sábado, 17 de abril de 2021

El noticuento de dos orientales

  
Carlitos, el Negrito y Ramoncito eran tres angelitos que se conocieron en el cielo y eran grandes amigos. En ese orden nacieron en la vida terrenal. De Carlitos no se sabe a ciencia cierta quienes eran su mamá y su papá pero, se conoce que siendo todavía un nene lo trajeron a Buenos Aires. En cambio, sí se sabe que el Negrito era uruguayo y Ramoncito argentino.  

  Para entender un poco la historia el Abu Leo cuenta, que los dos primeros se encontraron por primera vez en Uruguay. Carlitos ya era un adolescente y el Negrito aún no lo era todavía. Un día andando entre caballos, cosa que lo apasionaba, el Negrito vió que uno de ellos se encabritó y se le fue encima a un muchacho gordito que estaba visitando la caballeriza. Era Carlitos que en ese momento no supo qué hacer. El Negrito, rápido de reflejos, ya que era diestro con los animalitos, tomó las riendas y lo tranquilizó al animal. Sólo recibió un agradecimiento: —Gracias pibe- y ambos olvidaron el incidente. 

   Pero, el destino quiso que volvieran a encontrarse ya de grandes. El famoso Zorzal Criollo, Carlos Gardel y el extraordinario maestro Irineo Leguisamo volverían a ser entrañables amigos. Sin saberlo, desde el cielo, el Padre Eterno por tercera vez los había vuelto a juntar. La monta de grandes campeones del Stud Gardeliano por parte del rey de las pistas… ”Vamos Lunático” y el canto de temas a él dedicados por parte del Morocho del Abasto, como “Leguisamo solo”, formaron parte del disco grabado en 1927 en la Grabadora Max Glucksman de la calle, hoy llamada, Pergamino al 1400 de Lanús este, provincia de Buenos Aires.    

     Ah…sí, es verdad, faltó el noticuento de Ramoncito. Próximamente el Abu Leo lo contará. 

                          Leonardo Saphir saphirleonardo@gmail.com