lunes, 8 de junio de 2020

“I can’t breath” (No puedo respirar). Consigna mundial contra el capitalismo

por Lisandro Martínez*

“I can’t breath”, las palabras de George Floyd antes de morir, son el estandarte en las manifestaciones en EEUU y en todo el mundo. Hubo movilizaciones en CABA, Ámsterdam, Toronto, Sídney, París, Berlín y otras ciudades; en Francia recordaron a Adama Traoré, negro y asesinado por la policía en 2016. En Londres, fueron a Trafalgar Square y marcharon a la Embajada de EEUU.
En EEUU ya murieron por covid-19,107.000 personas. Los afroamericanos e hispanos fueron largamente empobrecidos y pasto de la peste por la quiebra de la salud pública, hambre, falta de viviendas y desempleo, por desprecio del gobierno a negros y chicanos. Se señala que el 48% de los infectados y el 40% de los muertos por el virus son de estas dos minorías. Todo el esfuerzo puesto para desamparar a millones de personas retrata al capitalismo en su decrepitud final donde nada de lo humano le es propio.   
Desde 2013, después de la ya sabida absolución del asesino del adolescente afroamericano Trayvon Martin a causa de un disparo, se organizó por las redes sociales Black Lives Matter. Luego un estudio de las estadísticas, la organización “las vidas negras también importan” concluyó que “La policía asesina a una persona negra desarmada por día”.
El 26/5/2020 se produjo la muerte por asfixia de George Floyd en Minnesota a manos de la policía que lo retuvo 8 minutos hasta completar su estrangulamiento; esto colmó la paciencia de un pueblo luchador por los derechos obreros y civiles, que desde 1776 brindó ejemplos a otras naciones durante la lucha por la liberación, también desde su clase obrera surgieron los Mártires de Chicago cuyo martirio se conmemora los 1ro de mayo como día internacional de lucha obrera por sus reclamos.
Las últimas palabras de George Floyd se instalaron como oposición frente al capitalismo agónico que nos toca sufrir. “No puedo respirar” se traduce a todos los idiomas del planeta
ante los dos últimos fracasos de un régimen político mundial que no logra enfrentar y resolver los dos agudos problemas que afectan a la humanidad: el Covid 19 y la desocupación. En junio según la OIT señala que caerán 195 millones de puestos de trabajo.
“No puedo respirar” es la conclusión física, mental y política, de desocupados, jubilados, tercerizados y trabajadores que, aún con sus salarios, no llegan a fin de mes en los cinco continentes.
Los dichos de Trump ante las movilizaciones en más de 15 Estados dispararon las protestas contra su continuidad. Trump tuiteó “Cuando los saqueos comienzan, empiezan las balas” y “Esto no va a parar hasta que la poli no aplique la fuerza aplastante”. A la fanfarronería las masas le respondieron como a De la Rúa y su decreto de Estado de Sitio, sitiando la Casa Blanca y no nos cabe duda haber oído en inglés el “duro, duro, duro, el estado de sitio se lo meten en el…”
Rebelión popular en EEUU
Estamos en presencia de un giro histórico en la política mundial que fue previsto ya hace un año largo por los revolucionarios de Argentina, quienes se enfrentaron con la izquierda retrógrada en un debate sobre la crisis internacional donde surgieron claramente dos posiciones: una “La clase obrera está planchada y por lo tanto no pasa nada, la iniciativa mundial la tienen las patronales y entonces hay que preparse para las próximas elecciones y meter 10 diputados de izquierda”.
El PO Tendencia advirtió -por todos los indicios económicos y políticos presentes entonces-, “pronosticamos el advenimiento -en América Latina y en el mundo- de levantamientos y revoluciones”. A dos meses de ese debate se produjo el levantamiento obrero y popular de Chile, Bolivia, Haití, Irán y varios países más. A raíz de la deriva, el FITu ha consolidado y reforzado sus lazos con el Estado capitalista, reclamando en pleno derrumbe ¡de Macri! que el explotador cumpliera su mandato, es decir que la copa de cicuta la bebiera el pueblo hasta el último sorbo. 
Este embarazo contra natura ha llevado a la izquierda insustancial a ofrecer sus habilidades para mejorar la presentación de los proyectos del capital dándoles formatos progresistas, compitiendo para hacer agradable lo vomitivo. Esto ha derivado a que en el Congreso Nacional acompañen proyectos patronales (Ley de Emergencia Alimentaria impulsada por el Papa y otros) y estén prestos a dar quórum en CABA y otros parlamentos provinciales cuando las necesidades patronales lo requieran (Chaco, Córdoba, etc). Así podrán reclamar migajas de alguna prebenda.  
Fuera Trump
El régimen político de EEUU es casi tan débil como el de Argentina porque el agónico capitalismo no puede engendrar otra cosa en su periodo de impotencia senil. La posible caída de Trump se da en el marco de que el principal candidato a sucederlo sea Joseph Robinette Biden Jr, un histórico conservador millonario del Partido Demócrata, apalancado por los poderosos bufets de abogados negros enriquecidos. Biden fue vice de Obama, quien siendo presidente de EEUU en 2014 asistió impávido al asesinato de Mike Brown un joven negro a manos de la policía. Obama y Biden tenían el poder de hacer justicia y no la hicieron. 
El vicepresidente Biden fue un decidido impulsor de los bombardeos a Medio Oriente y protector de Guantánamo, centro internacional de tortura. El debate entre Republicanos y Demócratas sólo tiene sutiles diferencias en cuanto a qué intereses económicos corporativos defienden unos y otros.
La crisis política, donde aún falta la clase obrera, ha ganado altura desde que entraron en escena los choferes del transporte de pasajeros en EEUU, quienes se negaron al requerimiento policial de transportar manifestantes detenidos o los trabajadores de Facebook que decidieron el lunes parar repudiando por un lado los mensajes terroristas que Trump iba colgando en Facebook y por el otro criticando la posición tibia de la patronal (Mark Zuckerberg), quien no tuvo el coraje de suspender los mensajes racistas del presidente de EEUU. Los trabajadores de Face decidieron no trabajar en protesta y en apoyo a las manifestaciones, rechazando la política criminal de Trump y las respuestas contemporizadoras de la patronal de Facebook al gorila. El diario El País del 30/5/2020 señaló que la mayoría de los trabajadores de la plataforma trabajan desde sus casas, esto indica una organización elaborada y colectiva frente a los problemas.  
33 millones de desocupados (www.bbc.com/8/5/2020) son hoy la lucha por la organización obrera.

   (*) Del Partido Obrero-Tendencia