martes, 29 de enero de 2019

Demasiados buenos modales frente a la ferocidad macrista

por Omar Dalponte*

omardalponte@gmail.com 

Estamos convencidos que lo que denominamos oposición debería ser más ágil y más inteligente en lo que tiene que ver con su obligación de mostrar a la sociedad propuestas alternativas al macrismo, acciones concretas y figuras de carne y hueso que, mediante la palabra y con ejemplos precisos y claros, vayan desmalezando el terreno de la política, abriendo caminos hacia las próximas elecciones y aportando certidumbres a la complicada situación que padecemos los argentinos, dentro de la cual, además del desmoronamiento de nuestro país por los cuatro costados, no se advierte la presencia de seres capaces de -por lo menos- encender la llama de la esperanza y de infundir confianza a los millones de personas que estamos a la intemperie.
El oficialismo amarillo aparentemente tiene resuelto como encarar el proceso que culminarä en octubre próximo. Tanto a nivel nacional, como en la Ciudad de Buenos Aires y en la provincia de Buenos Aires, cuenta con liderazgos claros e indiscutidos, control y autoridad sobre su propia tropa y candidaturas definidas. Es decir: tienen todo lo que a la oposición le falta. Por supuesto tiene en contra el disgusto de gran parte de la ciudadanía que, hasta ahora, se manifiesta sólo esporádicamente con cierta contundencia. Últimamente, sólo se nota en los llamados “ruidazos”, los cuales, de seguir con el mismo formato, corren el riesgo de irse transformando en un divertimiento de los días viernes como práctica deportiva de “caceroleros” en acción. Un poco de bochinche como aperitivo y después a comer –si se puede- la pizza en casa con el deber “revolucionario” cumplido.
Estos movimientos no dejan de ser respetables en tanto son modestas manifestaciones populares. Pero conmueven tanto al gobierno como podrían hacerlo algunas palomas en un festín de leones hambrientos. Ninguna de nuestras organizaciones ni ninguno de nuestros dirigentes con cierta capacidad de convocatoria  plantea la desobediencia civil frente al saqueo brutal y a los atropellos que ejecuta el macrismo sobre los bienes y la dignidad de
los argentinos. Demasiada prolijidad y buenos modales ante el castigo que el neoliberalismo produce sin miramientos contra la mayoría de nuestro pueblo.
Quienes somos contemporáneos del “Cordobazo”, del “Rosariazo”, del “Tucumanazo”, del “ Mendozazo”, del “Lanusazo” y de tantas otras acciones  políticas y sociales que fueron capaces de voltear dictaduras feroces, estamos habilitados para hacer comparaciones y marcar las diferencias entre aquellas dirigencias capaces de señalar rumbos conduciendo los conflictos con inteligencia y coraje.
Lanús no es diferente a los sitios que el macrismo tiene alambrados , donde hay solidez en los oficialismos amarillos y dispersión en nuestro activo. Aquí hay varios y muy respetables compañeros y compañeras que aspiran a ser candidatos para disputar la intendencia de Lanús, pero más allá de algunos dichos, asistencia a las protestas callejeras, presencia en medios locales cuyo alcance al conjunto de la sociedad es relativo y fotografías circunstanciales, todavía no han estructurado un discurso atractivo ni realizado actividades dotadas de la fuerza suficiente como para despertar la atención de parte de los más de trescientos mil votantes de nuestro distrito. Si seguimos esperando y transitando senderos de indefiniciones va a ser difícil obtener el premio mayor. Mientras tanto, al margen de la lentitud perniciosa de quienes tendrían que moverse con mayor agilidad en medio de la crepitación política, hay tareas que quienes estamos en el llano podemos impulsar.
Este es un año que podemos (y debemos) llenar de peronismo conmemorando fechas emblemáticas en la historia del Movimiento Nacional Peronista. Entre ellas el 75 aniversario de la Autonomía de Lanús, conquista que indudablemente se debe al peronismo. 
El festejo de esta fecha debemos sumarlo a la conmemoración de cada uno de los grandes sucesos peronistas a celebrar en 2019: 70 aniversario de la Constitución de 1949, Centenario del nacimiento de Eva Peron; 70 años de la fundación del Partido Peronista Femenino; 70 años del Primer Congreso de Filosofía realizado en Mendoza en el que el General Perón tuvo un protagonismo central.
La autonomía de Lanús fue una realización peronista y no debemos regalarla. Las autoridades municipales tienen todo el derecho de efectuar los actos que al respecto consideren convenientes y necesarios. Está bien que lo hagan. Pero los peronistas tenemos la obligación moral de realizarlos.
Si bien es cierto que la lucha por nuestra autonomía fue librada por muchos reconocidos vecinos en épocas anteriores a la llegada del peronismo, ésta se obtuvo gracias a la decisión del general Edelmiro J. Farrel (vecino de Lanús) y del coronel Juan D. Perón, respectivamente presidente y vicepresidente de la Nación en el año 1944.
También es indiscutible que nuestro primer intendente, desempeñándose con el cargo de comisionado, fue el peronista Juan Ramón Piñeiro, colaborador y amigo personal de Perón.
Para el peronismo lanusense conmemorar la Autonomía es mantener viva la memoria respecto a nuestras grandes conquistas.
Por tal motivo, será bueno que junto a las autoridades partidarias del peronismo, de fuerzas políticas amigas y a la militancia en general, sin distinción de sectores, sin exclusiones de ninguna naturaleza y sin especulaciones electorales, nos sumemos a la recordación de nuestras valiosas fechas históricas; entre ellas el 29 de septiembre de 1944 día en que se decidió la autonomía de Lanús con el nombre de Partido 4 de Junio. Será muy beneficioso que quienes tenemos voluntad  para impulsar a Lanús hacia el progreso rescatando lo mejor de nuestra historia, ayudemos a que el  peronismo se fortalezca en la lucha por la preservación de los valores nacionales  y locales evitando que nos roben nuestros símbolos y que nuestras grandes realizaciones sean ocultadas por la acción devastadora del neoliberalismo.
   (*) De Iniciativa Socialista