lunes, 9 de agosto de 2021

La banda macrista, idiotas impunes y al final… elecciones


por Omar Dalponte

omardalponte@gmail.com

Dos palabras antes de comentar parte de la actualidad política. Una: las pruebas contra la banda macrista que contrabandeó armas para  quienes asaltaron el poder en el Estado Plurinacional de Bolivia en noviembre de 2019 se van acumulando.  No quedan dudas de que con Mauricio Macri a la cabeza se cometieron delitos gravísimos. Se trató, nada menos, que de proporcionar armas para reprimir al pueblo boliviano. Esperamos que esto no quede solamente en el revoltijo judicial  enmarañado en el papelerío leguleyo. Lo que corresponde es que cada uno de los responsables de semejante atrocidad sea condenado y esta vez paguen a precio de rejas.

   Otra: los últimos días han sido noticia sobresaliente algunos idiotas, con ciertos diputados macristas a la cabeza, por haber difamado cobardemente a una actriz que visitó la Quinta presidencial de Olivos, junto a otras personas, a fin de exponer determinados reclamos del sector artístico. Los calumniadores que se hacen los guapos con mujeres, frecuentemente requeridos por periodistas lacayos que los invitan a vomitar sapos y culebras a programas basura de radio y televisión, en verdad tienen suerte. Actúan con total impunidad y es evidente que tienen carta blanca para insultar a diestra y siniestra sin rendir nunca cuentas 

por sus maldades. Entonces, frente a situaciones en las cuales hombres y mujeres de lenguas envenenadas  afectan, impunemente,  el buen nombre y honor de muchas personas,  uno se pregunta  ¿Junto a las señoras y señoritas agraviadas, no hay ningún hombre que vaya a buscar a los insultadores y ponga las cosas en su lugar? ¿O es que ciertos  varones nuestros no tienen dignidad y coraje para defender el honor de sus hermanas, madres, esposas, compañeras o hijas?  No es que este cronista, con varias décadas sobre sus espaldas pretenda la ley de la selva ni coincida con la letra del viejo tango en aquello de que “eran otros hombres más hombres los nuestros” pero, si no existen fiscales que procedan, jueces que juzguen como corresponde ni autoridades que defiendan la dignidad de las personas hay, debe haber, un sentido de defensa del honor que nos exige terminar con la perversidad de estos bocones.

   Una tercera cuestión: Sabiendo que la maledicencia está a la orden del día y que la oposición al gobierno de Alberto Fernández destila odio por los poros, hay que ser precavido y no dejar la pelota picando frente al arco vacío. Va entonces una respetuosa opinión. La difamación contra la señora Florencia Peña lanzada por un par de cobardes  merece el más enérgico repudio. Pero sería bueno,  en adelante, evitar  ciertas cosas para que las  lenguas infamantes  no tengan posibilidad de hacer daño. Todo el mundo tiene derecho constitucional de peticionar ante las autoridades. Pero –esto es bueno que lo entiendan quienes pertenecen al mundo de la farándula- sería preferible que para sus reclamos e inquietudes utilicen canales más adecuados que la Quinta de Olivos. Existen una Secretaría de Gestión Cultural,  un Ministerio de Cultura de la Nación y otros organismos del Estado Nacional a cuyo cargo se hallan personas sumamente capacitadas para tratar problemas que tienen que ver con la actividad cultural. Creemos que el señor presidente de la Nación, hoy por hoy, con miles de temas a resolver y pandemia incluida, tanto en la Quinta de Olivos como en la Casa de Gobierno debe atender problemas de gran envergadura que requieren soluciones seguramente no fácil de hallar. Todos y todas, sin excepción, debemos poner nuestro granito de arena para preservar al presidente de preocupaciones extras y de cualquier ataque de los enemigos del pueblo, siempre dispuestos a aprovechar las oportunidades que se les presenten para desparramar falsedades. Por supuesto, nuestros dichos no pretenden ignorar ni descalificar los reclamos que cualquier persona desee exponer.  Solamente sugerimos encaminar las cosas por donde corresponde anhelando que, de una buena vez, se entienda la gravedad del momento que nos toca sufrir.

   Dentro de poco más de un mes los argentinos tendremos la oportunidad, mediante nuestro voto, de participar en las elecciones Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) para elegir a quienes nos representarán en las elecciones de medio término a realizarse en el mes de noviembre. Las PASO son un gran logro, una acertada creación del peronismo por la democratización de la política.

   En el Frente de Todos, aquí en Lanús, habremos de elegir entre tres listas de candidatos presentadas por diferentes expresiones internas dispuestas a competir. Todas muy respetables y con el mismo derecho a proponer a quienes consideran son las personas más aptas para representar al peronismo y sus aliados en el mes de noviembre. Esperemos que una vez concluido el acto electoral quien resulte ganador sea acompañado por los que no hayan recibido el apoyo del voto popular. No hay que olvidar que todos y todas, en definitiva, pertenecemos al mismo espacio y que nuestros adversarios reales no son las compañeras y compañeros sino quienes en nuestro distrito representan al macrismo.

    Poco a poco vamos superando la pandemia de coronavirus y la pandemia que dejó el neoliberalismo después de su nefasta gestión. Hoy millones de argentinos pudimos ser vacunados gracias a la acción en defensa de la vida realizada por nuestro gobierno. Hoy millones de argentinos, afortunadamente, tendremos la posibilidad de reafirmar a un gobierno que, contra viento y marea, va llevando al país hacia adelante  produciendo hechos positivos en favor del pueblo. Hoy la economía va mejorando, la producción de maquinaria agrícola –por ejemplo- aumentó considerablemente lo cual significa un hecho por demás auspicioso. Hoy está concluido y en vías de plena ejecución un Plan Federal Ganadero que, seguramente, beneficiará a los productores y al mismo tiempo garantizará que la población tenga acceso a tan vital alimento. Hoy aumenta el desarrollo tecnológico y en algunos rubros somos ejemplo en el mundo. Es hora de volver a soñar. Es hora de trabajar para el futuro con voluntad y alegría. Sepamos todos y todas estar a  la altura de este especialísimo momento histórico.

    (*) De Iniciativa Socialista