viernes, 3 de abril de 2020

Nicanor Basavilbaso. Un médico de aquellos

por Omar Dalponte*

   Basavilbaso tiene su calle. La misma recorre parte de Lanús y parte de Avellaneda. El tramo correspondiente a nuestro distrito inicia en el Camino Gral Belgrano entre OHiggins y Oncativo y termina en la calle Ramón Cabrero (ex Arias) al 1400, Lanús Este.
     Basavilbaso fue uno de nuestros vecinos muy destacados. En alguna publicación se informa que nació en el año 1853 en el País Vasco (Euskadi) una comunidad autónoma del norte de España con fuertes tradiciones culturales. Por otra parte, distintos autores afirman que nació en Buenos Aires. En lo que todos coinciden es en que murió el 19 de mayo de 1907 en Buenos Aires. 
   Como alguna vez Lanús fue parte de Avellaneda, Basavilbaso también tuvo importante actuación en esa ciudad vecina siendo sumamente reconocido. Por ello, allí se tiene muy presente su figura y abundan publicaciones respecto a su vida y obra. En un prestigioso periódico de Avellaneda, La Ciudad, el señor Antonio J. González en dos magníficos artículos nos enseña: “Desde los orígenes existieron prestigiosos profesionales y, como en el caso del Dr. Nicanor Basavilbaso, desde Lanús donde residía, fueron desarrollando una relación directa con cada uno de sus vecinos, pacientes o correligionarios, porque también, como buen ciudadano, los aspectos sociales y políticos no les eran ajenos. Así es como Basavilbaso fue intendente de la vieja Avellaneda, en 1888. El Dr. Nicanor Basavilbaso era en Barracas al Sud uno de los hombres fuertes del viejo Partido Mitrista y una alta, respetada figura del municipio. Fue Intendente en 1887 y 1888, pero ya había sido anteriormente funcionario municipal en los años 1879 y 1880 y presidente del Concejo Deliberante en 1892 y 1894, presidencia que abandonó al ser electo Diputado Provincial,
cuya Cámara lo designó vicepresidente”.
   “Basavilbaso (foto) había sido una figura prominente en el Barracas de las dos últimas décadas del siglo XIX y en la primera del XX -dice Federico Fernández Larrain en su reseña histórica- un vecino amado por su calidad humana de médico de ricos y pobres, sin distinciones ni vacilaciones que tanto transitaba por las veredas de la calle Mitre como los potreros de los arrabales, concurriendo a Ia atención de sus pacientes que eran muchos”.
   “Iniciador de la primera comisión para fundar un hospital en el año 1882 -señala Larrain- formó parte de la comunidad barraqueña desde los años de su juventud, cuando tras su acción como médico de campaña en la división expedicionaria del Coronel Adolfo Alsina, recién recibido se instaló en Barracas al Sud, instaló consultorio y casó aquí con la niña Petrona Ocantos y Salaberría. Hombre de la vida institucional fue uno de los fundadores de la Sociedad Argentina de Socorros Mutuos y del Club Pueblo Unido, cuya presidencia ejerció. En febrero de 1911 se inauguró el monumento a su memoria en la plazoleta principal del Cementerio local”. (Antonio J. González, La Ciudad, 4 de mayo de 2012 y 27 de diciembre de 2013)
  Cuando el señor González menciona a “la vieja Avellaneda” o a “el Barracas de las dos últimas décadas del siglo XIX y en la primera del XX” se refiere al Partido de Barracas al Sud, nacido en el año 1852 y que a partir de 1904 fue Partido de Avellaneda.
    También hay diferente información respecto al domicilio de Basavilbaso. Mientras algunos como, Antonio J. Gonzalez en el trabajo citado, dicen que residió en Lanús, otros aseguran que vivió en avenida Mitre 374 de Avellaneda. Tal el caso de Marcelo J. Fantuzzi en “1880 La Revolución de Buenos Aires contra el Gobierno Federal, La segunda Secesión Porteña”.  Con este último coincide Rudi Varela: “Para la creación en Barracas al Sud del Cuerpo de Bomberos se volvieron a cursar citaciones a los vecinos, y la reunión preparatoria a fin de dejar definitivamente constituido el cuerpo se efectuó en la casa de la calle Mitre 374, domicilio del doctor Nicanor Basavilbaso”. (Rudi Varela. La ciudad  9 de junio de 2010)
Donde no existen discrepancias es en que don Nicanor fue un activo organizador de  uno de los grupos armados que adhirieron a Carlos Tejedor en la Revolución de 1880 durante la cual, entre otros sitios, se combatió duramente en el Puente Alsina y sus alrededores. Palabras más o menos varios autores, entre quienes se cuentan Varela, Fantuzzi y  también Magdalena Mignaburu en su obra “Los vascos y la Revolución de 1880 en la Argentina”, relatan que Basavilbaso intervino en la formación del  “Batallón “Bomberos Voluntarios de Barracas al Sud”, cuyo comandante fue Tomás Pita, el subjefe Pastor Basavilbaso,  el oficial médico Dr. Nicanor Basavilbaso y el  jefe operativo capitán Pérez. Este Batallón creado el 7/12/1879 y llegó al número establecido el 15/02/1880 con argentinos y vascos. Tenía su cuartel en la casa del Dr. Basavilbaso, en la calle Mitre 374 de Barracas al Sud (hoy Avellaneda), formando en la División Sur; Armados de fusiles Remington, recibiendo 48 uniformes en abril de 1880 (los jefes, oficiales y suboficiales ya los tendrían) del tipo de los usados por las tropas francesas en campaña, compuestos de blusa azul y bombacha larga de ese color”
Por su parte, Magdalena Mignaburu, en su obra citada nos comenta que: “Los preparativos bélicos del gobernador de la provincia,  Carlos Tejedor, comienzan en noviembre de 1879; a partir de un ejército formado por las tropas provinciales, integrado por oficiales fieles y el pueblo, que son organizados y preparados militarmente en cada partido de la campaña . Las organizaciones cívico-militares que surgen en Barracas al Sud, a partir del 24 de noviembre de 1979, son el Tiro Nacional y el Cuerpo de Bomberos Voluntarios.
En el Cuerpo de Bomberos Voluntarios participaron vecinos jóvenes; llevándose a cabo la primera reunión en la casa de Nicanor Basavilbaso .La "particularidad" de este cuerpo era que en lugar de mangueras, contaban con armas y realizaban prácticas de tiro como así también ejercicios de adiestramiento los días domingos y feriados”. Queda claro que aquellos bomberos no habían sido organizados para cumplir funciones como las que cumplen en la actualidad.
En diversos escritos, muchos de ellos valiosos, en alguna publicación y en testimonios orales dados por viejos vecinos hace muchos años, se aseguraba que Nicanor Basavilbaso fue el primer médico que llegó y se instaló en Lanús. Pero en su excelente libro “Nueva Historia de Lanús” editado por el Grupo Editor Mensaje en el año 1993, el prestigioso abogado lanusense doctor José Levitan, sostiene que “el primer médico de Lanús fue el doctor Juan R. Pujol, quien no tenía domicilio en Lanús pero sí consultorio que venía a atender diariamente. Pujol era correntino, nacido en 1856. Había estudiado en París donde se diplomó en 1884. Fue colaborador del doctor Ricardo Gutiérrez en el Hospital de Niños, siendo un pediatra destacado. Murió en 1915” (Levitan, obra citada, cap. VII, Pag.27, “Los Primeros Médicos”)
Así las cosas, muy importante y bueno es que cuando existen afirmaciones diferentes, quienes gustamos de bucear en la historia, nos sentimos invitados al estudio y a la investigación, anhelando llegar a la verdad respecto a los sucesos del pasado. Creemos que el Dr. Nicanor Basavilbaso ha sido una figura relevante y bien merece, más allá de las ideas que pudo haber sostenido, que su nombre figure en la nomenclatura de Lanús.

   (*) Ex director del museo municipal Juan Piñeiro