jueves, 27 de enero de 2022

Caso Milo: Él dijo, ella dijo...


por Marta Santos

La muerte de Milo, el chiquito de 2 años que falleció en circunstancias aún no aclaradas, y sobre la cual su padre, Felipe Derto, declaró que “era una muerte anunciada”, conmovió a los vecinos de Lanús. Es que fue aquí, en la plaza Manuel Belgrano, donde Felipe hizo las primeras declaraciones públicas.

Según recogieron los medios, el papá de Milo dijo que fue la crónica de una muerte anunciada y su abogado presentó ante la justicia videos donde Paula Guerrero, la madre del pequeño, aparecería amenazando con ese desenlace. “Todos pudimos haber salvado a Milo, nadie hizo nada. Que ella se pudra en la cárcel”, declaraba Derto en Plaza Belgrano, ante las cámaras de Crónica TV.

La Justicia detuvo a Guerrero y está investigando lo sucedido.

Pero además había trascendido que la mamá y el niño andaban deambulando por la plaza el jueves 13 pasado -un día de calor agobiante- y empleadas municipales, advirtiendo que el niño estaba siendo maltratado, acudieron a darles agua para que se hidrataran. Dieron intervención al SAME y al municipio, donde los trabajadores del área de Niñez no los asistieron debidamente y después de unas horas los dejaron ir sin cumplir ningún protocolo

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Y ahora, con permiso de ustedes, continuaré en primera persona. Ni bien me enteré del caso hice varios intentos para comunicarme con la secretaria de Desarrollo Social, Noelia Quindimil, a fin de que me informaran cuál fue la asistencia que le brindaron a la madre y al niño, en la tarde de ese jueves 13, y si habían cumplido con su obligación de dar parte al área de Niñez de CABA sobre la situación vivida en el municipio local.

Tras unos días de insistencia y gracias a la gestión de otro funcionario, logré que ayer me dieran respuesta. Mientras tanto intenté localizar al papá de Milo para que reafirmara o ampliara sus primeras declaraciones, recogidas en los medios. A través de varios mensajes de texto me hizo llegar algunas respuestas y no pudimos concretar una verdadera entrevista.

Pero ayer hablé con Sonia López, directora de Niñez y Adolescencia, quien me relató que ese jueves, con 40 grados de temperatura, vieron a la joven con su chiquito en la plaza Belgrano que refería que estaba esperando al papá que debía llegar desde Burzaco, donde residía. Intentaron trasladarla fuera del lugar para brindarle un sitio más cómodo pero ella se negaba, diciendo que tenía que seguir esperando. Frente al peligro de la temperatura sobre el bebé le dieron intervención al SAME, y a los operadores en calle y de Emergencia de Niñez, desde donde  llamaron a Felipe y lo citaron en Desarrollo Social. Allí trasladarían a la mamá y a su hijo, Mientras lo esperaban -relató López- y luego que los médicos del SAME informaran que el niño  y su madre estaban en buen estado de salud, se los proveyó de alimentos y agua. Milo no mostraba ningún signo de maltrato, no tenía marcas de ningún tipo. Cuando llegó el papá y asistidos por el personal y un abogado, se trató de resolver el conflicto entre la pareja, lo cual llevó varias horas de reunión. “Milo estaba bien cuidado, alimentado y limpio, y se notaba que sus padres se ocupaban de él. Cuando se inquietaba requería a su mamá y ella lo tranquilizaba. Se notaba que tenían una muy buena relación”, reveló López. Indicó que luego se labró un acta, que ambos padres firmaron y el niño se fue con su mamá. Eran las ocho de la noche. El padre reveló posteriormente que tenía una perimetral “pero no había problema porque todo el tiempo dos efectivos policiales femeninas estuvieron acompañándonos”. Se informó al Consejo de Niños, Niñas y Adolescentes de CABA sobre lo actuado, ya que el niño vive en su jurisdicción.

  Hasta allí lo conversado. Le pedí que me hiciera llegar una copia del acta de acuerdo y del informe elevado, solamente como comprobación de lo expuesto (tengo el hábito de pedir documentación) pero me dijeron que como tenían información personal delicada no podían hacerlo. Luego otra persona me aclaró que como los había pedido la justicia por la investigación sobre el fallecimiento del chiquito, no me lo podían facilitar porque es información reservada.

  Esta es una cara de la moneda. Con el papá es aún más difícil. Hablé con una joven colega que lo entrevistó y que obtuvo algunas declaraciones que reprodujo. Ahora el papá me dice que él no dijo eso, que no expresó que el municipio no hizo nada, ya que allí lo aconsejaron y lo estaban ayudando con contención psicológica.

Pero mi colega me dice que tiene grabada toda la nota, como reaseguro de sus declaraciones. O sea que hay contradicciones. Y cuando creía que hoy hablaría con él -finalmente- me dice que la psicóloga que lo atiende y que le proveyó el municipio le aconseja que no hable más del tema para ayudar a su recuperación.

Pero reafirma que no hace responsable al municipio de Lanús por la falta de ayuda sino todo lo contrario, que ubica esa responsabilidad en la Oficina de Violencia Doméstica (OVD) de la calle Lavalle en CABA y a la 4ª de Parque Patricios porque “ellos me exigen un video o un mensaje concreto”, donde tenía que decir que Paula anunciaba que iba a matar a su hijo. Sin embargo, habría muchos mensajes en que ella le anunciaba que se iba a llevar al niño con ella.

Hasta aquí el relato de los dos testimonios, hasta donde pude avanzar.

La autopsia de Milo, según se informó, no muestra abuso ni maltrato ni muerte forzada. Faltan los resultados de los análisis histopatológicos. Pero eso es tema de la Justicia. Esta dirá la última palabra.