martes, 13 de diciembre de 2022

Hoy, un partido bravo


por Marcelo Calvente*

marcelocalvente@gmail.com

En un país exótico, en un mes atípico, mientras en Europa del este se libra una guerra y con una pandemia de alcance mundial aún irresuelta, en Qatar se está jugando la Copa del Mundo 2022. Y en oriente y occidente, en el norte y en el sur, la humanidad se concentra frente a la pantalla para disfrutar del máximo evento ecuménico a nivel selecciones del mejor y más popular deporte inventado por el hombre. Desde 1930 hasta hoy, con la inevitable interrupción de 12 años ocasionada por la Segunda Guerra Mundial, esta competencia se fue convirtiendo en la mayor atracción deportiva del planeta. Y pese a que son cada vez más los países que logran ingresar a la ronda final, hay una corta lista de naciones que han logrado el título: Brasil cinco veces; Alemania e Italia cuatro; Argentina, Francia y Uruguay dos, e Inglaterra y España que han conquistado un Mundial cada uno. Países Bajos, el adversario que Argentina acaba de eliminar, traducido como Holanda dos veces finalista, aún no ha logrado ese objetivo y se ubica en el octavo lugar de la estadística general.

  Luego de obtener la Copa América 2021 venciendo en Río de Janeiro a Brasil, con un equipo compacto encabezado por un Lionel Messi maduro pero en plenitud, Argentina llegó a Qatar como uno de los candidatos. Integró el Grupo C con Arabia Saudita, México y Polonia, y en el debut sufrió una de las derrotas menos esperadas ante el equipo Saudí, que estando abajo en el marcador metió dos contras y supo sostener la ventaja hasta el final sin demasiados sobresaltos. El plantel de Lionel Scaloni tuvo el temple como para recuperarse después de semejante sorpresa. Fue a poco del final ante los mexicanos, cuando el panorama era poco alentador y el empate en cero no alcanzaba, llegaron los goles de Lionel

Messi y Enzo Fernández, el país respiró aliviado y el equipo recobró la confianza. La
clasificación cerró sin contratiempos ante Polonia con goles de MacAllister y Julián Álvarez. El rival de Octavos de final fue Australia, al que derrotó por 2 a 1 con goles de Messi y otra vez Julián. El choque de Cuartos de final ante Países Bajos tuvo todos los condimentos: una previa caliente por parte de Louis Van Gaal, un entrenador de elite con antecedentes de desprecio para con los jugadores argentinos más talentosos, que no tuvo mejor idea que hacer declaraciones despectivas respecto de Messi y el poderío de la celeste y blanca. Van Gaal alentó a los suyos a recorrer el peor camino. Sintiendo la superioridad técnica del rival, propuso un trámite brusco y sucio que el árbitro español permitió, que los argentinos supieron afrontar con buen trato de balón no exento de pierna fuerte y devolución de atenciones ante la agresividad de la que los europeos abusaron. En medio de la lucha, Argentina sacó a relucir su categoría. A los 35’ de la etapa inicial, una genialidad de Messi para habilitar a Nahuel Molina con un pase imposible de imaginar a la puerta del área chica, la llegada sorpresiva del lateral derecho, su  excelente recepción y el cambio de pierna letal para una definición perfecta, Argentina se fue al descanso en ventaja de manera justa. Países Bajos fue más sucio y más violento en el segundo tiempo, cuando siguió siendo superado por la propuesta de un rival que a los 73’ tuvo la chance de aumentar por intermedio de Messi, que marcó de penal. Desde allí hasta el final, los de Van Gaal intentaron descontar y lo lograron 10’ minutos después por medio de un cabezazo de Weghorst. Y en el minuto 10 del tiempo adicionado, con una salida a destiempo de Pezzela cometiendo una falta innecesaria e indiscutible en la puerta del área de Argentina, Países Bajos logra el empate con una jugada preparada que salió a la perfección. Baldazo de agua fría y el peor de los augurios de cara a un suplementario de 30’ que no estaba en los planes de casi nadie y en el que casi nada sucedió.

La definición llegó desde los 12 pasos, y una vez más Dibu Martínez sacó la ventaja atajando de manera extraordinaria los dos primeros envíos, uno a cada vertical. Con las conversiones de Leandro Paredes y Gonzalo Montiel, Argentina mantuvo la ventaja hasta el cuarto penal, que Enzo Fernández tiró afuera pegado al palo derecho del arquero. De Jong convirtió y achicó la diferencia a uno. El pase a semifinales quedó en los pies de Lautaro Martínez, el delantero que había perdido su lugar por bajos rendimientos, que había ingresado a los 81’ por Julián Álvarez, y que en su camino al punto del penal fue abordado de manera absolutamente antirreglamentaria por ¡cuatro rivales! ante la pasividad del locuaz árbitro español Antonio Mateu Lahoz. Lautaro no perdió la calma, selló la victoria sin correr riesgo y desató el final caliente que se veía venir, en el que Messi se puso cara a cara con el entrenador holandés que, tras la derrota, perdió su puesto.

Argentina enfrentará hoy al bravo Croacia, el último subcampeón, superado por Francia en la final de Rusia 2018. Viene de eliminar a Brasil en un partido para la historia, también en la definición desde los 12 pasos. Conducido por uno de los mejores futbolistas en actividad, el veterano Luka Modric, 37 años y figura del Real Madrid, Croacia es un gran equipo de fútbol que contiene entre sus virtudes lo mejor de cada estilo futbolístico: El despliegue y la fortaleza física de los grandes equipos europeos y un trato de balón similar a los mejores de Sudamérica. Por la otra llave, Francia, el último campeón y el mejor equipo de lo que va del mundial, que eliminó a Inglaterra en un partido muy parejo pero con justicia, tendrá enfrente a la gran revelación del Mundial 2022: Marruecos, el primer equipo africano que clasifica a la semifinal, que con dos victorias y un empate ganó el Grupo F, que integraba junto a Croacia, Bélgica y Canadá, que en octavos eliminó a España por tiros del punto del penal, y en cuartos dejó en el camino a Portugal venciéndolo por 1 a 0 en tiempo reglamentario, aunque sufrió la expulsión de Walid Cheddira, uno de sus delanteros más potentes, por las dos amarillas mostradas correctamente por Facundo Tello. La mayor parte del Mundial de Qatar ya se jugó, pero lo más apasionante está por venir. Entre los cuatro mejores está la Selección Argentina, refrendando su grandeza con buen juego, resultados justos y la gran figura de Lionel Messi buscando la única conquista que le falta para alcanzar la gloria.