sábado, 25 de junio de 2022

La movilización obrera en Reino Unido anticipa el porvenir


por Lisandro Martínez*

Ante la pérdida de cerca del 30% de su poder adquisitivo, miles de personas marcharon por el centro de Londres (Infobae.com.ar 18/06/2022). Convocadas por la federación de sindicatos (TUC) marcharon hasta el Palacio de Westminster sede del Parlamento británico. La protesta fue por la suba de los combustibles y los impuestos municipales, mientras hay salarios congelados (EFE y Europa Press).

Huelga ferroviaria

        Unos 50 mil trabajadores en Inglaterra, Gales y Escocia, de la empresa pública de transportes Network Rail y de 13 operadores ferroviarios privados y franquiciados, fueron a la huelga junto a los subtes, desde este martes, convocados por la RMT y son: inspectores, camareros, señalizadores, limpieza o mantenimiento, etc. Harán huelga martes, jueves y sábado, lo que afectará a una veintena de líneas de tren (de 25 operadores 3 de ellos actualmente en manos del estado) y eso repercutirá hasta el lunes próximo en la operatoria.

En la década de los ‘90 la mayor parte de la red de ferrocarriles británicos fue privatizada por el gobierno conservador de Margaret Thatcher. Desde hace meses el gobierno inglés viene saludando provocativamente el rescate gubernamental a los empresarios privatizadores del ferrocarril, a quienes les entregó £16.000 millones en subsidios para hacer frente a la caída

de sus ingresos durante la pandemia. Los propios privatizadores del ferrocarril inglés
pretenden aprovechar el conflicto obrero para negociar 2500 despidos a cambio de unas chirolas de aumento.

La tercerización de los gringos

En los ferrocarriles ingleses hay tercerizados y también los obreros peor pagos, incluyendo el personal de puertas, boleterías y equipajes o de las líneas de atención al cliente, despachadores y señaleros; también trabajadores de empresas de limpieza tercerizadas que cobran menos de £10 por hora mientras un efectivo gana £240 por hora (www.estadodealerta.com.ar 20/6/2022). El secretario general de RMT, la Unión de trabajadores ferroviarios, marítimos y del transporte, ha denunciado la existencia de hombres y mujeres que a pesar de trabajar están afuera del circuito de la alimentación necesaria, “tenemos gente con empleo completo que debe recurrir a subvenciones del estado y a utilizar bancos de alimentos (comedores populares)”. Este retroceso civilizatorio de los trabajadores indigentes ya recorre no sólo Latinoamérica sino también Europa.El gobierno ha establecido servicios mínimos: 4.500 servicios mínimos, frente a los 20.000 habituales. La medida de fuerza obrera amenaza con colapsar el sistema de transporte del país.

Los ferroviarios reclaman un aumento salarial del 7% tras el congelamiento salarial desde el inicio del Covid. Además los compañeros denuncian el deterioro de las condiciones de trabajo y los "miles de despidos" previstos por la política de los privatizadores del ferrocarril británico. El secretario general de RMT declaró "este desorden ha sido creado por Grant Shapps, Secretario de Estado de Transportes del Reino Unido y la política del gobierno". La empresa ofrece el 3% de aumento y 2.500 despidos para ahorrarse en 2 años € 2.300 millones.  El primer ministro británico Boris Johnson, sin ningún asidero económico ni político, responsabilizó a los trabajadores del aumento de la inflación: "Necesitamos que el público entienda que no podemos tener subidas salariales que impulsen aún más la inflación", afirmó (www.sluniversal.com.mx 21/06/2022).

        En paralelo los conductores de tren, representados por el sindicato Aslef, hicieron su propia huelga este jueves 23 de junio y el 2 de julio en la línea de Greater Anglia y el 28 y 29 de junio y 13 y 14 de julio en Croydon Tramlink.

El carneraje oficializado

El gobierno del primer ministro Boris Johnson, impulsó una ley que autorizaría a las empresas a contratar personal temporal en reemplazo de los huelguistas, algo prohibido por ley desde 1973.

       La huelga de subtes y trenes se sumará a la vorágine de las últimas semanas en los aeropuertos, marcada por las largas colas y cientos de cancelaciones de vuelos, dado que el sector aéreo no logra contratar suficiente personal ante el aumento de la demanda tras el levantamiento de las restricciones por covid.

El movimiento huelguístico está en condiciones de extenderse a otros medios de locomoción como los autobuses y más allá de esta semana, ya que otros sindicatos de transporte pidieron a sus miembros que se pronuncien sobre si quieren ir a la huelga.

Incluso podría propagarse a otros sectores como educación, sanidad o correos, cuyos trabajadores reclaman no perder poder adquisitivo ante una inflación prevista del 11% en octubre. Los abogados penalistas ya votaron a favor de una huelga a partir de la próxima semana.

Millones de trabajadores en Gran Bretaña, el resto de Europa y en la mayor parte del mundo, padecen una inflación record que eleva a las nubes el costo de vida y hunde los salarios. Durante el proceso de la Pandemia, los precios y las ganancias de las grandes patronales continuaron pum para arriba mientras el derrumbe económico se descargó sobre los trabajadores. Ahora la guerra imperialista sube los precios de la energía y de los alimentos básicos, provocando en América latina y en el primer mundo movimientos de lucha.  

Guerras, huelgas y revoluciones

Los planes del FMI deben ser derrotados.

Las burocracias sindicales colaboradoras de los gobiernos del capital llevan al retroceso civilizatorio que tenemos que combatir, acompañando al movimiento obrero a sacar todas las conclusiones para que asuma las tareas históricas e ir al gobierno de los que trabajan.

¡Viva la movilización popular aquí y allá vamos por lo nuestro!

¡Viva la huelga de los ferroviarios ingleses!

   (*) De Política Obrera