sábado, 2 de abril de 2022

El contexto de Malvinas 1982

por Lisandro Martínez* 

La Guerra de Malvinas no debería analizarse si no es en el contexto político y económico internacional y nacional del momento. Para comprender la ocupación de Malvinas hay que evitar las trampas de la dictadura y los versos de la Multipartidaria. 

En 1978, el plan económico del ministro Martínez de Hoz, “La tablita”, permitía a los capitales especulativos comprar en pesos, invertir y retirar sus beneficios duplicados en dólares. Era un vaciamiento del Tesoro Nacional: La inflación anual llegó al 160%, y el PBI descendió un 3.2%. En 1979 la inflación subió a 139.7%, con una economía estancada. Se fugaron el 25% de los depósitos bancarios, los 4 bancos más importantes fueron liquidados. En marzo de 1980 quebró uno de los privados más significativos y otros 3 fueron intervenidos para salvarlos. El sistema financiero argentino era y es dependiente económica y políticamente del Tesoro de EEUU que elevando las tasas salvaba al dólar y hundía en la crisis económica a todos sus países satélites, incluída Argentina.  La deuda externa se multiplicó por 3: en 1979 era U$s 8.500 millones (14% del PIB) y en diciembre de 1981, U$s 25.300 millones (42% del PIB).

La crisis en Argentina se extendió de 1980 a 1982. Se liquidaron 71 instituciones financieras. El BCRA salió a contener la propagación de la crisis otorgando créditos a instituciones a punto de quebrar. En esas circunstancias el plan de los genocidas hacía agua a la vista de

todos. 

Banco de Intercambio Regional (BIR)

   Luis A. Oddone era dueño, del Banco Oddone, tenía como contacto al ministro de Economía, José A. Martínez de Hoz. Oddone denunció en febrero de 1980 que recibía presiones de las Fuerzas Armadas para quedarse con su banco y conocía las mismas maniobras con otros: El BIR, el Banco de los Andes y el Banco Internacional: Primero se divulgaban rumores de falta de solidez que generaban desconfianza y se fugaban depósitos, luego venia la crisis de liquidez. 

El 25/4, Oddone pidió la intervención, bajo advertencias al vicepresidente del BCRA, A. Reynal. Cuatro días después se le inició una causa penal basada en una “denuncia anónima” ante la División Bancos de la PFA. Le atribuían administración clandestina del grupo, autoprestamos e insolvencia. A fines de abril, la PFA le notificó que existía orden del BCRA de detenerlo. Oddone fue interrogado y golpeado. Al banco se lo intervino y en agosto de 1980 se dispuso la liquidación y la quiebra. Oddone estuvo preso hasta 1982.

La crisis se acentúa

A los pocos días, del cierre de grandes bancos como el Banco de Los Andes, el Banco Oddone y el BIR  y otros menores, durante los meses de abril y mayo, la política de liquidación continuó durante todo el año. Las medidas provocaron pánico generalizado entre inversores y una ola de demanda especulativa de U$S. Frente al retiro de los depósitos de los bancos y de las entidades financieras y la fuga de cuantiosas sumas, el equipo económico decidió restablecer la garantía oficial de la totalidad de los depósitos.

Durante todo 1980, se utilizó una gran parte de las reservas en devolver los depósitos garantizados a los grandes clientes de las entidades quebradas o intervenidas y también se adelantó fondos a las que entraban en crisis por los temores del público que retiraba ahorros. La creciente demanda de divisas y la fuga de capitales al exterior continuaron durante 1980 y se profundizaron a partir de febrero de 1981, cuando el equipo económico, finalmente, anunció una nueva devaluación.

“La tablita” estalló en marzo de 1981. Ese año la actividad cayó un 6%  y la desocupación se duplicó. En este contexto de fuerte crisis económica y de reacciones críticas y opositoras por parte de numerosos sectores, en marzo de 1981 Jorge Videla es reemplazado por el general Roberto Viola como presidente y Martínez de Hoz deja el ministerio de Economía con una deuda externa de U$s 40 000 millones y lo reemplaza otro vaciador, Lorenzo Sigaut, quien señaló: “El que apuesta al dólar pierde”, para devaluar el 30%.  

En julio de 1981 se funda la Multipartidaria a instancias de Ricardo Balbin quien con el sonsonete de “la guerrilla industrial” en 1976 atizó el genocidio. Otra vez UCR, PJ, PI, DC y el MID salieron a rescatar a la milicada para que no cayera por la luchas obrera. La Multipartidaria proclamaba elecciones para enfriar las luchas. La maniobra electoral fue apalancada por el capital. Balbín murió en septiembre 1981 y lo reemplazó Carlos Contín en la Multipartidaria, quien dijo que “nadie quiere voltear a este gobierno militar, sino que corrija su rumbo” (Clarín 1/3/1982). La burocracia sindical en sus dos versiones: Ubaldini monaguillo papal y Jorge Triaca cómplice del genocido, eran instrumento de la Multipartidaria cuya movilización más audaz fue ir a la misa de San Cayetano...

En 1982 desde las entrañas del movimiento obrero que había luchado desde el primer día se gesta que el 30/3/1982 se marche a Plaza de Mayo con la consigna: “Se va a acabar la dictadura militar”. Se movilizan entre 40 y 50.000 personas a pesar del boicot de la CGT que no convoca al paro activo. Un sector muy numeroso de la burocracia sindical y el “Loro” Miguel secretario general de la UOM, proponen sin éxito que se levante la marcha mientras la Multipartidaria se opone a la agitación y a alterar la tranquilidad pública y ocupar calles. 

 El 30 de marzo de 1982 durante horas una masa de activistas reclamó por los derechos políticos y sindicales de todo el pueblo, la lucha fue cuerpo a cuerpo. 48 horas después para evitar el desborde obrero los milicos cobardes mandan a Malvinas a soldados sin ropa adecuada, entrenamiento ni armas. Al mes se rinden a los ingleses.

El 5/7/1982 ya entregadas las islas hay un nuevo estafador: Roberto Áleman que congela salarios y devalúa el peso 267%. El dólar de $15.000 trepa a $40.000 la inflación sube al 421%. 

En noviembre el gobierno genocida acuerda con el FMI “un reforzamiento semi colonial del país (…) Las revelaciones sobre el tenor del acuerdo revelan que la banca mundial dicta el plan económico a la dictadura. (…). Semejante plan antinacional fue firmado con apoyo de la Multipartidaria” (Politica Obrera 6/11/1982).

En 1983 la inflación fue 343,8%.

El Plan de barbarie aplicado por la dictadura tuvo en la corporación política, la burguesía industrial y terrateniente, responsables que ocuparon un lugar en la historia que la clase obrera -quienes vivimos de nuestro trabajo y los jubilados- no deberíamos olvidarlo.

En la foto los sobrevivientes del ARA General Belgrano.

     (*) Del Partido Obrero Tendencia