicolás Wiñazky un artículo en Clarín del domingo que alude al lanusense Julián Alvarez (foto).
Señala Wiñazki que el fiscal general de Lomas de Zamora, Enrique Ferrari “impulsó las acciones para influir en el juicio sobre el asesinato de un barra argumentando que lo hacia por motivos políticos”, y presenta el periodista la fotocopia de una increíble nota que con este pedido cursa Ferrari a la justicia lomense. “El fiscal Ferrari es quien se entrometió de modo brutal para retrasar el juicio oral de los barras bravas en los que surgió una figura política que no figura en el expediente pero sí apareció en un escrito presentado por un abogado vinculado al PJ. Es el ex viceministro de Justicia K, Julián Álvarez, antes miembro destacado de la agrupación juvenil La Cámpora”, explica Wiñazki.
La causa en cuestión hace referencia al asesinato del barra de Independiente, Juan “Gallego Popeye” Fernandez, ocurrido en Lanús en 2015, por el que fue preso Gabriel Soto, padre de Matías "El Polaquito" Soto, barrabrava de Lanús. El baúl del auto de Gabriel Soto, estaba lleno de afiches de “Julián Alvarez intendente”, como lo registró entonces una foto publicada por La Defensa.
El abogado de Soto es Diego Raidán, que fue empleado del Ministerio de Justicia -donde Alvarez era el viceministro- hasta fines de 2015. Raidán pidió en 2019 que el juicio fuera postergado, por “razones políticas” ya que era año de elecciones. Ferrari se hizo eco del pedido y pidió lo mismo a su vez. Se le concedió la prórroga. “Pasaron las elecciones.Ganó el peronismo. El acusado de homicidio, Soto, fue excarcelado. El juicio oral en su contra recién comenzó el pasado 4 de marzo. El contexto político había cambiado.”, remata su nota Wiñazki.