por Julián Segura*
“Cada lechón en su teta, es la forma de mamar”. (Martín Fierro).
Si cada uno de nosotros nos dedicáramos a desarrollar eficazmente nuestro trabajo, tal vez, sólo posiblemente, las cosas nos saldrían mejor. A qué me refiero: He leído con real atención la “extensa nota” -publicada por La Defensa Digital- escrita por el doctor Emiliano Bursese, concejal de Lanús y presidente de la Comisión de Seguridad de dicho cuerpo legislativo, en la cual analiza pormenorizadamente la hoy más que nunca mediática disputa entre Argentina y el Reino Unido por la soberanía de las Islas Malvinas.
Bien. Excelente nota, realmente muy buena. Bien pensada, bien desarrollada, en fin, un tema correctamente analizado. Pero como siempre, me pregunto: ¿Qué hacemos por “nuestros muertos ya muertos”? Y tal vez lo que es más importante: ¿Qué hacemos por nuestros muertos aún vivos, que somos todos nosotros?
La verdad es que sueño “dormido” con que algún día las Islas vuelvan a ser de quienes deben ser, pero también sueño “despierto” pensando en que mi familia, la de ustedes, mis amigos, los de ustedes, mueran de muerte natural y no por culpa de delincuentes inescrupulosos y por la inoperancia de los funcionarios y/o políticos que están obligados a hacer algo al respecto y, obviamente, no lo hacen.
No podemos tomarnos tres meses de vacaciones y reaparecer escribiendo una nota que la verdad, utilizando expresiones bien domésticas y de bar, a nadie le interesan “un carajo”.
¿Cuantos muertos hubieron desde diciembre hasta la fecha? Dos, tres, cuatro, un poco más, tal vez menos. Y le pregunto a la familia, amigos y vecinos de las víctimas, es decir, “de los muertos”: ¿qué te parecen los avances de las negociaciones que el canciller está teniendo en
Londres por el tema Malvinas? O ché: ¿leíste la nota del concejal Bursese, presidente de la Comisión de Seguridad del Honorable Concejo Deliberante de Lanús, qué te pareció?. ¡La respuesta es de todos ustedes…familia, amigos, vecinos!
Cuando algo se convierte en tan obvio, no vale la pena seguir escribiendo, todos saben cómo sigue la novela, todos saben cual es la verdadera respuesta y la misma se la dejo a ustedes.
Sólo pretendo que los meses pasen rápido para poder ver y escuchar a los “chantas” de siempre y atento ser éste un año electoral, explicarnos cómo se debieran hacer las cosas para que todos nosotros, como dice el Nano Serrat, “alcancemos un futuro de amor y paz”.
(*) Escribano. Integrante del NEP
