jueves, 26 de septiembre de 2013

Alergias primaverales

por Alejandro Chitrangulo

Llega la primavera, con ella todo florece nuevamente, las temperaturas suben, la gente se anima y los planes al aire libre se activan. Pero también comienzan los estornudos, congestiones, molestias en la 
garganta y ojos propias de las alergias primaverales. Los alérgicos al polen manifiestan diversos síntomas, la rinitis alérgica es el más frecuente. Aunque en algunos casos a este trastorno no se le da demasiada importancia y puede pasar hasta desapercibido, en otros casos, la congestión nasal, el lagrimeo, el picor nasal, la tos o la dificultad para respirar, pueden llegar a condicionar la vida del alérgico.
Cuando aparece y porqué se producen
Generalmente las alergias con la rinitis alérgica como síntoma, suelen aparecen en la niñez y adolescencia, pero pueden surgir en cualquier momento de la vida tanto en hombres como en mujeres, aunque no se hayan padecido nunca. Todo depende de la susceptibilidad individual y también de la exposición al agente que provoca alergia.
Se trata de una patología que puede heredarse, de hecho, se estima que el 70% de los hijos de padres alérgicos serán más propensos a padecer alergias. Ante un brote alérgico que provoca síntomas, se debe visitar al especialista. Habrá que explicarle desde cuando se padecen síntomas y cuáles son, además de indicarle en qué momentos y bajo qué circunstancias suelen aparecer los síntomas con mayor intensidad. 
El especialista con el fin de identificar el alérgeno o alérgenos que producen alergia, inoculará bajo la piel una mínima cantidad de extracto de estos para al cabo de unos pocos minutos
comprobar la reacción.
Posteriormente el especialista puede creer conveniente y oportuno realizar analíticas sanguíneas específicas.
Finalmente, identificado el alérgeno o alérgenos causantes de alergia, el especialista estará en disposición de prescribir el tratamiento oportuno si es necesario, junto con los consejos preventivos.
Consejos generales para minimizar los síntomas
Es vital conocer la época del año en la que poliniza el árbol, planta etc. al que se es alérgico y las zonas donde predomina, de esta forma y siguiendo esta serie de consejos que ofrecen los especialistas, se podrá minimizar los síntomas durante las épocas conflictivas:
· Cuando viaje en coche mantenga las ventanillas cerradas y si es posible utiliza un filtro “anti-polen”. Mientras duerme, las ventanas deben estar cerradas. El mejor momento para ventilar la casa será o bien a primera hora de la mañana o bien por la noche.
· Se recomienda evitar salir a la calle en los días de más polinización y sobre todo, evitar salir antes o después de una tormenta y días en los que exista mucho viento, ya que éste remueve el polen.
Igualmente si se realiza ejercicio físico, lo más adecuado será realizarlo en lugares cerrados. 
· Para realizar viajes el clima de elección será el marítimo. Será conveniente evitar las salidas al campo o a la montaña, ya que la concentración de polen puede ser hasta diez veces más alta que en la ciudad.
· Es muy recomendable pulverizar con agua la casa o estancia donde se encuentre el alérgico con frecuencia, sobre todo debe efectuarse en el dormitorio antes de acostarse.
· Se debe evitar permanecer en la medida de lo posible en ambientes cargados de humos, tintes, gasolina etc. Así mismo, deben evitarse los cambios bruscos de temperatura y las corrientes de aire frío. Debe evitarse la ingesta de miel y sus derivados debido a que contiene polen.

Cabe destacar que los alérgicos al polen mejoran con la lluvia, esto es debido a que las gotas arrastran los granos de polen hacia el suelo. 
Prevención de alergias en niños
Cada vez se advierten más casos de alergias en niños de muy corta edad, con el fin de frenar la edad de inicio de este trastorno se recomienda que durante su etapa de crecimiento los padres no sean demasiado obsesivos con su limpieza, ya que los gérmenes les inmunizarán contra futuras alergias haciéndoles más fuertes.