Como en cada cambio de administración municipal, los pasillos de la comuna son un hervidero, con críticas y comentarios de todo tipo. En general hay una gran disconformidad por la brecha existente entre los salarios de los empleados y lo que se embolsillan los jerarcas: “Es que para los cargos políticos Kravetz inventó el Plus por Función Política por el cual los secretarios duplican el sueldo, los subsecretarios lo incrementan en un 80% y los directores en un 75%”, explica un veterano municipal. Y otros ponen como ejemplo que muchos “amarillos” se fueron a guarecer bajo el paraguas del gobierno de CABA, “como es el caso de Kravetz que se llevó de su oficina a ocho: a Sebastian Vela y a siete empleadas”. Y otros critican a los que tratan de acomodarse con “los camporistas”, y mencionan a Marcelo Eguía, nombrado subsecretario de Atención Ciudadana el 25/6/23, “un superamarillo que apareció organizando el acto de asunción de Julián Alvarez, cuando hacía una semana buscaba pista para no cruzarse con los «negros» de La Cámpora”.
En tanto, hoy juran concejales de la UP que asumen sus bancas por el corrimiento de algunos de la lista, como el caso de Natalia Gradaschi, que pasan a ocupar puestos en el ejecut
ivo.
